ANTE EL PEDIDO DE GOBIERNO Y GREMIOS
Presiones al Emisor pueden demorar rebajas en intereses

Banco de la República

EL PEDIDO que hicieron el Gobierno, la ANDI y Asobancaria al Banco de la República de bajar las tasas de interés para poder reactivar la economía, podría causar el efecto contrario y demorar el ciclo bajista en el costo del dinero.

Este panorama de menores intereses, ya estaba prácticamente casi listo, ya que ni en junio y julio la Junta Directiva incrementó las tasas y prefirió hacer una pausa debido a la disminución de la inflación en esos dos meses.

Incluso varios expertos y analistas ya daban como un hecho que el Emisor comenzaría a bajar los intereses desde este mes y en últimas cerraría el año en 11% desde el 13,25% actual.

A todas estas, este costo del dinero que es como lo marcan las tasas de interés, cuando es alto desmotiva el gasto y la inversión, y sucede lo contrario cuando baja porque las deudas son más baratas y se abre espacio para la inversión, pero puede provocar un aumento de la inflación.


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De hecho, el Banco de la República, siempre ha sido celoso de su independencia y ante los pedidos de bajar los intereses, puede no acatar esa solicitud porque daría la razón a quienes lo solicitan, en este caso los gremios y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Independencia

Para los expertos del mercado es claro que la independencia del Banco de la República es un activo que los miembros de su junta no están dispuestos a quebrantar, así como tampoco su credibilidad y objetivos, como también lo ha reiterado el gerente Leonardo Villar.

Sin embargo, hay otros analistas que consideran normal el pedido de bajar las tasas de interés.

El exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, dijo a EL NUEVO SIGLO que “no hay nada indebido en discutir. Al final el Banco responde ante la sociedad. Esta reunión (gobierno y gremios) presenta dilemas fascinantes de política monetaria”.

Por su parte, Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios económicos Fedesarrollo, compartió a este medio que "la junta del Banco de la República actúa de forma independiente y guiada por el criterio del equipo técnico del banco. No es atípico que los gobiernos en cabeza del presidente o del ministro de Hacienda soliciten al banco actuar en una dirección u otra. Lo que sí es algo inusual es que el ministerio y dos gremios se unan para hacer un llamado público para bajar tasas".

Asegura Mejía que "ahora bien, creo que ese tipo de movimientos pueden generar el efecto contrario al solicitado: que los codirectores que tengan dudas sobre la decisión a adoptar en la próxima reunión se inclinen por aquella que ratifique la independencia del banco, en este caso, de no bajar tasas".

 

Sin espacio

En su opinión la junta del banco todavía no tiene espacio para hacer una reducción anticipada de su tasa de interés, pese a las últimas cuatro bajas observadas en materia de inflación, que suponen son una buena noticia.

El problema, explica Mejía, es que la tasa de inflación en julio todavía está muy por encima del rango meta de entre 2 y 4% (11,78%), incluso está muy por encima de la de otros países de la región.

Pero no es lo único que tiene atados de manos a los miembros de la junta del Emisor para hacer un primer recorte de tasas, luego de las alzas sucesivas observadas. También está el tema de las expectativas del mercado que apuntan a que diciembre cerrará con una inflación de 9,2%, y a un año las expectativas se mantendrán en 6,3% muy por encima aún de ese techo del rango.

"La inflación núcleo, sin alimentos ni regulados, está por encima del 10%, más del doble que en otros países de la región, así que no es el momento para iniciar el ciclo de baja de tasas de intervención. El Banco de la República debe actuar con mucha cautela porque está en juego su reputación y credibilidad, en tanto el control de la inflación debe ser la prioridad de la política monetaria", sostuvo Mejía.

Sin duda el elevado nivel en el que aún se mantiene la inflación, es el principal obstáculo para que la decisión de bajar las tasas de interés sea inmediata.

