Este es el suave aterrizaje de la economía colombiana | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO de Hacienda, Ricardo Bonilla, tiene que maniobrar para poder retomar el rumbo del crecimiento económico del país. /Archivo
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Domingo, 6 de Agosto de 2023
Redacción Economía

Al igual que ha sucedido en la mayor parte de los países, la economía colombiana ha tenido que acoplarse a la coyuntura de alta inflación, altas tasas de interés, baja demanda del consumo, cambios en los mercados y las presiones del alto endeudamiento.

Muestra de ello es que este año el crecimiento ha mostrado un aterrizaje suave que implica un ajuste de los indicadores, tal como lo acaba de hacer el Banco de la República en sus proyecciones

Al igual que el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, los gremios y los analistas, el Emisor redujo su previsión del crecimiento para este año de 1 % a 0,9 %.

En su informe de política monetaria de julio, el equipo técnico del Banco explicó que esta proyección está sujeta a una fuerte incertidumbre por factores externos, como tensiones políticas globales, y los efectos de la política monetaria en los países avanzados sobre el crecimiento económico y los precios de los bienes que exporta Colombia.

Señala la institución que “también existe incertidumbre por factores internos como el impacto de las reformas que se implementen y la respuesta del gasto de firmas y hogares a las actuales condiciones de financiamiento, entre otros”.

Con esto, en 2023 el crecimiento anual sería ligeramente inferior al esperado para 2024 de 1 %.

La demanda

Argumenta el Emisor que “los excesos de demanda (medidos a través de la brecha del producto) se diluirían hacia finales de 2023 y se tornarían negativos en 2024. Estas estimaciones continúan sujetas a un alto grado de incertidumbre por factores externos (tensiones políticas globales, política monetaria en los países avanzados, etcétera) e internos (incertidumbre sobre la evolución e impacto de las reformas presentadas al Congreso, respuesta de la demanda interna a las condiciones financieras internas, el aumento del déficit fiscal esperado para 2024)”.

Expone el Banco central en su informe que “la actividad económica continúa creciendo, pero ahora a un ritmo más sostenible. Se espera que a final de año se acerque a niveles compatibles con la capacidad productiva de la economía y con la convergencia de la inflación hacia la meta del 3 %”.

Sin embargo, la entidad señala que actualmente “los niveles de actividad económica se mantienen altos, a pesar de su desaceleración. Este menor crecimiento es necesario para que la producción y el gasto converjan a trayectorias sostenibles en el tiempo y se disminuyan las presiones de un exceso de gasto sobre la inflación”.

Importaciones

Además, en el estudio sostienen que “esta desaceleración se ha visto reflejada en reducciones en las importaciones y la inversión en maquinaria y equipo, y en un bajo crecimiento del consumo de los hogares. Este ajuste de la economía es sano y permite reducir el déficit externo, el cual fue muy elevado en 2021 y 2022”.

Indican, asimismo, que “el mercado laboral continúa mostrando un buen desempeño, con crecimientos sostenidos en la creación de empleo y una tasa de desempleo que se mantiene en niveles históricamente bajos”.

Inflación

A su vez, el Emisor asegura que la inflación empezó a caer en el segundo trimestre de 2023. Se proyecta que siga cayendo en los siguientes trimestres y esté cerca de la meta del 3 % a finales de 2024.

Por otra parte, también en Colombia, la inflación, aunque ha empezado a ceder, sigue siendo de las más altas en los últimos 20 años, situándose en promedios de 12,13 % y 12,36 % en meses recientes, lo que ha impulsado al Banco de la República a aumentar las tasas de interés a niveles récord del 13,25 %.

A estos indicadores se suman desafíos asociados a los fenómenos de El Niño y La Niña, que, de acuerdo con el Consejo Colombiano de Seguridad, traerían pérdidas económicas por más de $3,7 billones. 

