¿Qué hacer para evitar desperdicio de alimentos en A. Latina? | El Nuevo Siglo
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Martes, 16 de Octubre de 2018
Agencia Anadolu

Con el fin de mejorar el reparto y el acceso de comida en Latinoamérica y acorde con el Día Mundial de la Alimentación, este martes se presentó en Washington una ambiciosa plataforma diseñada para tratar de reducir el enorme desperdicio de comida en la región, que asciende a más de 127 millones de toneladas por año, según informó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Para la entidad, esta cifra equivale a 223 kilogramos anuales de alimento por persona en una región en la que, paradójicamente, 42 millones padecen hambre. El organismo cree que existe una revolución en marcha, que va de la granja a la cocina, pasando por toda la cadena de distribución de la comida que se consume o tiramos todos los días.

Es el 34 % de todo lo que se produce, según las estimaciones que fueron difundidas por el BID, en cuya sede se hizo el lanzamiento del proyecto #SinDesperdicio.

Se trata de una plataforma que integrará a los distintos actores a lo largo de la cadena de producción y consumo de comida para propiciar la innovación tecnológica en materia de logística, distribución y recuperación de alimentos; la concientización en torno al desperdicio y el cambio de hábitos de consumo a partir de distintos ejes de trabajo, como por ejemplo el diseño de nueva legislación en los niveles nacional y local.

La meta, en el largo plazo, es reducir a la mitad el desperdicio de comida per capita para el año 2030, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se fijó el BID. 

"El desperdicio se da en todas las etapas, en el campo, en la distribución y en nuestras casas", dijo Julie Katzman, vicepresidenta del BID, durante la presentación. "Un 18 por ciento de nuestras tierras cultivables se usan para producir alimentos que terminan en la basura", agregó.

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En el caso de las frutas y hortalizas, las pérdidas alcanzan al 50 %, con distintos niveles de impacto a lo largo de toda la cadena alimenticia, desde la producción al consumo final, según datos dados en la presentación. En el consumo de hogares, el desperdicio llega al 28 % de los alimentos producidos.

Este diagnóstico impulsó al BID a “hacer algo más al respecto” y desarrollar el plan conjunto con 12 empresas y organizaciones, aliadas estratégicas, entre ellas Coca Cola, FEMSA, Nestlé, Grupo Bimbo y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).

El cuidado del planeta y sus recursos es la inquietud que guía estas iniciativas. Pero según Katzman, el desafío mayor es de las personas, más que de empresas o estados, y tiene que ver con "lograr que los consumidores conecten sus acciones individuales con el problema global".

Germán Sturzenegger, el especialista del BID que lidera el proyecto, señaló que una de las claves es "introducir tecnología en todas las instancias, desde el pequeño productor y a lo largo de toda la cadena, pasando por el almacenamiento y el mercadeo". 
Agregó que también será fundamental el trabajo con los gobiernos, para generar las leyes y los incentivos necesarios. "Esta plataforma puede ser un espacio en el que se desarrollen capacidades para implementar estrategias nacionales de reducción de desperdicios", dijo.

"Hay soluciones simples y ejemplos de legislación que funcionan", sostiene Katzman. Esto incluye leyes para la separación de residuos y generación de energía, reglamentaciones sobre la donación de comida, incentivos impositivos o algo tan sencillo como instar a la gente a utilizar platos más pequeños, lo que según los estudios redunda en menos desperdicio.