El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, publicó una serie de comentarios sobre el proyecto de la reforma tributaria. En los mismos señala que “no es claro cuánto sería gastado y cuánto usado para reducir el déficit. Es decir, no se sabe cuál es el tamaño del ajuste. La necesidad de cumplir con la regla fiscal implica que también es necesario incluir los efectos esperados sobre el gasto y el déficit fiscal”.
Asimismo, Mejía indica que “tenemos inquietudes sobre el cálculo del impacto en el recaudo en 2023, dado que el grueso de la reforma viene por aumentos en el pago de impuesto de renta para empresas y personas, por lo que el impacto pleno debería verse solo hasta 2024”.
Sostiene Fedesarrollo que “luce riesgoso incorporar como un ingreso permanente (10 años) el impuesto a las exportaciones de petróleo, carbón y oro, que están sujetas a variaciones abruptas en los precios”.
Señala el director del centro de pensamiento que “se debe revisar la viabilidad de reducir gradualmente la tarifa de renta para las empresas, siempre y cuando se logren eliminar la mayoría de las exenciones. La reforma también debe apuntarle a impulsar el crecimiento económico, la fuente primordial de reducción de la pobreza”.
Pese a estas críticas, Mejía indica que “el proyecto acoge buena parte de las recomendaciones que hemos hecho desde Fedesarrollo en tributación a empresas, personas e impuestos indirectos. En tributación a empresas, se acoge parcialmente la propuesta de eliminar las exenciones sectoriales, de revisar y eliminar las zonas francas, especialmente las uniempresariales, y de eliminar el descuento del ICA. No se acoge la idea de reducir la tarifa del impuesto de renta”, siendo esta la primera excepción.
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Mejía también dice que en cuanto a tributación a personas, se avanzó en la progresividad en la tributación de los ingresos más altos, pues se incluyen los ingresos pensionales como renta líquida gravable (desde $10 millones) y se introduce un impuesto al patrimonio. Aunque no se acoge la propuesta de ampliar la base gravable.
En impuestos indirectos, la propuesta del Gobierno elimina los Días sin IVA, de introducir impuestos a las comidas y bebidas no saludables y de incluir el carbón térmico en el impuesto al carbono, pero se acoge la idea de ampliar (muy gradualmente) la base gravable del IVA.
Entre otras medidas no consideradas por el proyecto, de las sugeridas por Fedesarrollo, están la eliminación de la deducibilidad de las regalías, la introducción de un impuesto a las exportaciones de petróleo, carbón y oro y la unificación de tarifas en dividendos, herencias, donaciones y otros.