Off the record | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano - El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Julio de 2021
Redacción Política

El cambio de hora

No a todos los congresistas les gustó que la hora tradicional de la instalación del Congreso, que comúnmente es a las tres tarde los 20 de julio, se hubiera cambiado ayer para las 8 de la mañana. Para varios parlamentarios el haber modificado la hora fue una equivocación ya que se podría interpretar por distintos sectores del país como una muestra de debilidad del Estado y la Fuerza Pública ante las anunciadas marchas sindicales. Paradójicamente algunos congresistas de izquierda criticaron también el cambio de horario, considerando que era una muestra de que el Gobierno no le “daba la cara” a la protesta social y rehuía el debate con quienes se manifiestan en las calles.

Corto y sustancioso

Y hablando de la ceremonia de instalación del Congreso, varios senadores destacaron el discurso del presidente saliente de la corporación, Arturo Char (Cambio Radical), quien a diferencia de muchos de sus antecesores no se tomó un largo tiempo para hacer un balance de su gestión, sino que tuvo una intervención corta, concisa, en la que rápidamente destacó los principales proyectos aprobados, ponderó las garantías que se le dieron a todas las bancadas, felicitó a todos los partidos y envió mensajes de agradecimiento a su padre, hermano, su esposa y sus cinco hijos por el apoyo a su labor en este complicado último año.

En vilo

Y hablando de Cambio Radical, un periodista de EL NUEVO SIGLO le preguntó a uno de los principales parlamentarios de esa colectividad si ya tenían una directriz respecto a si apoyarían o no el proyecto de reforma tributaria y social. La respuesta fue que estaba pendiente una reunión de bancada al respecto, pero que esta solo se hará una vez se conozca el articulado y tras un análisis muy detallado de los alcances de cada “artículo, inciso y parágrafo”.

“Cleptocracia”

El senador y precandidato presidencial, Jorge Enrique Robledo, advirtió que en Colombia existe una especie de “cleptocracia nacional” y frente a ello es necesario crear un “muy representativo y poderoso Comité Nacional Anticorrupción, presidido por el propio jefe del Estado, que encabece las acciones para lograr, entre otros cambios, que Fiscal, Contralor y Procurador no representen a los mismos con las mismas sino a todos los colombianos, para que puedan jugar un papel clave en el diseño y ejecución de la estrategia antifraudes, sin complicidades ni alcahueterías. Entre los objetivos del Comité estará acabar con las falsas licitaciones en obras públicas, farsa que, tras de corrupta, consolida los abusos de los monopolios e impide el desarrollo de nuevas empresas”.

Vuelve y juega

Contrario a todos los críticos que aseguraban que la Casa de Nariño había decidido engavetar el proyecto de ley para ratificar el Acuerdo de Escazú, un tratado continental que permite y facilita el acceso de la ciudadanía a la información ambiental y empodera su participación en la toma de decisiones al respecto, el ministro de Ambiente, Carlos Correa, reiteró que el Gobierno presentará nuevamente en esta legislatura la iniciativa, que no pudo ser aprobada en la pasada pese incluso a que tenía mensaje de urgencia. Sin embargo, se buscará que el sector privado, sobre todo el de proyectos de infraestructura, pueda terciar de manera más activa en la discusión.