Perspectiva. Tarea de capitán Carranza: cuidar ballenas jorobadas | El Nuevo Siglo
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Domingo, 14 de Agosto de 2022
Redacción Medio Ambiente

Uno los sueños de miles de amantes de la naturaleza, nacionales o extranjeros, es disfrutar del espectáculo que brindan las ballenas jorobadas que llegan a aguas colombianas desde la Antártida para aparearse y dar a luz sus crías.

Son varios los lugares del territorio patrio al que arriban, después de recorrer 8.500 kilómetros, las también llamadas yubartas: Nuquí, Bahía Solano, Golfo de Tribugá, Tumaco, Pizarro, Guapi, los parques Nacional Natural de Uramba Bahía Málaga, Gorgona, Utría y Sanquianga.

Alrededor de esta temporada, que arranca a mediados de julio y culmina en octubre, se mueve el turismo, el comercio y personas que realizan un trabajo silencioso y que resulta fundamental para el cuidado de las ballenas, sus crías y los mismos turistas.

Del grupo forman parte integrantes de la Armada, la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales y la Alcaldía de Buenaventura, para el caso de Bahía Málaga.

La labor, para la capitán de corbeta Rossny Carranza Torres, Capitán del Puerto de Buenaventura (e), resulta más grata porque para ella “las ballenas yubartas o jorobadas son colombianas, pues son concebidas y nacen en nuestras costas”.

Su misión es la de evitar, en la medida de lo posible, contratiempos y accidentes. “Es un trabajo exigente, pues todos estamos comprometidos para que cada día se convierta en una jornada segura, es decir, con cero siniestros e incidentes que pongan en riesgo la vida de los turistas en el mar y por supuesto el medio marino”, dice.

“Nosotros desde la Capitanía del Puerto de Buenaventura adelantamos exigentes medidas de inspección para las motonaves y barcos de cabotaje inscritos para prestar el servicio de transporte de los miles de turistas nacionales y extranjeros que se desplazan al Pacífico colombiano para el avistamiento de los enormes cetáceos”, señala.

Otra parte de su labor es trabajar capacitando con talleres y otros sistemas de educación para que se cumplan desde el principio a fin de las exigentes jornadas con todas las normas de seguridad y control y que se cuente con equipos de comunicación en excelentes condiciones y por supuesto con los chalecos salvavidas para los viajeros y otros equipos de seguridad. 

“La Fuerza Naval del Pacífico con sus Guardacostas y la Dirección General Marítima ejecutan maniobras y procedimientos de vigilancia y control de las motonaves, barcos de cabotaje y otras embarcaciones ancladas en el Puerto, mientras que las autoridades de Policía refuerzan sus medidas de seguridad para con los habitantes del Distrito y los turistas nacionales y extranjeros”, indicó.

La joven oficial señala que “es una responsabilidad muy grande, pero con nuestra experiencia y con el trabajo interinstitucional procuramos cumplir con todos los procedimientos de vigilancia, seguridad y control”.

Agrega que “también se cuenta con la presencia de Inspectores en el muelle turístico, además de los miembros de las unidades de Guardacostas y de la Capitanía del Puerto de Buenaventura para el control del zarpe y arribo de las embarcaciones”.



Presencia

Turistas y demás personas que de alguna u otra forma disfrutan de este espectáculo de las ballenas deben atender una serie de recomendaciones, no solo para escuchar sus “cánticos”, sino para evitar perturbarlas porque, dicen, los usan cuando están en etapa de apareamiento.

“Las embarcaciones deben estar a 200 metros de distancia y por supuesto guardar ciertas medidas de precaución como evitar el ruido, no tener equipos de sonido y otros elementos que puedan perturbar el normal paso de las ballenas jorobadas”, explica.

Añade que “los funcionarios de Parques Nacionales Naturales son claros en sus instrucciones para evitar que los motoristas excedan los límites establecidos para observar el paso de las ballenas jorobadas y ser respetuosos con estos mamíferos y otras instrucciones”.

Señala la capitán de corbeta Carranza Torres que muchos de los pilotos o motoristas que trabajan en esta temporada que no acuden al puerto deben recibir las instrucciones y procesos de formación en Ladrilleros.

“Los fines de semana, desde el 15 de julio hasta el 17 de octubre, la Dirección General Marítima refuerza su presencia en las playas de Juanchaco, Pianguita y la Bocana, por la presencia de turistas nacionales y extranjeros”, recuerda.

Insiste en que “las instrucciones para los motoristas, pilotos o capitanes de las embarcaciones son precisas y claras, en el sentido que no deben acercarse a los cetáceos porque podrían reaccionar en forma violenta al sentirse amenazados”.

Revela que “es necesaria la distancia de 200 metros como mínimo porque esos mamíferos durante sus desplazamientos dan saltos, coletazos y aletazos. Además pueden superar las 40 toneladas de peso. Los ballenatos al nacer pueden medir tres metros y pesar entre dos y tres toneladas”.

Reitera que las personas que observan las ballenas deben guardar silencio, pues ellas emiten sonidos como cantos y se cree que son utilizados por los machos durante su cortejo para su reproducción.

Igualmente, acota, se debe evitar el consumo de bebidas embriagantes y arrojar basura al mar para impedir su contaminación y accidentes con las especies marinas.

“Los turistas deben acatar en todo tiempo las instrucciones de las personas que están al mando de las embarcaciones, de los guías turísticos, autoridades civiles y de la Armada de Colombia, pues son personas expertas en este tipo de procedimientos y en el control para evitar accidentes durante el avistamiento de las ballenas”, insistió.

“Las yubartas o jorobadas salen desde la Antártida y el sur de Chile para llegar a la costa Pacífica colombiana para desarrollar su etapa reproductiva, que comprende la fecundación, gestación y nacimiento de los ballenatos y luego regresan. Es uno de los fenómenos naturales más importantes y maravillosos en el Pacífico”, recalca.

Agrega que “en todo momento es importante realizar un avistamiento responsable para aprender y para educarnos y conocer el porqué de este proceso maravilloso de desplazarse desde la Antártida y sur de Chile hasta nuestras costas para tener a sus bebés y luego regresar a casa. Es un hecho fascinante y por esta razón las debemos proteger en todo momento”.

Asegura que “podemos decir que cuando llegan las ballenas de las grandes alas, por sus grandes aletas pectorales que llegan a medir cinco metros, ya vienen embarazadas y dan a luz en nuestro Pacífico y por esta razón ellas son colombianas. Las yubartas adultas llegan a medir hasta 18 metros, pero las hembras son más grandes que los machos”.

Destaca que durante esta temporada el trabajo es intenso en Bahía Solano y Nuquí, en el departamento del Chocó, en la isla Gorgona, ubicada a 35 kilómetros del municipio de Guapi, en el Cauca y Bahía Málaga, en el Valle del Cauca, porque son los lugares predilectos por los turistas colombianos y extranjeros que buscan disfrutar de esta experiencia única, en medio de paisajes por su belleza y biodiversidad.

Indica que muchos de los turistas para el avistamiento de los mamíferos se ubican en los Parques Nacionales Naturales de Gorgona, Sanquianga, Uramba, Bahía Málaga y Utría.

Agrega la Capitán del Puerto de Buenaventura (e), capitán de corbeta Rossny Carranza Torres, que esta larga temporada de avistamiento de las ballenas jorobadas permite una reactivación económica y el desarrollo de las comunidades costeras por la visita de cientos de turistas nacionales y extranjeros, al tiempo que la Dirección General Marítima, Dimar, continúa con su trabajo de proporcionar jornadas seguras y la protección de la vida en el mar y del ecosistema.