Pasiones dañinas | El Nuevo Siglo
Martes, 25 de Septiembre de 2018

Las discordias entre los políticos muchas veces las asumen intensamente algunos de sus seguidores, queriendo ganar méritos al defenderlas airadamente como suyas, pero no se dan cuenta del papel de idiotas que desempeñan cuando ni siquiera lo hacen por convicción ideológica, sino al servicio de causas meramente electoreras. Distinto enfoque es trabajar por el bien común y fundamentados en principios éticos.
A lo anterior, se suman las enemistades y  los enfrentamientos verbales, físicos, e incluso los asesinatos, surgidos a raíz de esa conducta; además de la ruptura de relaciones entre amigos y parientes, siendo ese uno de los motivos inspiradores de los odios y las dificultades para convivir sanamente en nuestro país. 
"Pasión dañina" que a nada bueno conduce, y solo deja dolor y desengaños.
Jefes políticos que hasta firman acuerdos que van en contra de su propio electorado luego de servirse de su apoyo.
De ahí que Franz Kafka, escritor de origen judío, cuya obra es considerada una de las más influyentes de la literatura universal, dijese:
"Un idiota es un idiota, diez mil idiotas son un partido político".
Y mientras la historia da cuenta de los esclavos que eran marcados con hierro candente como al ganado, para saber quiénes eran sus amos, hoy solo falta que suceda algo semejante con aquellos que militan en las causas descritas, pero que a la larga terminan siendo abandonados  a su propia suerte, al igual que la res cuando va al matadero sin que nadie le brinde un adiós, como dice el tango "Casas Viejas".
Militancia mal entendida que los hace sentirse "orgullosos", para más adelante sin opción alguna, ver desvanecer sus consignas y frustradas sus aspiraciones ante el cinismo y la indiferencia de aquellos que con tanto "orgullo" quisieron emular y simbolizar.
" Los hombres son tan simples y se someten a tal punto a las necesidades presentes, que el que engaña encontrará siempre a quien se deje engañar". Al igual que "quien ejerce el mando mantiene entretenido al pueblo con pan y circo, para que no tenga tiempo de razonar sobre otras cosas, y al estar entretenido disponer del poder a su conveniencia."
Párrafos de gran aplicación, tomados de "El Príncipe", de  Maquiavelo.
Apoyos van y vienen, "al sol que más caliente", ante la perplejidad de un pueblo que se autodestruye estúpidamente, sin atreverse a actuar con criterio propio. 
No queda más que formular un llamado a la reflexión, a la coherencia y al compromiso para superar las diferencias; y gobernar realmente, "con todo y para todos los colombianos".
El "Estatuto de Oposición" no puede convertirse en una plataforma de agresión.
El país necesita, de la reflexión, la serenidad, la inteligencia de sus ciudadanos, y no de mentes enfermas agresivas e irrespetuosas.
A eso debe llevarnos la renovación del mando con una visión diferente; con un llamado a la emancipación generacional, sin cabezales ni cortapisas inútiles que supediten o restrinjan el buen futuro de un pueblo.
Es un llamado a actuar con criterio propio.
"Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puedan cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado.”/Margaret Mead.