El fenómeno Meloni | El Nuevo Siglo
Viernes, 23 de Septiembre de 2022

* Giro a la derecha en Italia

* Primera mujer que llega al gobierno

 

Se celebran elecciones legislativas anticipadas este domingo en Italia y las encuestas apuntan a que una coalición de derecha llegará al poder, liderada por su sector más extremo. Si se cumple el pronóstico habrá un viraje histórico pues triunfaría un partido ultraderechista -Fratelli d'Italia- (Hermanos de Italia), algo que no sucede desde hace un siglo, cuando asumió Benito Mussolini. Y ahora, en un hecho inédito, una mujer -Giorgia Meloni, líder de ese partido- sería primera ministra de esa nación.

Meloni creó Fratelli d’Italia en el 2012 tras separarse del partido de Berlusconi y tomó su nombre de la estrofa inicial del himno italiano. La acompañan la Lega, liderada por Matteo Salvini; Forza Italia, del mismo Berlusconi; y Noi Moderati, partidos que determinaron la caída del gobierno de Mario Draghi en junio pasado.

Los sondeos señalan que Fratelli d’Italia lograría 25% de la votación, la Lega 11% y Forza Italia 7%, una amplia mayoría frente al 21% que obtendría el centro izquierdista Partido Democrático, que lidera el ex primer ministro Enrico Letta. 

Causa cierta preocupación lo que pueda representar el tránsito de un gobierno técnico, europeísta, anti Putin, como el de Draghi, a uno liderado por un partido emparentado con el neofascismo, nacionalista y anti inmigración pero defensor de los valores familiares tradicionales y el catolicismo -“Dios, la patria y la familia”-, presentes vivamente a lo largo de la historia democrática italiana. De tener en cuenta la simpatía previa de Meloni con el dictador ruso, la cercanía con el líder húngaro Víktor Orban y algunas de sus posiciones del pasado, como la propuesta de sacar a Italia del euro o realizar un bloqueo naval en el mediterráneo.

No obstante, Meloni ha ido moderando su discurso y ahora se manifiesta pro Ucrania y pro OTAN, favorable a mantener a Italia en la Unión Europea y también de promover una gran reforma de esa institución, que considera burocrática e intrusiva en la política interna de los países, para llegar a “una Europa que haga menos y lo haga mejor”. También se muestra partidaria de disminuir el IVA a varios productos para ayudar a la gente a enfrentar la crisis económica y de renegociar con la Unión Europea los fondos de recuperación por la pandemia de covid-19 por 190 mil millones de euros, vitales para la reactivación de la industria y de otros sectores.  

La agenda de la campaña está dominada por estos y otros temas como la inflación (alcanzó el valor más alto en los últimos 37 años), en particular el incremento de las tarifas del gas y la electricidad (se estima que llegarían a triplicarse), la inmigración y las relaciones con Moscú, que preocupan más por la amistad de sus socios, Salvini y Berlusconi, con Vladimir Putin. Pero también por el escepticismo de amplios sectores pues se espera una abstención de al menos 40%.

En todo caso, si se cumple lo que predicen las encuestas, Italia seguirá la senda que acaban de escoger los electores en Suecia, que consagraron un bloque conservador, neutralizando el socialismo rutinario. La amenaza principal, como siempre, es la inestabilidad (70 gobiernos en 77 años), aunque signados por una burocracia sólida y estable, que marca la necesidad de contener los conflictos y las divisiones entre sus aliados, lo cual exigiría de la próxima primera ministra un estilo más bien conservador y no la línea extrema que ha mostrado en algunos trayectos de su carrera.

Como ocurre ahora en casi todas las elecciones en el mundo, en Italia ya se detectaron interferencias ilegales, desinformación y falsas noticias de múltiples orígenes, en su mayoría locales. Pero el hecho más inquietante provino de otra fuente, el grupo de verificación Pagella Política, que hizo un estudio pormenorizado de todas las propuestas de los candidatos y encontró que 96% de las mismas carecen de respaldo financiero. La larga distancia entre prometer y cumplir. Entre ser candidato y gobernante. En todo caso, el nombre de la esperanza en Italia es el de Georgia Meloni. Un fenómeno para estar al tanto.