5 medidas a corto plazo para que Bogotá reduzca tiempo en el tráfico | El Nuevo Siglo
La 100 con Séptima el miércoles de esta semana.
ENS-María Castillo
Viernes, 16 de Septiembre de 2022
Redacción Bogotá

La capital colombiana fue noticia internacional el jueves de esta semana pero no por una buena razón: de acuerdo con el Inrix, una plataforma especializada en datos y análisis de tráfico, Bogotá es la octava ciudad a nivel mundial que más horas pierde a razón del tráfico, y la primera de América Latina. La anteceden Londres, París, Bruselas, Moscú, Nueva York, Chicago y Roma, todas ellas con robustos sistemas de Metro.

“De acuerdo con el Inrix, que mide la movilidad en carro, quedó demostrado que las personas que se desplazan en vehículos tienen las mayores horas perdidas en las ciudades de América Latina y hay que tener en cuenta que no están medidas todas”, confirmó a EL NUEVO SIGLO el profesor experto en movilidad urbana de la Pontificia Universidad Javeriana, Darío Hidalgo, quien añadió que el embotellamiento no mejorará a corto plazo.

¿La razón? Que todas las medidas que se tienen que implementar a corto plazo, lo que significa que no incluyen el desarrollo de infraestructura vial (y que paradójicamente en estos momentos se ha materializado en varios frentes de obra que han incrementado el embotellamiento), responden a un tema de cultura ciudadana y de conciencia colectiva, que Bogotá no tiene.

“Hay demasiada individualidad en la toma de decisiones y las personas que se desplazan en carro quieren seguir haciéndolo sin cambiar sus patrones de viaje. Seguimos insistiendo en la presencialidad y los programas de carro compartido han tenido un éxito muy limitado. De alguna manera se ha percibido, y creo que es una percepción equivocada, que hay una guerra en contra del uso del carro particular, pero más que guerra es una conciencia de que el vehículo particular es lo que más incide en el trancón”, precisó el profesor Hidalgo.  

A este ranking se sumó otra medición, la que hace Tomtom, según la cual el promedio de velocidad es de alrededor de 25 kph, algo más que la media a la que va una bicicleta, haciendo de Bogotá la peor ciudad en movilidad en América y cuarta peor del mundo después de Estambul, Moscú y Kiev.

Aun así, ¿cómo puede Bogotá dejar de ser la ciudad más trancada de América Latina y una de las más congestionadas del mundo?  

1.    Gestión de tráfico: mientras la capital avanza en las grandes inversiones de infraestructura vial que se están ejecutando en estos momentos, es imperativo adelantar una gestión de tráfico intensa que incluya, por ejemplo, un control de parqueo en vía, sobre todo en las vías arteriales y el levantamiento rápido de los incidentes viales como los denominados “choques de lata”, todo esto para evitar los cuellos de botella.

2.    Destrabar el bloqueo de intersecciones: en Bogotá se presenta mucho el fenómeno de ver una intersección bloqueada aunque el semáforo esté en verde. Los vehículos entran a la intersección y cuando el semáforo cambia a rojo, los carros que van en sentido transversal ya no pueden pasar. “El respeto hacia ese espacio de la intersección así esté en verde para no generar trancón es algo que no se ve y genera unos bloqueos graves. Y esto responde única y exclusivamente a la actitud de algunos conductores a los que simplemente no les interesa sino el beneficio propio”, indicó el experto en movilidad urbana.



3.    Controlar el Pico y Placa: en estos momentos, precisó el profesor Hidalgo, la medida del Pico y Placa no es adecuadamente controlada, pues hay dos tipos de vehículos que no cumplen con esta restricción: los conductores que circulan en días que no les corresponde (y no reciben multa por falta de control); y los que se están inscribiendo para llevar tres personas pero solo viajan con uno o dos pasajeros. “No hay cómo controlar esta medida de los pasajeros. Esa es una herramienta de corto plazo de reducción del tráfico durante el día pero no está funcionando”.

4.    Gestión de los semáforos inteligentes: los semáforos inteligentes son aquellos que utilizan cámaras de alta resolución y sensores de radar para captar con mayor precisión la situación real del tráfico, y por consiguiente determinar exactamente el número exacto de vehículos que están esperando en los cruces. “No están teniendo un efecto positivo sobre el tráfico. No estamos viendo el efecto de la inteligencia de los mismos y es urgente que comiencen a verse resultados a este respecto”, precisó.

5.    Medidas individuales: si bien todas esas son medidas que se pueden tomar desde la Administración Distrital, hay otras que se deben asumir individualmente, además de actitudes conscientes, y para eso hay necesidad de incentivar la cultura ciudadana en las vías.

“Tenemos que planear mejor nuestros viajes. Si vamos a viajar en carro tenemos que saber que hay incertidumbre con relación a los tiempos del viaje; o no viajar en la medida de lo posible, no tenemos que vernos cara a cara, pero las empresas pueden colaborar con más teletrabajo y lo mismo las universidades con los estudiantes. Si los viajes son cortos ir a pie o en bicicleta y usar el transporte público”, añadió el profesor Hidalgo quien, pese a todas las críticas que hizo, fue enfático al afirmar que “hoy tenemos la mejor oferta de transporte público que hemos tenido en muchos años en la ciudad”.

Por último, y pese a que los expertos tienen claro qué es lo que se debe hacer, el profesor Hidalgo concluyó que “Bogotá va a seguir encabezando la lista de las ciudades en América Latina y es porque no estamos aplicando todas estas medidas de corto plazo. Mientras no las apliquemos seguiremos ubicados en ese primer lugar. En segundo lugar, el próximo año habrá más obras, y en tercer lugar, es súper evidente la venta de carros que, mes tras mes, sigue disparada. Tristemente puedo apostar, con altas posibilidades de ganar, que el año entrante ocuparemos nuevamente el primer lugar”, concluyó el experto en seguridad urbana.

El diagnóstico del tráfico capitalino

Varios analistas han hecho análisis que explican el porqué de esta situación, y si bien es cierto que se han considerado varios aspectos, tales como el hecho de que esta nueva crisis de movilidad se ha debido a las más de 500 construcciones de infraestructura vial, precisamente para descongestionar la ciudad, resalta el hecho de que la suma entre la densidad, la segregación y la geografía capitalina crean el escenario idóneo para el caos vehicular de hoy.

“Bogotá es una ciudad físicamente muy extendida y muy segregada. Es correcto afirmar que la mayoría de las personas de ingresos bajos viven en la periferia, en las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá y Suba, y en esos bordes se concentra una gran cantidad de población de bajos ingresos y que es la que más tiempo toma en sus recorridos. Eso está claramente identificado en la última encuesta de Movilidad que hizo la ciudad en el 2019, y que puso en evidencia que las personas de los estratos 1, 2 y 3 tienen los recorridos y tiempos más largos de viaje”, concluyó.