Avanzar | El Nuevo Siglo
Sábado, 29 de Septiembre de 2018

Ha comenzado el estudio de ¿Cómo Mejorar a Colombia? 25 ideas para reparar el futuro (Ariel, Universidad Nacional de Colombia, Editorial Planeta, Bogotá, 2018) por Mauricio García Villegas (editor).

Se comentó el capítulo “¿Qué debemos hacer para consolidar la paz en Colombia? ¿Se  puede convencer a los no convencidos?” a cargo de Moisés Wasserman, vinculado a la Universidad Nacional; causa impacto su recomendación de acudir a la psicología y no a la ciencia política y, entre los procedimientos, cita la elaboración de informes. Al respecto, cabe señalar la coincidencia con quien escribe; en efecto, se ha planteado dicha vía, en esta columna, respecto a evaluar la actuación política de Álvaro Uribe Vélez y, por supuesto, aplicable a otros personajes: la preparación de documentos sobre sus actuaciones criticables y equivocadas, v.g. el salario mínimo, la creación de una supercorte sustitutiva de las existentes, las rectificaciones que el ex presidente ha realizado obligado por los jueces, la acusación que formuló acerca de la probabilidad de incurrir Colombia en el castrochavismo como consecuencia de la gestión presidencial de Juan Manuel Santos, tal evento no tuvo lugar, las predicciones erradas y sesgadas de Uribe y su rechazo a la tesis del conflicto interno armado. Esta información es pertinente para la evaluación histórica del ex presidente.

Se analiza, a continuación “Una deseable paz futura”, cuyo autor es Santiago Gamboa. Este autor  se concentra inicialmente en la tesis de Carl von Clausewitz “La guerra es la continuación de la política por otros medios” y piensa que tal vez es más acertado y comprobable decir “La política es la continuación de la guerra por otros medios en tiempos de paz”.

Agrega “El hombre creó la política para no tener que seguirse matando hasta que cayera el último, para darse una tregua y permitir un reacomodo;…Hasta la siguiente guerra…Y para que esto suceda es necesario muy poco…la paz caerá como un castillo de naipes”. Sin embargo, esta situación puede cambiar si los participantes “pueden hablar y ser escuchados por otros…Mientras ese esquema artificial se mantenga, habrá paz…tensa y llena de turbias corrientes…es la única a la que podemos aspirar…por cuyas tuberías corre la sangre”. Gamboa cita, también, a Cicerón, Gottfried Leibniz, Thomas Hobbes e Immanuel Kant. ¿Se aplican estas ideas hoy en la Colombia?