Más personas hoy en día tienen mayores oportunidades de vivir en una casa inteligente. Sin embargo, aún son muchas las que no tienen claro el para qué adecuar soluciones en domótica. “El promedio de viviendas con sistemas de automatización en el país no llega ni al 1%”, señala Hernán Alejandro Castro, gerente de Technoimport, firma colombiana especializada en hogares inteligentes.

No obstante, las cifras en el mercado de la domótica muestran importantes indicadores: la consultora Transparency Market Research señala que en el 2020 el valor global del mercado de la automatización para el hogar alcanzará los 21.67 mil millones de dólares. Por su parte, BI Intelligence (Business Insider Research), proyecta que los dispositivos inteligentes crezcan de 83 millones en 2015 a 193 millones en 2020.

El directivo comenta que “más que funciones engorrosas, la gente necesita que la tecnología ofrezca una propuesta de valor”, enfatiza. Es en ese ámbito en donde la compañía nacional invita a experimentar las ventajas de la automatización residencial a través de una asesoría integral.

No solo se trata de adquirir gadgets. Con una asesoría experta se logran soluciones de una manera más práctica y menos onerosa.

Calidad de vida

“Pienso que las personas ven y escuchan muchas cosas; se imaginan que su casa va a ser ‘de película’. No caen en cuenta que hay soluciones muy simples como no usar llaves para entrar a su propiedad. Eso puede significar un cambio radical en su calidad de vida”, afirma el gerente.

Con el fin de obtener óptimos resultados en proyectos de automatización residencial, el directivo aconseja tener en cuenta lo siguiente:

* Diagnóstico previo: en esta etapa se consideran las utilidades tecnológicas apropiadas, qué espacios y artefactos son prioritarios y las posibilidades de expansión. La visita al Centro de Experiencias Tecnológicas es fundamental en este caso puesto que permite identificar necesidades de infraestructura así los productos se vayan a instalar más adelante. Esta reunión temprana es vital en términos de obra debido a que se evitan reprocesos, sobrecostos y da lugar a optimizar los sistemas a un mejor presupuesto. 

* Elaboración de planos: se identifica si es para un espacio en obra o uno finalizado. En el primero se trabaja de la mano con el constructor para contar con toda la infraestructura adecuada (ductos, salidas, espacios, etc.). En el segundo, se adaptan los sistemas de la mejor forma en el entorno, logrando funcionalidad.

* Cotización: cuando la persona consulta con el experto se llega una etapa de ‘decantamiento’ que consiste en seleccionar de los miles de artefactos tecnológicos los que necesita en su hogar en categorías como audio, seguridad, cortinas, video, etc. La cotización se genera por categorías, espacios y accesorios adicionales para posteriores instalaciones.

* Acompañamiento en obra: una asesoría integral permite que profesionales de distintos ámbitos como arquitectura, diseño o ingeniería estén en contacto permanente con el cliente y visiten la obra para verificar que todo marche según los planos. La propuesta de valor de la empresa se traduce en trabajo en equipo con todos los agentes que intervienen en el proyecto.

* Preinstalación – instalación: en el primer paso se verifican los ductos y el correcto paso del cableado por ellos, además, se comprueba que la obra tenga las cajas, tomas y demás elementos para el funcionamiento de los dispositivos. Cuando la obra finaliza y cuenta con el mobiliario se colocan los equipos; en esta etapa se habla con el cliente para darle instrucciones de uso y posibilidades de personalización.

* Soporte: el propietario puede estar en contacto permanente con el equipo de la empresa para resolver dudas y obtener mayor acompañamiento. En caso de realizarse instalaciones fuera de la ciudad, desde un comienzo es posible proponer alternativas modulares que no requieran grandes obras o reinstalaciones.

Según los expertos, el 15% de los hogares en el mundo para el año 2020, tendrán alguna clase de solución relacionada con la domótica.