Con el objetivo de atajar los altos precios, el Banco de la República inició un ciclo de alza de tasas de interés desde septiembre del 2020, cuando estaban en 1,75%. Desde entonces a hoy las tasas han subido 1.150 puntos básicos hasta el 13,25% actual.

La inflación, por su parte, si bien ha caído, se mantiene en 11,78%, una de las más altas de los países de la región.

Por su parte el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, indicó que “las decisiones del Banco siempre han respaldado y tomando decisiones ante el comportamiento de precios, son decisiones técnicas, independientemente de las solicitudes, el banco actuará con ese criterio técnico y seguramente tomará la mejor decisión para el país”.

 

Más presiones

El economista jefe de BTG Pactual para la región Andina, Munir Jalil, y quien fuera miembro del equipo técnico del Banco de la República, dice que "esta presión se va a hacer más fuerte en los meses siguientes", debido a que no vislumbra un escenario de recorte de tasas pronto por el nivel en que se mantiene la inflación en el país.

"El Banco es una institución fuerte con una historia de independencia de más de 30 años. Sus miembros saben que las decisiones que deben tomar son técnicas y tienen que cumplir con el objetivo múltiple de controlar la inflación, la actividad económica y el empleo", dice Munir.

El problema es que estos objetivos no siempre se mueven en la misma dirección y en la coyuntura particular, "el bajar la inflación implica un sacrificio en materia de actividad económica. Así las cosas, a pesar de las presiones el Banco empezará a bajar sus tipos de interés cuando vea que las condiciones para ello se den y esto seguramente no va a suceder en septiembre e inclusive podría no darse en octubre", comenta el economista.

La próxima reunión de la junta directiva del Banco de la República está prevista para finales de septiembre para tomar una nueva decisión sobre la tasa de interés.

En el último congreso de Asobolsa que se hizo la semana pasada, el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, se refirió al necesario enfriamiento de la economía y la relación que hay entre tasa de interés y la inflación.

En ese sentido, y teniendo en cuenta que ambos indicadores están altos, dijo que las constantes alzas en la tasa de interés es el precio que se debe pagar por la disminución de un punto de inflación o por la mitad del punto.

Echeverry conoció información del Banco de la República y, dado que este debe llegar a la meta de inflación baja, concluyó en que, exactamente la Junta Directiva, está dispuesto a pagar el precio alto.

Razones de peso

“Los analistas dicen que no ven que se necesite seguir con la tasa de interés tan alta y tienen la razón, pero lo mismo pasa en Estados Unidos: la Reserva Federal (FED) busca bajar la inflación del 3% al 2% y la gente dice que entonces debe tranquilizar la tasa de interés, porque se alinea. Pero la FED es la responsable de la situación y si se sube del 3% al 4% o 4,5%, le toca volver a subir tasas y es peor”, indica el exministro Echeverry.

Por eso, ya que la FED está jugada, así como otros bancos centrales, prefieren acabar la tarea bien hecha y dejar tranquilos a todos, lo que es una decisión difícil, como todas las decisiones.

Así las cosas, dijo que la señal de los técnicos del Emisor, que aconsejan a la Junta Directiva, que es la que decide, es que toca pagar un precio más alto para bajar la inflación.

Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda y exdirector ejecutivo de Ecopetrol, en XIII Congreso de la Asociación de Comisionistas de Bolsa de Colombia (Asobolsa) 2023, en Cartagena crédito Pedraza Producciones.

De esta manera, Echeverry cree que la Junta Directiva va a esperar y no bajará tasas ahora.

“Yo esperaba que iban a bajar tasas, pero se me hace difícil, porque la inflación está por encima del 11%. Entonces, si la inflación está por encima del 11%, cuando todos los demás países, Perú, Chile, Estados Unidos, están en 5%, 6%, 3%, es difícil que Colombia empiece a bajar tasas”, precisó al anotar que es “un dilema muy complicado”.