Uribe renunció al Senado, pero le dejó tarea a su bancada | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano/El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Agosto de 2020
Redacción Política

Con una declaración motivada, que fue aprobada con 82 votos a favor y 12 en contra, el martes la plenaria del Senado de la República aceptó la renuncia del líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, a su curul parlamentaria.

Uribe, cobijado con medida de aseguramiento de detención preventiva domiciliaria desde el pasado 3 de agosto, en su carta de dimisión reiteró sus críticas a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia por “falta de garantías” en su proceso.

En su misiva aseguró que en su caso hubo violación a ocho garantías procesales, con interceptaciones ilegales y dolosas, incluido su abogado, filtraciones selectivas a políticos y periodistas, detención por inferencia pero sin pruebas y sin la posibilidad de recibir la declaración de algunos testigos y sin que su proceso sea público.

Todo ello, dijo, “anula cualquier expectativa de regresar al Senado, institución en la cual procuré ser cumplido y aportar con estudio a los diferentes temas”.

Además, en su carta de renuncia hizo votos “por una reforma a la justicia que la despolitice al cambiar el sistema de elección de magistrados”. En ese sentido, el exsenador explicó que estos juristas deberían llegar a las altas Cortes “en edad madura que haya resuelto las vanidades y afianzado el apego a la rectitud, estar allí por largo tiempo en lugar de utilizar la silla giratoria hacia los negocios o la política”.

De esta forma, el dos veces presidente de Colombia y el Senador más votado en la historia del país con más de 850.000 sufragios en 2018 y considerado por muchos el líder político más importante en las últimas dos décadas, puso fin a su nueva era como Congresista.

Sin embargo, Uribe le dejó una tarea prioritaria y urgente a su bancada: sacar adelante una verdadera reforma estructural a la administración de justicia.

Inicialmente, el tema había sido propuesto por la senadora Paloma Valencia el mismo día en que la Corte resolvió la situación jurídica de su jefe político y apoyado por la bancada de 19 congresistas.

Para ello, Valencia habló de una Asamblea Nacional Constituyente con temario limitado a la reforma de la administración de justicia.

No obstante, fue el propio presidente Iván Duque quien se encargó de ‘bajarle la caña’ a la constituyente. “Todas las discusiones desde el punto de vista de vehículos constitucionales son válidas. Por supuesto, nosotros como Gobierno hemos dicho con claridad que la reforma a la justicia es una necesidad para Colombia. Unos están hablando del acto legislativo, otros de una ley estatutaria. Un proceso constituyente es un proceso importante que involucra al constituyente primario, pero es un proceso demasiado largo”, dijo.

Más aún, en las dos entrevistas que ha concedido Uribe Vélez después, desde su sitio de detención domiciliaria también descartó la posibilidad de una constituyente y, a cambio, propuso impulsar un referendo para reformar la justicia.

“Es más fácil hacerlo por vía de referendo”, afirmó el exmandatario, y agregó que en el temario se pueden incluir otros dos temas: “La idea es que ese referendo disminuya el tamaño del Congreso y cree el Ingreso Solidario para los mayores de 65 años”.

“Ojalá el partido empiece rápidamente el referendo para la reforma a la justicia, acabar la politización en la Corte, para que no haya la silla giratoria en los magistrados de la alta Corte”, señaló Uribe en una de las entrevistas de esta semana.

Referendo y constituyente

De acuerdo con el constitucionalista Juan Manuel Charry, referendo y constituyente son dos mecanismos distintos para reformar la Carta Magna. El referendo, le explicó a EL NUEVO SIGLO, “implica que los electores voten por unas normas jurídicas para cambiar la Constitución, en este caso la reforma a la justicia. En la Constituyente se vota por personas que son las encargadas de introducir esas reformas a la Carta política”.

Ambas figuras tienen que ser convocadas por ley aprobada en el Congreso, con mayoría absoluta y control previo de la Corte Constitucional. Para el referendo, según Charry, se diseñan las preguntas que votarán los ciudadanos, para la constituyente se dice cuántas curules habrá, tiempo de sesiones y cuáles serán las materias objeto de estudio y reforma.

Claro, teniendo en cuenta los varios intentos fallidos de reforma a la justicia, el experto sostuvo que una constituyente “es más viable” porque el Congreso está sujeto a controles en las altas Cortes “mientras la constituyente es más soberana porque es la voluntad directa del pueblo”.

Alistan referendo

Fuentes del Centro Democrático le dijeron a este Diario que esa colectividad, por petición del exsenador Uribe, ya comenzó a trabajar en las preguntas para un referendo.

La idea central es crear una Corte única que unifique en uno solo a todos los altos Tribunales de justicia del país y con otros criterios para la elección de los magistrados.

“Lo que queremos es una verdadera reforma a la justicia pero vinculando a la ciudadanía. Sabemos cómo empieza y cómo termina un referendo, no una constituyente que puede ser abierta e ilimitada”, le dijo a este Medio el senador Calos Meisel.

Mientras, el también senador Fernando Araújo le adelantó a este Diario que “creemos que se debe insistir en el referendo como la mejor alternativa. Ya estamos trabajando en las preguntas”.

Proceso a la Fiscalía

En los últimos días se venía hablando de la posibilidad de que Uribe renunciara a su curul en el Congreso para que su proceso pase a la Fiscalía General de la Nación.

En ese sentido, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Aníbal Gómez, le dijo a EL NUEVO SIGLO, que efectivamente, este proceso va para la Fiscalía.

“Mientras la persona tenga la condición de Senador cualquier delito, incluso aquellos cometidos antes de serlo, son investigados y juzgados por la Corte. Pero cuando se renuncia al cargo que le otorga el fuero constitucional, el caso pasa a la justicia ordinaria porque los delitos por los que es investigado el expresidente nada tienen que ver con sus funciones como Congresista”.

Para este experto, “nada tienen que ver el soborno o el fraude procesal con su elección o su desempeño como congresista”.