¿Betty, un ejemplo? | El Nuevo Siglo
Jueves, 15 de Agosto de 2019

“Reflejo de lo que era sociedad colombiana en ese momento”

Betty, la fea, creada por RCN televisión, dirigida y escrita por Fernando Gaitán, ha sido la novela de mayor éxito en la televisión colombiana desde su primer capítulo emitido el 25 de octubre de 1999, hasta el último el 8 de mayo de 2001. Tal fue el éxito de Betty, que se vendió a más de 100 países a nivel mundial.

1999 no fue un buen año para el país.

Se encontraba Andrés Pastrana Arango en la Presidencia con una encrucijada contra el orden público mayúscula, de tal forma que ese año sería recordado por el asesinato de Jaime Garzón, más exactamente en agosto 13.

Así como 1995, noviembre 2, Día de los Difuntos, será recordado por el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.

Sin embargo, ese mismo año, el 7 de enero, las Farc establecían los diálogos del Caguán.

El país se llenaba de esperanza e incertidumbre. Se hizo hasta lo habido y por haber para que este grupo guerrillero dejara las armas.

Recuerdo, por ejemplo, al presidente de la bolsa de Nueva York en ese entonces, Richard Grasso, visitando la famosa zona de distensión del Caguán. Nunca entendí muy bien el objetivo de esa visita.

En medio de semejante zozobra e incertidumbre llegó Betty.

Betty, la fea y Ecomoda deberían ser caso de estudio en las facultades de Administración de Empresas o de Negocios Internacionales.

Comencemos por Betty, quien presenta una hoja de vida a Ecomoda, una de las empresas más importantes del sector textil, sino la más importante.

No solamente fueron los personajes principales quienes marcaron la pauta en Betty.

También, lo fueron los secundarios.

Sin embargo, por cuenta de un mensaje de esos que llegan en las interminables cadenas de wap hoy en día, me puse a reflexionar sobre si Betty era un ejemplo de vida a seguir o no.

Decía el mensaje: Betty nos enseñó a engañar en la hoja de vida, a quitarle el novio a la noble Marcela y formó una sociedad de papel para evitar el embargo de Ecomoda. Cuando era inevitable su liquidación final llega a la presidencia, saca a los socios fundadores, toma el control de la misma para luego ser la gran protagonista, heroína, alcanzando la cima sin tener en cuenta valor ético alguno.

Me dejó pensando ese mensaje.

Porque, más allá de la historia de amor de Betty y don Armando; en Betty la fea, solamente se salva don Hermes, ‘el diablo es puerco’, junto con don Roberto Mendoza. También, se salva doña Marcela.

De los demás, no se salva nadie.

El amor es ciego y parte el alma. Tan ciego lo es, que entre don Armando y Betty maquillaron los balances de Ecomoda, ocultando el verdadero estado real de la empresa a la junta directiva, sin mencionar Terramoda.

Desde el punto de vista de Administración, cuestionable es la decisión de bajar la calidad de los materiales.

De pronto, lo que sucedió con Betty la fea, es que se convirtió en un fiel reflejo de lo que era la sociedad colombiana en ese momento, resultado del proceso 8.000 y el nefasto gobierno de Samper se convirtió en forma de vida.

Puntilla: Lo que resulta curioso es que 20 años después se convierta en la novela de mayor rating.