Cada año se registran aproximadamente 1.800 casos nuevos de cáncer de cabeza y cuello en Colombia y más de 550.000 en el mundo. Esta enfermedad es la causa de millones de muertes y su prevención es una de las prioridades de los profesionales de la salud. Por eso el Pedro José Penagos, Neurólogo de la Clínica del Occidente, llama la atención sobre la necesidad de hacer un estudio de imágenes neurológicas cuando se presentan los siguientes síntomas:
*Sufrir una lesión en los últimos 3 meses.
- Dolor de cabeza que aumenta al pujar o toser.
- Cambios repentinos de conducta o comportamiento.
- Defectos de visión.
- Experimentar adormecimiento o debilidad en cualquier parte del cuerpo.
- Pérdida de la memoria por un tiempo determinado.
- Presentar desmayos o crisis convulsivas o movimientos anormales de manos o pies.
· Aumento del tamaño del mentón, manos o pies.
· Demencias rápidamente progresivas.
Para lograr un diagnóstico que detecte anomalías relacionadas con estos indicios, lo más adecuado es hacerlo a través de la tecnología adecuada, que no sea agresiva y que realmente aporte a la prevención del desarrollo de la enfermedad.
Precisamente para atender esas necesidades la Clínica del Occidente cuenta con el servicio de resonancias magnéticas. “Tenemos un dispositivo de resonancia magnética de vanguardia en servicios de radiología, con capacidad de tomar un estudio cada media hora, entonces con este equipo hacemos más de 20 resonancias diarias”, afirma el Doctor Penagos. De acuerdo con la institución este servicio, también, es una respuesta a las dificultades de oportunidad en la asignación de citas que enfrentan los usuarios al solicitar la realización de exámenes médicos. La Clínica cuenta además con los diferentes servicios diagnósticos a través de un programa de fidelización, club vida sana, el cual ofrece tarifas especiales, para la comunidad
El cáncer de cabeza y cuello se puede presentar en personas de todas las edades, aunque es más común en adultos jóvenes y mayores de 40 años. El 60% de los pacientes recibe el diagnóstico cuando la enfermedad está avanzada.
Factores de riesgo:
Consumo de alcohol: Las personas que regularmente consumen entre 3 y 4 bebidas al día tienen aproximadamente un riesgo 3 veces mayor de estos cánceres que los no bebedores.
Alimentos salados o preservados: Se recomienda limitar el consumo de ciertos alimentos como palomitas de maíz, tomates enlatados, carnes procesadas, además de víveres preservados durante la niñez.
Combinación del Alcohol y Tabaco: Representan aproximadamente el 75% de la enfermedad, sin embargo, es difícil valorar la contribución de cada uno de estos factores de riesgo por separado debido a que la mayoría de las personas lo practican en paralelo.
Exposición ocupacional: Por ejemplo, las personas que trabajan en ciertos oficios en las industrias de construcción, metalurgia, textil, cerámica, maderera y alimentaria.