Razón de fondo

Sorprendió a no pocos parlamentarios que el discurso del presidente Duque en la instalación del Congreso fuera tan poco beligerante en cuanto a defender el modelo de país que dejaba frente a las reformas de fondo que está planteando el gobierno electo y abiertamente contradictor de Gustavo Petro. Un periodista de este Diario indagó al respecto con un dirigente muy cercano a la Casa de Nariño y la respuesta fue que el Jefe de Estado saliente prefirió no subir de tono su última intervención ante el pleno del Congreso porque sabía que estaba ante un escenario político muy adverso en donde una crítica fuerte a su sucesor podría caldear los ánimos y generar una polémica de marca mayor. “… Con una izquierda tan envalentonada, que cree que todo el país votó por ella, lo cual no es cierto, era mejor (para Duque) defender la gestión y no arriesgarse a una discusión o incluso una zambra”, precisó la fuente, cuyo nombre se mantiene en reserva.

Tributaria, el termómetro

Un periodista de EL NUEVO SIGLO le preguntó a uno de los nuevos senadores cómo veía el escenario político de arranque de legislatura y este respondió que “todavía es muy temprano para saber para dónde van a correr las aguas”. Explicó que hay que esperar a que “baje la espuma” de la negociación de las mesas directivas y de la conformación de la coalición, porque por ahora se hacen “cuentas alegres” en todas partes pero “de eso tan bueno, no dan tanto”. Puntualizó que el verdadero termómetro de qué tan fuerte es la alianza parlamentaria que está construyendo el gobierno entrante será el inicio de la discusión del proyecto de reforma tributaria y eso solo se sabrá en la segunda quincena de agosto, cuando el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, debe radicar la iniciativa impositiva en el Congreso, tal como lo anunció al comienzo de esta semana.

Hacer cola…

Y hablando de la reforma tributaria, uno de los asesores parlamentarios más experimentados en la discusión de este tipo de iniciativas explicó que “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Esto en relación a que la reforma tributaria tiene que ‘hacerle cola’ al proyecto de presupuesto general de la Nación para 2023 en las comisiones económicas conjuntas de Senado y Cámara de Representantes, ya que por ser una ley orgánica tiene prelación y unos tiempos máximos para ser aprobado. Recordó que en el segundo semestre de 2018 ocurrió lo mismo con la primera reforma tributaria de gobierno Duque, que fue presentada por el entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. La norma, denominada “Ley de Financiamiento”, fue debatida y aprobada tras el sí a la ley del presupuesto para 2019. Así las cosas, se espera que la reforma que presente Ocampo en la segunda semana de agosto, también curse un trámite similar.

Reforma a la vista

Y hablando de la instalación del Parlamento el pasado miércoles, en donde el discurso del presidente Iván Duque fue interrumpido por gritos de la oposición, que a su vez generaron expresiones de apoyo de los partidarios del Jefe de Estado, trascendió que uno de los representantes a la Cámara piensa presentar un proyecto de ley con el objetivo de recuperar la solemnidad del acto de arranque de la legislatura. Según trascendió, entre los temas que se prohibirían estaría la instalación de pancartas en las curules o que estas sean portadas por los parlamentarios. También se establecerían sanciones para los intervinientes en el acto de instalación del Congreso que falten a las normas del decoro y respeto institucional. Igualmente se haría obligatorio que el Presidente de la República o, en su defecto, su gabinete ministerial, tengan que estar en el recinto parlamentario para presenciar la réplica de la oposición.