El talante de la grandeza | El Nuevo Siglo
Sábado, 24 de Octubre de 2020

El próximo dos de noviembre se cumplen veinticinco años del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, quizás el político conservador colombiano más importante  del  siglo XX, al lado de su muy ilustre padre Laureano. Su estatura moral y su ejemplo de vida fueron determinantes para moldear nuestra democracia.  Álvaro a secas -como gustaba que lo llamaran- fue ante todo un formidable polemista, un destacado editorialista y un pulido orador.  Era un esteta en toda la extensión de la palabra: en el vivir, en el actuar, en el vestir y en el decir. Parlamentario toda su vida, en una memorable ocasión en que no lo era, embeleso a las dos cámaras legislativas que le escucharon extasiadas una extensa y hermosa oración por la paz y la convivencia.

Era un gran señor en su trato personal y profesional, proyectando un aurea de respetabilidad y credibilidad en su todo su entorno. Conocedor como pocos de la historia, tenía el don de saber aplicarla a la cotidianeidad, con gran acierto. Tenemos un gran recuerdo como afortunados testigos de su "duelo renacentista" con don Octavio Paz, una vez en Nueva York. Durante más de dos horas cruzaron aceros sobre sus impresiones de lo que debía ser el ejercicio de la política, Fue un verdadero espectáculo de la inteligencia.  Y que orgullosos nos sentimos de ser sus discípulos y sus compatriotas.

Desde temprana edad Álvaro fue un fogoso e incluso sectario partidario de sus ideas, pero al trascurrir su parábola vital se fue convirtiendo en un gran conciliador de ideas y situaciones. Hastiado por el afán burocrático de su propio partido hizo "tolda aparte" y creó Salvación Nacional, a su imagen y semejanza. Fue su gran aventura ideológica en donde se mostró como heraldo de la concordia y un gran conocedor de nuestras aspiraciones.  Recordamos que Carlos Lleras de la Fuente, un liberal de raca mandaca, lideró sus listas a la Constituyente del 91.

Así como Ortega y Gasset nos habló de su "España Invertebrada", Álvaro nos proyectó "Una Colombia descuadernada". Nunca tranzó con la mediocridad y menos con la politiquería. Su gran debate sobre "las Repúblicas Independientes" quejándose de como la dirigencia nacional había claudicado ante el terrorismo de las Farc, parece que fue la causa de su inmolación, según propia confesión del secretariado terrorista. "Su talante conservador" fue, en todo caso, el gran secreto de su grandeza. Con su hermano Enrique mantuvo a lo largo de su meritoria existencia una complicidad espiritual que redundó en grandes beneficios para quienes seguimos su evangelio.

 

Adenda

 

Falleció uno de los más connotados internacionalistas colombianos; el profesor Enrique Gaviria Liévano. Tuvimos el honor de trabajar juntos en la misión de Colombia ante la ONU.Y ambos defendimos "a la limón", nuestros derechos e intereses ecuatoriales en la órbita geoestacionaria. Sus vastos conocimientos y sus numerosos libros lo hicieron un paladín de nuestra causa y lo deben hacer merecedor del reconocimiento y agradecimiento.  de todos los colombianos. Nuestras condolencias a su gentil esposa y a sus amados hijos.