A través de Vigencias Futuras Ordinarias, la Administración pretende actualizar el Sisbén en Bogotá mediante una nueva metodología que busca focalizar el gasto público.
El concejal José David Castellanos, quien rindió ponencia positiva señaló que la ciudad necesita una herramienta de focalización moderna que dé soluciones a los errores de inclusión y exclusión, identificados por el Departamento Nacional de Planeación en la metodología Sisbén III.
Los concejales Gloria Díaz, Emel Rojas, Diego Molano, Lucía Bastidas, María Clara Name, Yefer Vega y Andrés Forero, coincidieron con la ponencia positiva, teniendo en cuenta que actualmente en Bogotá hay personas que están incluidas en el nivel de Sisbén I, que no deberían estar y que reciben, a través del puntaje, subsidios a los cuales no tienen derecho.
No obstante, el concejal Manuel Sarmiento, quien rindió ponencia negativa, sostuvo que aprobar la iniciativa implicaría firmarle un cheque en blanco al alcalde Enrique Peñalosa y al presidente Iván Duque para aumentar de manera arbitraria los puntajes del Sisbén y sacar a personas que realmente lo necesitan, puesto que según lo expresó el Concejal, las variables estipuladas en la metodología, como la capacidad de generación de ingresos y presunción de ingresos, no garantizan el acceso real de la población más vulnerable.
En la misma línea, los concejales Juan Carlos Flórez, Marco Fidel Ramírez, Jorge Lozada y Jorge Durán Silva, ratificaron su rechazo al proyecto de acuerdo.
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Luz verde
Luego de someter la iniciativa a votación, la Comisión de Hacienda le dio luz verde, con la constancia del voto negativo de los concejales Juan Carlos Flórez, Marco Fidel Ramírez y Jorge Durán Silva, para continuar con su trámite en la plenaria de la corporación.
El concejal Pedro Javier Santiesteban dijo que “actualmente se utiliza el Sisbén III, que es una metodología que permite el registro de las condiciones socioeconómicas de los hogares, ordenando a la población mediante un índice o puntaje que represente las características socioeconómicas de cada individuo, a partir de lo cual es posible identificar a la población que prioritariamente deba ser atendida mediante programas sociales”.
La base de datos acumulada del Sisbén III del Distrito registra información de más de 4 millones de personas que corresponden en cerca del 70% a las encuestas realizadas en los años 2010, 2011 y 2012, información que de acuerdo a los análisis tiene errores de inclusión al compararla con las mediciones de pobreza absoluta y pobreza multidimensional
Asimismo, el Sisbén III no permite la identificación de los pobres por sus ingresos, generando la exclusión de muchas personas; con esta metodología es difícil la actualización de la información de los usuarios; no existen incentivos para que la realicen los ciudadanos y existen vacíos procedimentales y técnicos en la normativa vigente del Sisbén, entre otros.
Señaló además que “todos estos problemas, inconsistencias y errores de inclusión y exclusión del Sisbén III, es necesario corregir para tener una metodología que posibilite en forma objetiva identificar a las personas vulnerables que deben ser beneficiarios de los programas sociales”.
En 2016 se expidió el Conpes 3877 que aprobó el diseño e implementación de la nueva metodología Sisbén IV, más consistente y de mejor calidad que refleje la dinámica de la situación socioeconómica real de la población, por lo cual es necesario que la Administración distrital disponga de los recursos financieros para la implementación de la nueva metodología para la focalización de la población beneficiaria de programas sociales.
Para conformar la base de datos de implantación de la metodología Sisbén IV, el proyecto de acuerdo 363 de 2018 plantea aplica 1.162.636 encuestas (hogares) en la zona urbana y 3.332 en la zona rural del Distrito Capital.