Polémica por habilitar a congresistas para ser ministros | El Nuevo Siglo
<FOTO>Senador Ariel Ávila,  coalición Alianza Verde- Centro Esperanza./ Twitter Ariel Ávila
Twitter Ariel Ávila
Sábado, 24 de Septiembre de 2022
Redacción Política

A propósito del texto aprobado esta semana de la reforma política en la Comisión Primera del Senado, entre los aspectos que llamaron la atención está el artículo que flexibiliza las incompatibilidades e inhabilidades de los congresistas, pues podrán renunciar y al día siguiente ser nombrados ministros o mantenerse en la curul hasta un día antes de que se abran las inscripciones para la elección de gobernadores y alcaldes.

El proyecto de reforma política fue presentado por el Gobierno nacional hace unos días, y fue acumulado por decisión de la mesa directiva de la Comisión Primera del Senado con otras tres iniciativas parlamentarias. El mismo debe rendir cuatro debates de aquí al 16 de diciembre, cuando finaliza el primer período de esta legislatura; de lo contrario, se hunde por tratarse de una reforma constitucional.

El senador Ariel Ávila, quien estuvo entre los ponentes de la reforma política para primer debate, indicó a EL NUEVO SIGLO que “se modifica el régimen de inhabilidades para que no se tenga que esperar un año para aspirar a un cargo. Hoy, por ejemplo, si renuncio al Senado tengo que esperar un año para ser ministro. Lo que se hace es que se quita eso. Ello significa que, efectivamente, al otro día se puede ser ministro pero tiene que renunciar, no es como en el régimen parlamentario, que cuando usted va a ser ministro, deja de serlo y puede volver a su curul”. 

Agregó que, de igual forma, “eso aplica para ser alcalde o gobernador porque lo que le quitan es la inhabilidad de un año”. 

Hay quienes consideran que habilitar a los congresistas el renunciar y al otro día ser ministros, puede afectar la separación de poderes, específicamente en el control político, pues el parlamentario que tiene la expectativa de ser nombrado en una cartera se abstendría de decir algo que no le guste al Gobierno.

Sobre el particular, el senador Ávila, de la coalición Alianza Verde y Centro Esperanza, dijo a EL NUEVO SIGLO que “ese artículo para mí no es un punto de honor, ahí lo metieron los compañeros en la ponencia. Pero igual los que pueden acceder a ese cargo son los partidos de gobierno. Los partidos independientes como Cambio Radical o de oposición, como Centro Democrático, no pueden acceder a eso. Igual los de gobierno (los legisladores) pues están trabajados por el Gobierno, o sea, que es lo mismo, ahí no hay ni mayor ni menor cooptación”.

En tanto que el presidente del Senado, Roy Barreras, del Pacto Histórico, coalición que oficia como partido de gobierno, dijo a medios nacionales sobre la medida para que los congresistas puedan renunciar y al día siguiente ser nombrados ministros, que “le da movilidad a los partidos, pero además permite que haya responsabilidad política. Hoy los partidos que son de gobierno, no gobiernan, sino que tienen que conseguir terceros, amigos, testaferros o espontáneos que terminan ejerciendo el Gobierno sin haber tenido ninguna participación en la elección y sin ninguna participación política”.

En cuanto al efecto regional  que tendría lo aprobado en el primer debate de la reforma política, de eliminar la actual inhabilidad de un año de los congresistas que renuncian para aspirar a gobernador o alcalde, el senador Barreras dijo que “cuando se cierra la lista y se limita el número de periodos, los partidos podrán darle la orden a sus militantes de enviarlos al gobierno local, departamental o nacional, de hacerlos elegir alcaldes o gobernadores o llamarlos al servicio como ministros para que entre el que sigue”.

Se han escuchado algunas voces críticas a este cambio que aprobó el Congreso en el primer debate del proyecto de reforma política.



El expresidente del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, dijo a este Medio que “es inexplicable que en el proyecto se busque modificar los artículos 181 y 182 de la Constitución, que contemplan la figura de las incompatibilidades y del conflicto de intereses. Se flexibiliza el régimen de incompatibilidades de los congresistas, aspecto en el cual los constituyentes insistieron bastante, en cuanto a que se levanta la restricción para que el congresista que renuncia a su curul durante el período institucional pueda hacer parte del gobierno o de cargos en el sector privado. Hoy esa restricción aplica por el término de un año a partir de la renuncia”.

Agregó Novoa que se “debilita la función de control político del Congreso frente al Gobierno y anula el principio de separación de poderes en lo que se relaciona a la competencia de fiscalización del Congreso frente al Ejecutivo, porque se entenderá que si un congresista quiere saltar al Gobierno, va a hacer todo lo posible para no indisponerse con el Gobierno, declinando las competencias constitucionales de control político”.

En tanto que Camilo Mancera Morales, coordinador del Observatorio Justicia Electoral en la Misión de Observación Electoral (MOE), dijo a este Impreso que “desde la Misión de Observación Electoral vemos es que una aprobación de esta medida lo que hace es generar una relación entre Congreso y el Ejecutivo que puede convertirse en un tema de favores o condicionamientos. Es decir, la aprobación de un proyecto puede quedar sujeta a un posterior cargo dentro del Ejecutivo. Esto es un poco lo que podría llegar a incentivar una norma como estas”. 

No obstante, dijo el experto electoral, “es una medida que el Congreso tiene la autonomía de tomarla, pero no vemos la relevancia, la necesidad, de aprobar esto dentro del texto de reforma política”.

Impacto de la medida 

Eliminar la inhabilidad de un año de los congresistas que renuncien para que puedan ocupar un cargo público, como ser ministro, gobernador o alcalde, se sentiría especialmente en las elecciones regionales de octubre del 2023.

De acuerdo con la norma vigente, hasta el próximo 28 de octubre tienen los congresistas para renunciar a su curul y poder aspirar en las elecciones regionales del 29 de octubre de 2023 a cargos como gobernador o alcalde. 

Sin embargo, si es desmontada en la reforma política la inhabilidad de un año, los actuales parlamentarios podrían seguir en sus curules hasta el 28 de octubre del año venidero. 

Ello modificaría sensiblemente el mapa electoral a nivel regional de cara a los comicios regionales porque en los departamentos empiezan a moverse las aspiraciones en los distintos partidos a gobernaciones y alcaldías, entre otras sobre la base de que en octubre próximo se sabría quiénes de los actuales parlamentarios, renunciando a su curul, entrarían en la contienda.


Con un ojo en las regionales 

En el Congreso de la República hay varios nombres que están sonando porque aspirarían a gobernación o alcaldía en las elecciones del año entrante. Es el caso de Rodolfo Hernández, quien renunció al Senado y estaría pensando en postularse a la gobernación de su departamento, Santander. También se ha dicho que el senador Alexander López, del Pacto Histórico, renunciaría a su curul para presentarse a la gobernación del Valle del Cauca. 

Por los lados de la Alianza Verde se dice que la presidenta de la Comisión Tercera de la Cámara, Katherine Miranda, estaría considerando renunciar para aspirar a la Alcaldía de Bogotá en 2023, dada la excelente votación que obtuvo en las elecciones parlamentarias de marzo pasado, más de 118 mil sufragios.