Habla el Banco Mundial | El Nuevo Siglo
Martes, 15 de Octubre de 2019

David Malpass, presidente del Banco Mundial, ad portas de las reuniones anuales del Grupo y del Fondo Monetario Internacional (FMI), dictó una puntillosa conferencia, si así puede decirse, en la Universidad McGill en Montreal, que tiene una historia de doscientos años -de la que resaltó su impulso en la innovación, con pioneros en la física nuclear o la neurociencia-, como antesala a las señales y metas de crecimiento que los países en desarrollo deben asumir.

Las Reuniones Anuales de 2019 del Grupo se concentrarán en el cómo “Construir juntos economías sólidas e inclusivas y lograr buenos resultados nacionales”. Ello en el entendido de que el crecimiento es la base para sacar a muchos de las líneas de pobreza.

Esto, cuando se pronostica para Latinoamérica un lánguido crecimiento anual del 0.7%, con una Colombia que sobresale en la región, con una tasa cercana al 3.6%, pero con el pero de entrar sólo con mucha focalización en la senda del 5% por año. Esto sumado a una preocupante lentitud en el ritmo de crecimiento de la economía global en los últimos tres años (tasa a penas superior al 2.5% en 2019).

Según el Banco, entre los años de 1990 y 2015 una porción de población mundial salió de la pobreza extrema en virtud al crecimiento económico y los enfoques inclusivos para el desarrollo. No obstante, se recalca que el desafío es grande pues, todavía hoy, una de cada diez personas vive en pobreza extrema (cerca de setecientas millones de personas). Hay que recordar que esta última dimensión se define para aquellos que viven con menos de 1,90 dólares diarios.

Entonces, ¿qué puede ayudar a construir un mundo sin pobreza? Es la pregunta de Malpass. La solidez de las economías y la inclusión se subrayan como los motores de un crecimiento amplio, es decir que impulse la prosperidad compartida, de modo que el crecimiento de unos contribuya, con inversiones, al crecimiento de otros. Situación que preocupa en la medida que Europa, por ejemplo, no alce el vuelo. Causan, así, una alta incertidumbre las razones para mantener en el mundo capitales congelados con cerca de quince billones de dólares en bonos con rendimiento nulo o negativo, lo que hace que los flujos de capital no se encaucen hacia el crecimiento.

Además del entorno mundial para Malpass debe jugar un papel crucial la profundización financiera o mejor la liberalización financiera, aunada al acceso al crédito, abierto sin parasoles, como lo dan las transferencias monetarias digitales y la banca móvil o el dinero digital donde cualquiera sin distinción alguna puede hacer sus movimientos, “utilizar un sistema que los empodera” y recibir remesas, contribuciones o pagos de protección de seguridad social de manera electrónica, así como también contribuirán las alternativas que faciliten el comercio de bienes y servicios, como la liberalización de toda tramitomanía.

Para Malpass: la innovación tecnológica puede dar el salto en el crecimiento económico, como lo fue el del trueque a la economía de mercado. Ello, sumado al trabajo meticuloso que permita ordenar los principales problemas, oportunidades y desafíos de cada país y región, con el compromiso del sector privado, son las pautas que abren el telón de la reunión anual del Grupo de Banco Mundial y el FMI.

 

* Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

uribemariaelisa@gmail.com