AUNQUE COLOMBIA sigue siendo un buen lugar para invertir, muchos inversionistas del sector inmobiliario han decidido mirar otros destinos en busca de nuevos horizontes. En este contexto, el país y las principales ciudades de los Estados Unidos han perdido protagonismo frente a las ventajas que ofrece Panamá en términos de cercanía, costos, beneficios y oportunidades para los inversionistas latinoamericanos.
Desde el 2021, se reportaron flujos significativos de inversión directa desde Colombia hacia diversos destinos, siendo los tres principales receptores los Países Bajos (US$1.197,9 millones), Panamá (US$ 441,3 millones) y Luxemburgo (US$ 392,7 millones).
Estos países representaron el 60,4% de la inversión directa de Colombia en el exterior durante ese año, marcando una tendencia en la diversificación de los intereses inversionistas del país.
Según el informe económico de Camacol de marzo de este año, el Banco Mundial estima que América Latina y el Caribe experimentaron un modesto crecimiento del 1,2% en 2023 y del 2,4% en 2024. En contraste, el Banco de la República de Colombia prevé un crecimiento real del PIB de solo el 0,8% para este año y el 1% para 2024, marcando una desaceleración después de los notables crecimientos en 2021 y 2022.
De acuerdo con Natalia Botero, experta en inversiones inmobiliarias internacionales, estas proyecciones económicas evidencian una marcada disparidad entre ambos países, destacando a Panamá por su constante avance.
Según algunos empresarios y constructores, en el primer semestre del 2023 los colombianos han invertido alrededor de US$ 70 millones en el sector inmobiliario panameño y en los dos últimos dos años, su economía experimentó un crecimiento impresionante del 15,3%, y se espera que alcance el 5,8% en 2024, impulsado por inversiones significativas y un aumento en las exportaciones.
Desafíos en el mercado
Por otro lado, el mercado inmobiliario en Colombia se enfrenta a desafíos debido a la desaceleración económica, los altos precios de los materiales de construcción y los costosos créditos para empresarios han influido en la disminución de los lanzamientos de viviendas. En febrero de 2023, se registró una caída anual del 64,4% en viviendas nuevas en comparación con el año anterior. Además, la oferta de locales comerciales ha disminuido, alcanzando cifras incluso inferiores a las reportadas antes de 2020.
La incertidumbre política, las tasas de interés elevadas en los créditos hipotecarios, la inseguridad en las ciudades y la falta de confianza en la estabilidad del país han reducido el atractivo de Colombia para los inversionistas extranjeros, afirma Botero.
Un negocio rentable
Para los inversionistas colombianos, el sector inmobiliario en Panamá se ha convertido en una de las opciones más atractivas y rentables. Natalia Botero destaca que el país ofrece ventajas económicas, leyes que fomentan la inversión extranjera en dólares, incentivos fiscales y una alta calidad de vida.
Según la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (Acobir), durante el primer semestre de 2022, los colombianos invirtieron alrededor de US$ 100.000 millones en el sector inmobiliario panameño. La mayoría de la inversión extranjera en vivienda provenía de Colombia, Venezuela y Estados Unidos.
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En cuanto al sector inmobiliario, la demanda de alquiler de locales comerciales está en aumento porque hay oportunidades de inversión en ubicaciones estratégicas. Los espacios de oficina tienen una alta ocupación, reflejando el auge económico y comercial. Panamá es un país que invita a invertir.
Su economía con un crecimiento anual del 6,3%, ubicación estratégica, potencial en el turismo, acceso a mercados en Centroamérica, el Caribe y el norte de Suramérica lo convierten en un destino preferido para adquirir propiedades. La devaluación del peso colombiano y la estabilidad del dólar estadounidense lo hacen aún más atractivo.
Después de los estadounidenses, los colombianos son los principales inversionistas en el mercado panameño. Los incentivos ofrecidos por el país a empresarios, jubilados y residentes, junto con la ley 41 que otorga beneficios fiscales a empresas extranjeras, hacen de Panamá un destino atractivo.
Para invertir en bienes raíces, Panamá ofrece dos opciones: realizar la inversión o tramitar una visa de inversionista, que permite vivir y trabajar en el país. El monto mínimo de inversión es de US$ 300,000 y puede incluir un inmueble terminado o un contrato de promesa de compraventa.
Los inversionistas pueden acceder a créditos hipotecarios con tasas de interés competitivas y financiamiento de hasta el 70% si son residentes panameños. Se requieren documentos como una carta de referencia bancaria y evidencia de recursos para la compra.
Factores clave
Recomiendan los expertos que, para una inversión exitosa en el sector inmobiliario, es crucial considerar factores como la ubicación, el tipo de propiedad, los gastos asociados y la antigüedad del inmueble. Panamá ofrece una visa de jubilados sin requerimiento de inversión, solo una pensión mínima de US$ 1.000 mensuales.
Un informe de Bloomberg reveló que Colombia es uno de los principales países de América Latina que elige a Panamá como destino inversor. Según la Embajada de Panamá en Colombia, el país se sitúa como el segundo mayor emisor de Inversión Extranjera Directa (IED) en Panamá, con un total de US$ 441.3 millones en 2021.
Atractivos fiscales
Sebastián Fernández de Soto, analista de Panamá en Control Risks, dijo que “en Panamá existen múltiples atractivos fiscales y tributarios para la inversión internacional. Panamá no cuenta con impuestos a la ganancia de capital, intereses, accionistas, venta o transferencia de acciones, acciones de capital o sucesión. El régimen tributario y fiscal de Panamá está diseñado para atraer inversión internacional de todo el mundo”.
Y es que, hoy en día, según la plataforma Bloomberg, los superricos latinos están comprando propiedades en Nueva York o Madrid, los “ricos, ricos” van a Miami y los “simplemente ricos” miran a Panamá o República Dominicana.
Además, la Embajada de Panamá explica que este es un país con grandes privilegios geográficos de conexión con América del Norte y la región. También señalan que son actualmente un “hub logístico”, ya que, junto con el Canal de Panamá, más el sistema portuario en el Pacífico y en el Caribe, se facilita el comercio internacional, dice Fernández.
Otro de los factores que son atractivos para la inversión extranjera es que Panamá es un país que está dolarizado y es una zona libre por desastres naturales.
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