Viento y lluvia enmarcaron posesión | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Andrés Rot
Martes, 7 de Agosto de 2018
Redacción Política

A pesar de que los pronósticos del clima por parte del IDEAM indicaban un 30% de posibilidades de lluvia en la capital de la República la tarde de ayer, los organizadores de la transmisión de mando presidencial en la plaza de Bolívar tuvieron la esperanza de que el esquivo y caprichoso sol bogotano brillara en la llegada de Iván Duque al poder, junto con su fórmula a la vicepresidencia Marta Lucía Ramírez.

No fue así porque una pertinaz llovizna fue protagonista durante buena parte de las cerca de dos horas que se extendió la ceremonia, obligando a los aproximadamente 3.000 invitados, entre ellos diez jefes de Estado y diecisiete delegaciones internacionales, a sacar los paraguas que les entregaron a la entrada, tiñendo de blanco el sitio.

Afortunadamente, cuando pasadas las 3:00 p.m. Iván Duque salió del Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería, acompañado de su esposa María Juliana Ruiz y de su tres pequeños hijos Luciana, Matías y Eloísa para dirigirse a la plaza de Bolívar, no había lluvia, aunque el cielo plomizo la presagiaba.

También los vientos de agosto se hicieron sentir derribando una parte de la escenografía antes de que se iniciara la transmisión. Incluso una ráfaga estuvo a punto de arrebatarle de  las manos el discurso al presidente del Congreso, el senador Ernesto Macías.

Xinhua

El propio presidente Duque no dejó de referirse al clima en su extenso discurso de posesión. “Es una tarde lluviosa, pero también alegre”, señaló.

Previo a la ceremonia de transmisión de mando presidencial, una muestra artística del folklor de diferentes regiones del país, desde el colorido Caribe hasta los vibrantes Llanos Orientales, distrajo a los miles de invitados en un escenario múltiple en la plaza de Bolívar con dos tarimas al costado norte, más el escenario principal de posesión que estuvo ubicado al costado sur, de espaldas al Capitolio Nacional.

El show, inédito en la historia de las posesiones presidenciales en Colombia, buscó según los organizadores, transmitir al público los ejes temáticos del plan de gobierno del nuevo mandatario: legalidad, emprendimiento y equidad.

La muestra cultural empezó hacia la 1:00 p.m. en las tarimas del costado norte con la presentación de la agrupación musical antioqueña Tierradentro, la agrupación chocoana Pazcífico y el grupo de danza Delirio, del Valle del Cauca.

También se contó con una muestra artística compuesta por una fusión de la Orquesta Sinfónica Juvenil Batuta y el Ballet Nacional de Colombia.

Posteriormente hubo un desfile de integrantes de las Fuerzas Armadas, seguidamente se proyectó un video en las pantallas instaladas en las tarimas, donde se transmitió uno de los ejes fundamentales del gobierno con el mensaje de “Legalidad = Seguridad + Justicia”.

Adicionalmente se rodó otro video que resaltó la convivencia, la diversidad cultural y geográfica. Mientras tanto se formó un backing humano en el escenario principal con las banderas de los departamentos del país.

También en la ubicación de los más de 3 mil invitados se quiso destacar el concepto regional, pues la silletería fue dividida en 32 bloques, cada uno de los cuales tenía el nombre de un departamento de Colombia.

Hechos inusuales     

Como se dijo, la posesión de Duque Márquez marca una diferencia con las anteriores transmisiones de mando presidencial por incluir una muestra folklórica de gran tamaño. Otro hecho novedoso fue que tras finalizar la ceremonia se dirigió acompañado de los comandantes de las diferentes fuerzas, en medio de abrazos de invitados y uno que otro ‘lagarto’, al centro de la plaza de Bolívar a recibir los respectivos honores militares como Jefe de Estado, cuando lo usual es que este tradicional acto se cumpla en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño.

ENS

Posteriormente el presidente Duque Márquez se dirigió acompañado de su familia a la Casa de Nariño para cumplir con el último paso del protocolo. Santos y su esposa María Clemencia Rodríguez lo esperaban en la puerta, donde tras un cordial y breve saludo le entregaron las llaves de la sede presidencial y se despidieron deseándole la mejor de las suertes al nuevo mandatario.