El ambiente aquí y allá | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Octubre de 2020

Me veo en la necesidad de escoger entre dos temas de total actualidad; de un lado los planteamientos de la alocución del señor presidente Duque en las Naciones Unidas, y de otro, la desastrosa presentación de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos en cuanto hace al tema ambiental. En el primer caso con una clara afectación local y en el segundo con un inmenso riesgo a nivel global.

Comencemos por hablar del debate, si así se le puede llamar a ese enfrentamiento poco alimentado de planteamientos de fondo, en todo caso el candidato Baiden no presenta un plan de acción contra el cambio climático que se pueda compaginar con un desarrollo de la economía; pero Trump no lo hace mejor, propone la siembra de miles de millones de árboles, lo cual es muy bueno, pero comete una imprecisión grave al afirmar que quienes abogan por el tema ambiental pertenecen a la izquierda, el medio ambiente es la génesis de la supervivencia humana y no tiene razón de tener color político. Veremos en posteriores planteamientos de estos caballeros lo que le espera al ambiente de parte de la primera potencia industrial del planeta.

De otro lado, el presidente Duque hizo una magnífica exposición en la ONU, en defensa de los páramos, que son una de las mas grandes riquezas ambientales de nuestro país; sin embargo, los mensajes no coinciden con las acciones y a su regreso nombra en el ministerio de ambiente a un ciudadano sin mayor recorrido en este campo, eso no hace que se pueda presumir un mal desempeño, pero si nos obliga a mirar con lupa su equipo asesor y sus actuaciones.

La ciudadanía sigue a la espera de conocer un plan estratégico de desarrollo ambiental y de protección de nuestros ecosistemas, un plan racional de mejora de los entes gubernamentales que controlan el tema ambiental en el país, una reforma a la estructura de las CAR’s y al SINA mismo, una reforma y actualización de la ley 99/93 y una acción decidida en el fortalecimiento del control ambiental desde todos los ángulos.

No se trata de interrumpir el desarrollo, de impedir a ultranza la minería y la explotación de hidrocarburos por diferentes medios; se trata de promover explotaciones amigables con el medio ambiente y que no afecten la línea base ambiental del país; tampoco se trata de dedicarse a abrazar árboles y a sembrar sin programa ni plan guía, se trata de planificar para que nuestras acciones compensen la utilización natural que hacemos del entorno.

Hay otros temas como el uso del glifosato, elemento usado por agricultores desde hace décadas para combatir la maleza y que tiene efectos prácticos en el control de cultivos ilícitos; alguien debería poner en la balanza la cantidad de vidas y la cantidad de minusválidos que ha generado la erradicación manual de sembrados de coca. En ningún escenario previsible se causarían tantos daños con la fumigación.

Finalmente quisiéramos conocer los planes del Gobierno nacional para combatir en forma eficiente la voladura de oleoductos y los planes para recuperar los daños que por esta vía se causan al ambiente, este flagelo continua y genera muchísimos mas daños que los que podría llegar a generar la fumigación de cultivos ilícitos o la minería legal.

Mis mejores deseos para el nuevo ministro y ojalá que podamos destacar sus aciertos desde esta columna.

alsanchez2006@yahoo.es

@alvaro080255