La eficiencia del DANE  | El Nuevo Siglo
Lunes, 25 de Julio de 2022

* Gestión de Oviedo ha sido positiva 

* Modernización y fiabilidad estadística

 

Cada vez que se analiza en cualquier parte del planeta cuáles son las razones que pueden explicar la eficacia de determinada política pública, ya sea del orden trasnacional, nacional, regional o local, uno de los elementos principales es la fiabilidad de la información sobre la cual de fundó la toma de las decisiones. De hecho, en el proceso de admisión de cualquier país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a 38 países de primer nivel (incluida Colombia) que buscan aplicar las mejores prácticas de gobierno y de política oficial en las esferas de lo económico, administrativo, social e institucional, una de las premisas básicas es la capacidad de cada Estado para asegurar la transparencia, oportunidad, certeza y objetividad del conjunto de los datos estadísticos que miden el desempeño de todos los sectores, su transversalidad y el resultado de las estrategias públicas y privadas que las impactan.

En Colombia, esa tarea está en cabeza del Departamento Administrativo de Estadísticas (DANE), que ha sido reconocido a nivel internacional por la alta calidad de la información multisectorial que reporta y, sobre todo, por su capacidad permanente de modernizar sus sistemas de medición, profundizar sobre los datos de detalle y mejorar sus enfoques de análisis y ponderación.

De hecho, no pocos de los avances concretos de nuestro país en la planificación de políticas, programas, metas y obras a corto, mediano y largo plazos se han soportado en la calidad de los informes de referencia que periódicamente emite la citada entidad sobre la evolución del producto interno bruto, comercio, industria, mercado laboral, inflación, canasta de costos por actividad, pulso empresarial, servicios, tecnología e innovación, transporte, sociedad, cultura y economía naranja así como en materia de demografía y población, educación, gobierno, pobreza y condiciones de vida, pulso social, salud, seguridad y defensa, ambiente, economía circular, agro y geoestadística, entre otras temáticas.

Obviamente, como en todo ámbito de data, siempre hay polémicas no tanto sobre la certeza de las cifras como sí por la interpretación subjetiva de las mismas. Tampoco se pueden desconocer algunos desfases en el último censo poblacional o las recurrentes discusiones sobre las mediciones de costo de vida o pobreza… Sin embargo, la credibilidad del ente estadístico se mantiene entre las más altas dentro del aparato institucional, al tiempo que tanto las entidades públicas y el sector privado así como las agencias y entes multilaterales ven en sus reportes una fuente de información confiable.  

Precisamente en días pasados publicamos en este Diario un informe respecto a si debía reformarse el sistema de elección del director del DANE, de forma tal que su designación no dependiera del gobierno de turno, como ha venido ocurriendo hace muchos años. Los expertos consultados consideraron que la institución ha demostrado su carácter estrictamente técnico y ajeno a manipulaciones del Ejecutivo, por lo cual no se veía necesario un cambio en el mecanismo de escogencia. De hecho, se trajo a colación el caso del actual titular de la entidad, Juan Daniel Oviedo, cuya gestión tiene un alto reconocimiento, no solo por la seriedad y profesionalismo de su proceder, sino porque ha modernizado de forma sustancial la investigación y reporte estadístico, mejorando los sistemas de medición, ahondando en nuevos enfoques multisectoriales y facilitando que tanto las dependencias oficiales como las privadas tengan un acceso rápido y eficiente a los datos clave para su respectiva toma de decisiones.

De hecho, fue Oviedo quien presentó al Congreso en el segundo semestre del año pasado un proyecto de ley que busca elevar a rango de ley los altos estándares de calidad y buenas prácticas internacionales que el DANE ha venido adoptando y que permiten establecer un marco jurídico general para la planeación, producción y difusión de las estadísticas oficiales en Colombia. La iniciativa ya superó dos debates en la Cámara de Representantes y debe empezar a ser discutido por la Comisión I del Senado en próximos días.

Visto todo lo anterior, resulta evidente que Oviedo es una prenda de garantía y credibilidad al frente de la entidad. De allí que no pocos sectores nacionales insistan en que el alto funcionario siga en el cargo, ya que el proceso de modernización de la estadística es trascendental para la marcha del país. De hecho, el gobierno electo alcanzó a contemplar esa posibilidad, pero una diferencia sobre la herramienta de catastro multipropósito se atravesó en ese objetivo. Sin embargo, todavía hay tiempo para zanjar polémicas y asegurar la continuidad de una gestión efectiva en el DANE.