Banco Mundial

De igual modo, el Banco Mundial señala que Colombia sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo, donde las barreras a las oportunidades económicas persisten para ciertos grupos (incluyendo por género, etnia y ubicación geográfica) y limitan así la movilidad social.

En ese caso, prevé que el PIB nacional solo crecerá 1,7 % en 2023 y que la economía se dirigirá a un aterrizaje suave, “lo cual es necesario para corregir el surgimiento de desequilibrios internos y externos”, indicó.

Se prevé que el crecimiento aumente gradualmente a 2,0 % en 2024 y 3,2 % en 2025, conforme la demanda externa se reactive y la inflación y las tasas de interés disminuyan.

El FMI

Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe de perspectivas económicas, prevé para Colombia un crecimiento moderado del 1 % en 2023 y del 1,9 % en 2024.

A su vez, Fedesarrollo pronosticó que el crecimiento para 2023 estaría en promedio en 1,1 %, en un rango entre 0,8 % y 1,5 %, mientras que en 2024 estaría en 2,3 %, en promedio, y en un rango entre 1,8 % y 2,5 %.

Por último, el Gobierno nacional, en el marco fiscal de mediano plazo presentado en junio pasado, proyectó que en 2023 la economía colombiana crecería 1,8 %, 5,5 puntos porcentuales por debajo del crecimiento observado en 2022, como resultado de la materialización de riesgos externos, marcando el inicio del proceso de ajuste necesario de la economía colombiana.

Impacto

Por otro lado, en un reciente seminario internacional de ANIF sobre la economía colombiana, el presidente del centro de estudios, Mauricio Santa María, entregó una actualización de los supuestos macroeconómicos que tiene para este año y el 2024.

En el caso del crecimiento económico, la entidad prevé que para este año el Producto Interno Bruto (PIB) llegará al 1,4 % y para el 2024 presentaría un leve aumento del 1,6 %.

“Vamos a tener dos años de crecimiento bastante bajo y eso va a terminar afectando el tema del empleo”, dijo Santa María.

En el caso de la inflación, los pronósticos que realiza la entidad es que este año se ubique en el 9 % y para el 2024 en el 5,5 %.

Ahora bien, para la tasa de cambio (dólar), las perspectivas están para que cierre este año en $4.449 y para el 2024 en $4.413.

De otro lado, Santa María indicó que el déficit de cuenta corriente culminaría el 2023 en 4,1 % del PIB y para el 2024 en el -3,6 %.

“Muy grande todavía este año el déficit, pero vemos que se ajustará un poco el año entrante, pues el efecto de la contracción de la demanda generada por la política monetaria y por otros aspectos está dando la reducción del crecimiento, y sin duda esto va a hacer que se vaya cerrando sobre todo el déficit comercial”, dijo Santa María.

Las cinco alertas de ANIF

Desde el centro de pensamiento de ANIF se emitieron cinco alertas tempranas frente al panorama fiscal de Colombia.

La primera habla de la inflexibilidad en el gasto y allí señala que “mucho incremento en el gasto primario es inflexible. Es difícil corregir los niveles de gasto una vez son erogados”, dijo.

La segunda se trata de los ingresos poco creíbles en el caso de las utilidades del Banco de la República, que son muy altas, si se tiene en cuenta la coyuntura de la reactivación y rendimientos de los TES.

La tercera es sobre el gasto inercial del Sistema General de Participaciones (SGP). Sobre esto, el presidente de ANIF dijo que en la medida en la que crecen los ingresos corrientes, también lo hacen los recursos del SGP.

La cuarta tiene que ver con los ingresos estructurales, ya que el gasto se sustenta en “ingresos especulativos” y el Gobierno nacional tendría una meta de recaudo de la DIAN por mayor fiscalización que sería “improbable”.

Y la última alerta es sobre el poco margen para tramitar las grandes reformas del gobierno Petro.

“Las reformas estructurales del Gobierno suponen un enorme costo fiscal”, puntualizó el presidente de ANIF, Mauricio Santa María.