En la Terminal de Transporte de Fontibón, donde transitan casi 38.000 personas a diario, entre migrantes y niños altamente expuestos a ser engañados por redes delincuenciales, durante el fin de semana la Secretaría de Gobierno le dio luz verde a la campaña "Bogotá contra la trata", con el propósito de informar y sensibilizar a los ciudadanos para que reconozcan claramente hechos que pueden hacer parte de este flagelo.
Estas jornadas se seguirán llevando a cabo junto a las demás entidades del Distrito y la Policía, en más de 70 sectores priorizados de la ciudad como el aeropuerto, centros comerciales y lugares de entretenimiento nocturno entre otros, donde se podrían identificar a más víctimas. De esta manera, se busca disminuir los casos relacionados con este delito, pues uno es una tragedia inimaginable para las víctimas y sus familias.
Mientras se desarrollaba la actividad, se logró identificar a una víctima, una ciudadana extranjera que al recibir la información se atrevió a contar su situación. Ella estaba en la Terminal buscando la manera de viajar hacia una ciudad costera para escaparse de su pareja quien la estaba extorsionando y la amenazaba con revelar sus fotos y videos íntimos. Este caso es conocido como Sexting.
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De inmediato esta mujer accedió a ingresar a la Ruta de Atención a las Víctimas de Trata de Personas de la Secretaría de Gobierno, donde se le brindarán todos los servicios y el acompañamiento jurídico que requiera en su denuncia.
"Todos nos debemos unir en contra de este delito. Cada caso que atendemos nos duele y nos indigna. La lucha contra la trata de personas en Bogotá es indeclinable, ratificamos el compromiso de seguir trabajando de manera incansable, desde las localidades, para prevenir el riesgo de que más ciudadanos sean víctimas de este flagelo", indicó el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez.
Los casos que más se presentan están relacionados con la Explotación de la Prostitución Ajena, Trabajos o Servicios Forzados, Servidumbre, Explotación de la Mendicidad Ajena y Matrimonio Servil, finalidades que muchas veces son naturalizadas por simple desconocimiento de las víctimas.
Este delito es considerado como la tercera empresa criminal más grande del mundo. En Bogotá se avanza en el diseño y estructuración de una política pública contra la Trata de Personas.