Van siete líderes sociales asesinados en Arauca | El Nuevo Siglo
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Jueves, 12 de Septiembre de 2019
Redacción Nacional
Durante el segundo diálogo para la no repetición realizado por la Comisión de la Verdad, varios dirigentes del departamento dieron su visión sobre la preocupante situación que se viene presentando

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Se adelantó en Arauca el segundo diálogo para la no repetición realizado por la Comisión de la Verdad.

Este espacio se realizó por primera vez en Bogotá con autoridades como el Procurador, el Fiscal y el Defensor del Pueblo. Esta vez, varios dirigentes del departamento de Arauca dieron su visión sobre el preocupante asesinato de líderes sociales que se viene presentando en el país.

Durante el foro se resolvieron las preguntas: ¿Por qué los siguen matando? ¿Quiénes están detrás? ¿Quiénes se benefician? ¿Cómo impactan estos asesinatos en el oriente del país? ¿Qué hacer desde la sociedad civil para que no se repitan estos hechos?

El defensor del Pueblo de Arauca, Deisson Ramiro Mariño, sostuvo que a pesar de que la institucionalidad ha dicho que “los líderes sociales de la región están en riesgo, en el departamento de Arauca no se han tomado las medidas necesarias para proteger sus vidas, en la misma situación está la región del Catatumbo; nosotros hemos emitido varias alertas tempranas como Defensoría, pero pareciera que estas no solo han evidenciado los vacíos de protección, sino que además la respuesta de las instituciones no ha sido la más efectiva. Siete líderes sociales han sido asesinados en el departamento en 2019 con una población muy pequeña. Existía la información que estos líderes estaban en riesgo, no ha habido la respuesta inmediata y con la celeridad debida para proteger a los líderes en esta región”.

 

 

¿Cuál es la explicación?

A su turno, la comisionada Patricia Tobón sostuvo que el evento “no es una rendición de cuentas. Queremos conocer la causa profunda de estas afectaciones a la democracia. Este diálogo hace parte de la fase de escucha para que en el informe que se presentará la Comisión pueda decir cuál es la explicación seria y profunda de lo que pasó en el conflicto armado. Cuando se asesina un líder social se ataca a la participación colectiva, durante el acuerdo hubo una disminución de violencia pero ahora en Arauca y Norte de Santander se presentan homicidios y amenazas, contra líderes comunitarios, funcionarios públicos, periodistas; además del uso de venezolanos que de manera temporal transitan en esta región del país, es importante que este diálogo se pueda dar porque los grupos armados han dejado cifras alarmantes de homicidios a líderes sociales en el país”.

El también comisionado Saul Franco expresó que, pese a que “Arauca es un departamento riquísimo en calidad humana de la gente, tiene una inmensa riqueza energética, un departamento enormemente rico, ha sido muy abandonado por las instituciones y organismos del Estado y se convirtió en un plato favorito para los actores armados. Aquí el conflicto ha sido muy grave, solo en lo que va de este año, según cifras de la Defensoría del Pueblo, va un asesinato cada dos días en el departamento”.

Franco aseguró que es deber del Estado y la sociedad colombiana cuidar la vida de los líderes sociales, pues ellos “no se producen ni se improvisan, son un producto escaso que tiene que formarse. El asesinato de solo uno de ellos sería razón para que hagamos estos eventos. Llevamos 136 líderes sociales entre amenazados y asesinados entre 1986 y 2014. Este departamento ha sido silenciado en el país. Estamos aquí muy cerca del Catatumbo pero allí también se está asesinando población, líderes sociales y lideresas. Es necesario que la comisión tome conciencia del asesinato de los líderes y que entendamos que protegerlos es una responsabilidad de la sociedad, el líder encarna la inteligencia, el corazón y el futuro de las comunidades. No vamos a soportar más esta pérdida de líderes sociales”.

 

“Nos están estigmatizando”

En el diálogo también participó Nelson Quintero, líder del Espacio Territorial de Reincorporación de Filipinas, en el departamento de Arauca, quien denunció que los excombatientes “estamos en una encrucijada muy compleja, nos dicen que nosotros somos el brazo político de quienes tomaron las armas en este momento y eso no es verdad, nos están estigmatizando”.

Quintero concluyó que “van 153 excombatientes muertos, más de 600 líderes asesinados, más de un centenar amenazados por las Autodefensas Gaitanistas. Es una responsabilidad de la sociedad acompañarnos en la desmovilización. Necesitamos del Estado vías de hecho, pero aquí con unos escoltas no se cuidan a los dirigentes hay que ofrecer otras oportunidades para que no se vuelva a repetir el conflicto”.

La profesora María Emma Wills aseguró que este ejercicio es muy importante pues “no estamos haciendo esclarecimiento y verdad solo para conocer académicamente el país y qué fue lo que pasó, sino realmente para transformar las condiciones que dieron origen al conflicto armado y que en este momento ponen en duda, de alguna manera, los esfuerzos que estamos haciendo para transitar hacia la paz. Esos líderes y lideresas asesinados representan realmente el futuro del país, representan el compromiso de muchos colombianos en los territorios con hacer política y defender agendas por la vía desarmada”.

Por último, Francisca Aidee Castillo, líder social del departamento, aseguró que “si se debilitan los liderazgos sociales en las regiones es más fácil apoderarse de las economías; esto no solo va para los grupos armados al margen de la ley, el Estado colombiano tiene mucha responsabilidad en esto, la estigmatización que han hecho las Fuerzas Militares y el Estado diciendo que el hecho de ser líderes sociales implica ser guerrillero es muy grande. Esa ha sido una de las causas principales por la que nos han asesinado. Nos han dicho que por ser de izquierda somos guerrilleros, no necesitamos empuñar un arma, el arma nuestra es la palabra”.

Igualmente denunció que “las mujeres somos especialmente vulnerables, no solo nos matan, nos violan, nos desaparecen. En el Putumayo hay una compañera que todavía no aparece porque la desaparecieron. En Cauca no solo asesinaron a una lideresa le prendieron fuego, a las mujeres nos castigan doble vez por ser lideresas sociales, hago un llamado a que las fuerzas al margen de la ley y el Estado a que las mujeres somos constructoras de paz, en Arauca llevamos 10 asesinatos de mujeres”.