Hogares Bogotá y Medellín pierden más ingresos por covid | El Nuevo Siglo
Foto: Archivo El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Agosto de 2020
Redacción Nacional

Cerca de $15,5 billones en ingresos han perdido las familias colombianas por cuenta del Covid-19, hasta el trimestre abril-junio de este año. Esta es la consecuencia de las cuarentenas obligatorias, que ocasionaron el cierre de la economía, prácticamente, durante más de cinco meses.

Así lo señala la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), en un análisis sobre las consecuencias que está dejando para el país la pandemia.

En un detenido informe, el gremio financiero señala que “Colombia lleva casi cinco meses de aislamiento obligatorio que, afortunadamente, se ha ido relajando para algunos sectores y actividades, lo que ha impedido que el daño económico  y social sea aún más grande de lo que ya todos conocemos. Sin embargo, también hemos advertido que ya se ha alargado mucho -Colombia ha tenido uno de los tres aislamientos más largos y estrictos del mundo-; también, hemos llamado la atención sobre el hecho de que se ha observado demasiada discrecionalidad en los gobiernos regionales -especialmente las alcaldías-. Precisamente en un momento en el que se requiere de un liderazgo fuerte del Gobierno nacional, que evite generar mayor incertidumbre en la población”.

Sostiene el informe que “la actual emergencia sanitaria y las medidas de aislamiento asociadas a la contención del virus están teniendo un marcado impacto negativo sobre el desempeño del mercado laboral y, con ello, sobre los ingresos de los hogares. En efecto, durante el segundo trimestre del año, los ocupados promediaron 17,4 millones de personas frente a los 22,2 millones en el mismo trimestre de 2019. Eso tuvo como consecuencia una disminución promedio de 4,9 millones de ocupados -caída del 22% anual- y representa pérdidas acumuladas de ingresos laborales por $15,5 billones (1,5% del PIB) durante el periodo abril-junio de 2020”.

Mayor golpe

Señala el estudio que si bien, ese deterioro resulta generalizado a nivel nacional, “cabe anotar que el mayor golpe se sintió en Bogotá, al concentrar el 34% del total de las pérdidas de ingreso, porcentaje que supera la participación de la Capital en la caída de ocupados (23%) y en el total de estos (18%). Le siguieron Medellín -con una participación del 10% en el total de pérdida de ingresos y del 7% en la caída de ocupados- y Cali -9% y 7%, respectivamente-”.

Asegura ANIF, que “los costos de la pandemia y los asociados al aislamiento se reflejan en algunos de los  principales  indicadores  líderes de la economía: producción industrial y ventas de comercio minorista, los cuales, a su vez, terminan afectando el PIB que, como sabemos, cayó 15,7% en el segundo trimestre del año. Analizamos el periodo abril-junio de 2020 para mostrar las diferencias regionales en ese impacto durante los primeros tres meses del aislamiento, teniendo en cuenta que la velocidad de apertura de los sectores ha sido muy distinta entre las principales ciudades capitales -con mayor rezago en Bogotá-, debido a las decisiones de las autoridades locales, dentro de la discrecionalidad que dispuso el Gobierno nacional -la cual entendemos que se requiere para compartir responsabilidades, pero ha tenido un impacto realmente negativo tanto en la economía como en las expectativas de hogares y empresas-”.

Manufactura

El análisis señala que en “la producción manufacturera, se puede ver que ese indicador  se contrajo a tasas del 30,2% en Bogotá, cifra muy inferior a la ya alarmante caída observada en el total nacional del 24%. Algo similar ocurrió en el caso del comercio minorista, con contracciones en Bogotá del 29,4% anual en el trimestre abril-junio de 2020, superando la caída observada en el total nacional del 27,7%. La caída de la industria solo es superior en Bucaramanga, mientras que la Capital es la ciudad con mayor reducción en las ventas de comercio al por menor. Es de esperar que ese desempeño negativo haya continuado en los meses de julio y agosto, teniendo en cuenta la implementación de cuarentenas estrictas alternadas por localidades, ahora hasta finales de este mes. Eso indica que la estrategia que adoptó la Administración Distrital para contener el virus ha tenido costos laborales y económicos más pronunciados que en el resto de las principales ciudades del país”.

Indica el gremio que “estos análisis indican que las políticas en el corto plazo se deberán enfocar en controlar el virus y tener en cuenta que los costos económicos y sociales de las cuarentenas son severos”.