Cuatro retos en un año

Un dirigente del Centro Democrático les dijo a varios de sus asesores que el futuro de la colectividad dependería de cuatro hechos que deben aclararse en menos de diez meses. Según conoció EL NUEVO SIGLO el primer elemento es la posibilidad de no perder el estatus de ser la bancada mayoritaria en el Senado, que logró en 2014 y confirmó en 2018. En segundo lugar está no ver reducida su bancada en la Cámara de Representantes, en donde tienen 32 escaños, siendo superado solo por el liberalismo. La tercera apuesta es, sin duda, tratar de mantener a uno de los suyos como titular de la Casa de Nariño, tal como hoy ocurre con el presidente Iván Duque.

Factor Petro

Hasta ahí no parece haber mayor sorpresa. Sin embargo, en el cuarto elemento sí. De acuerdo con lo que conoció un periodista de este Diario en diálogo con uno de los asesores del dirigente, cuyo nombre se mantiene en reserva, sería evidente que de poco le serviría al uribismo conservar las mayorías en el Senado o no retroceder en la Cámara si Gustavo Petro llega a la Presidencia. Esto significaría la mayor derrota del Centro Democrático desde que se creó en 2013, incluso por encima de la debacle en los comicios por la Casa de Nariño en 2014, cuando Juan Manuel Santos se reeligió en el balotaje final pese a que Óscar Iván Zuluaga había ganado en la primera vuelta.

Reserva verde

Un periodista le preguntó a un dirigente de la Alianza Verde si ya el partido estaba haciendo algún tipo de proyección en torno a cuáles podrían ser los nombres que se podrían ir poniendo a sonar de cara a la sucesión de Claudia López. La primera respuesta es que para eso falta mucho tiempo, ya que la actual mandataria capitalina apenas si lleva un año y medio en el cargo. Sin embargo, agregó que en los verdes hay varios nombres que conocen muy bien la ciudad, citando los casos de la hoy senadora Angélica Lozano y el vocero único de la colectividad, Antonio Navarro, a los que se sumarían los nombres de varios parlamentarios y concejales actuales.

Encuestas y apuestas

Si bien el presidente Iván Duque ha reiterado que no “gobierna por ni para las encuestas”, se sabe que en la Casa de Nariño sí le hacen un seguimiento de cerca a lo que pasa con la imagen y calificación del mandatario en los distintos sondeos. Según trascendió, en las altas esferas del Ejecutivo se confía en que el avance del Plan Nacional de Vacunación, la disminución progresiva del pico de la pandemia, sumado a un mayor ritmo de reactivación económica, generen un clima de optimismo en la ciudadanía, lo que debería reflejarse en una mejor percepción de esta sobre la labor del Presidente en el arranque del último año de su gestión. Lo cierto es que la meta es que Duque termine este año por encima del 35 o 45% en materia de favorabilidad.