El reto que amenaza | El Nuevo Siglo
Sábado, 17 de Octubre de 2020

En las puertas para cerrar el año, el DANE, coloca el índice de pobreza extrema como primer renglón para rescate social que, exige con urgencia salvar a casi 20 millones de personas en el país, hundidas en desempleo en los últimos dos años.

Así el Departamento Nacional de Estadística rescata de las aguas de la economía, el aumento porcentual de pobreza extrema; desde 2018 con incremento del 34,7 por ciento y del 35,7 por ciento en 2019 que, de cuerpo entero, suman 17 millones y medio de personas, en lo avanzado de 2020, y con certeza, están sin trabajo y la familia con hambre.

Así hay que reflejar la estadística económica cuando observa, con absoluta confirmación, el retrato de mente, corazón y estómago de seres humanos, viviendo en condiciones deplorables, al margen de la catarata de mentiras y verdades difundidas por personajes enfrascados en polémicas escapadas del ámbito saturado de intereses personales, esgrimidos como ideales políticos.

En contraste, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) agrega que el incremento al mostrar el deterioro porcentual de estos habitantes del continente establece recomendaciones de una comisión de académicos con criterio independiente.

Coincide este fenómeno que se registra en Colombia con observaciones en 2002 de Joseph Stiglitz, economista, Premio Nobel en Economía en 2001, siendo a su vez, profesor de la Universidad de Columbia, exasesor del gobierno Clinton y vicepresidente del Banco Mundial.

Stiglitz insiste a gobiernos latinoamericanos reiterar al máximo el contexto social de la economía para el ciudadano del común y, advierte que los organismos de países caen en teorías pesadas y no digeridas por quienes requieren dineros prestados para sobrevivir, según afirma en su libro premiado: “El Malestar en la Globalización”.   

En cuanto al país no se desconocen decisiones del Gobierno Nacional, asumidas tras la situación vivida con pandemia y campaña de prevención para evitar con didáctica educativa, contagio con el coronavirus en distintas regiones; el esfuerzo es reconocido por otros países que han incluido a Colombia, para el suministro de vacunas con distribución prevista hasta 2022.

Al retomar incidencias de los efectos del crecimiento de pobreza extrema en el país, bien se sabe de la financiación solidaria que el Gobierno Nacional, según disposición divulgada como Ley, incluye créditos respaldados por la banca para las nóminas de empresas que requieren sostener mano de obra para los próximos dos años.

En consecuencia, debe ser un plan estatal permanente que penetre la esencia de la Micro, Pequeña, Mediana y aún la Empresa grande, en sus compromisos de producción, comercialización, adquisición de materiales, distribución transportada a diversas regiones y como objetivo primordial, el garantizar al menos hasta 2022 la contratación de trabajadores.     

Este argumento, lejos del sensacionalismo, ojalá se convierta en bandera social, del Gobierno Duque, teniendo en cuenta la dimensión de pobreza, precisada por el DANE y sin descartar los índices de crecimiento en los últimos tres años y la población que recibirá el beneficio, frente al definido  reto que amenaza: más pobreza extrema.