Jorge Humberto Botero, exministro de Comercio, reflexionó sobre el escenario político y económico de Colombia para 2023, en el que resaltó que el país cuenta con un electorado dividido, y las implicaciones sobre tantas reformas que se avecinan. Todo esto en el marco del ERP Summit Colombia 2022, uno de los eventos más importantes de software y gestión en el territorio nacional.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué mensaje quiso dejar durante su intervención?
JORGE HUMBERTO BOTERO: El país está en un momento muy complejo y muy interesante. Tenemos un Gobierno que nace de un proceso democrático, o sea el Presidente ostenta una credencial legítima y tiene un modelo y un conjunto de políticas que se alejan sustancialmente de las que han sido tradicionales en el país por muchos años. Esto genera tensión, debate y lo que yo vaticino es que tenemos una institucionalidad robusta para ser capaces de administrar las confrontaciones y debates que la política del gobierno está generando.
ENS: ¿Cómo ve el programa del gobierno llamado “paz total”?
JHB: A mí me preocupa la factibilidad del denominado proceso de paz total, comparto las preocupaciones que en ese campo existen. Veo con angustia el deterioro de la situación de orden público en muchas partes del país. Este fenómeno de la invasión de tierras es grave y si el Gobierno no actúa con firmeza –hasta ahora ha actuado con prudencia, pero no con firmeza–, eso se puede salir de las manos.
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ENS: ¿Le ve futuro a la reforma tributaria planteada por este Gobierno?
JHB: La reforma tributaria va a salir básicamente en los términos en que el Presidente y el ministro de Hacienda han planteado. Tendrá algunos cambios marginales, pero el recaudo esperado probablemente será de $25 billones. Lo que suscita debate no es tanto eso, sino el uso de los recursos, porque el Presidente tiene una agenda social muy ambiciosa, pero además el país tiene unas finanzas muy frágiles. Las finanzas de la nación, el exceso de deuda, el peso elevado del servicio de la deuda, los costos elevados que pagamos por el endeudamiento que hemos tomado, obligan a introducir correctivos, de modo que habrá aquí un gran debate al interior del Gobierno frente a la opinión pública, de qué tanto va de esos recursos a la agenda social y qué tanto va a la agenda de estabilización de la economía. Creo que no habrá muchos más temas este año.
ENS: ¿Qué viene para el Gobierno el próximo año?
JHB: Para el próximo año tendremos dos temas muy contenciosos: la reforma a la salud y la reforma pensional. En la primera habrá que tener en cuenta una propuesta muy audaz del Gobierno nacional que implica estatizar la función de aseguramiento de la salud. Función que hoy cumplen un conjunto de entidades que son las promotoras de salud, unas mejores que otras, la verdad. El Gobierno propone estatizar esa función y eso probablemente será motivo de grandes controversias en el país. En cuanto a la reforma pensional los líos son gigantescos, porque si bien tenemos un sistema defectuoso, cambiarlo por otro implica unos retos colosales. La idea de llevar buena parte de las cotizaciones a un sistema público de reparto es una buena acción en el corto plazo para el Gobierno porque le genera caja para su agenda social, pero deja desfinanciadas las pensiones hacia el futuro y por ende traslada a los jóvenes y a próximos gobiernos una carga que puede ser abrumadora. Esa será otra discusión muy relevante.
ENS: ¿Cómo ve el desarrollo del país con las reformas que quiere implantar el Gobierno?
JHB: La economía está creciendo bien, punto positivo. Y está decreciendo con rapidez. Eso está pasando en muchas partes del mundo. Tenemos que suponer que en 2023 y en el subsiguiente el crecimiento va a ser menor. El Gobierno puede mitigar esas tendencias si logra generar una confianza en los inversionistas nacionales y extranjeros que dinamice la economía, pero hasta ahora veo más incertidumbre y preocupaciones que señales de tranquilidad.