Luces, cámara y acción… para el Cine Verde | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Miércoles, 3 de Julio de 2019

PELÍCULAS, talleres de cine con invitados muy especiales, exposiciones de arte,  fotografía y productos del mercado “ecológico” o verde es lo que Barichara ofrecerá en el marco de la novena edición del Festival de Cine Verde (Festiver), el próximo septiembre y que en esta ocasión ampliará su oferta gracias a que  recibió ‘la chispa de la vida’, el patrocinio de Coca-Cola.

Toto Vega y Nórida Rodríguez -sus creadores- abrieron este espacio con la firme convicción que mediante el cine se iba lograr sensibilizar a las personas sobre la importancia del cuidado del medio ambiente, y al hacer el llamado a una empresa privada para que salvara el festival recibió la respuesta favorable de esta multinacional, que es el patrocinador oficial de la cita con el cine y el arte que se realizará en este bello lugar santandereano del 19 al 22 de septiembre.

El ADN del festival, que es promover la conciencia ambiental e impulsar el reciclaje también lo es de Coca-Cola, lo que hizo que firmaran una estratégica alianza para este evento. Así, la multinacional tiene como meta recolectar para el 2010 el 100% de botellas que ponen en el mercado y hacer que el 50% de los materiales de sus productos vengan de resina reciclada para ese mismo año.

Cortometrajes y largometrajes de todas partes del mundo se presentarán bajo la premisa de “el medio ambiente visto como todo lo que afecta la vida del hombre en el planeta”, asegura Toto Vega, director general del Festival, quién invitó a quienes se encuentren en esta “onda” a postularse en los diferentes géneros: ficción, animación o documental, hasta el próximo 26.

En esta gran ventana para el Cine Verde también se realizan foros sobre cine y medio ambiente, exposiciones de ciencia y arte, talleres sobre cinematografía y reciclaje, “todo aquello que reúne los dos aspectos fundamentales de este festival: cine y ambiente” asegura Vega. Además de ello buscan acercarse más a la comunidad, por eso mediante Campecine viajan a las veredas y pueblos cercanos a brindarles el privilegio del séptimo arte gratuitamente.

Sobre esta iniciativa de llevar el cine a las cercanías de Barichara, hay algunas sorpresas en esta edición. “Este año vamos a hacer el Campecine con la ruta 90 de Cine Colombia, allí los niños van a poder tener un cine en pantalla gigante y una película de cartelera, aún no podemos decirles cual será pero será el estreno del año”, aseguró Nórida Rodríguez, productora general.

Los invitados son elegidos bajo la oferta de películas que cada año se postulan para ser proyectadas en los diferentes espacios del Festival. A lo largo de los nueve años de existencia, aseguran sus creadores, han tenido documentales de todo tipo siendo la participación internacional la más activa. “Sin embargo, en las últimas ediciones no solamente recibimos películas nacionales si no que tenemos películas de productoras que se han generado en lugares como Barichara”, asegura Toto Vega.

El origen

 “Toto y yo crecimos en provincias, él en Vélez y yo en Villavicencio. Fuimos niños que los llevaban al río, nos bañábamos a la quebrada, íbamos al campo a recoger hojitas, crecimos con la naturaleza y con el amor hacia ella” asegura Nórida Rodríguez, la reconocida actriz colombiana.

En este medio conoció a Toto Vega y gracias a una larga relación amorosa de la que Barichara fue cómplice en sus días de meditación y desconexión, nace el Festival de Cine Verde. “Estando allá nos dimos cuenta que era un lugar perfecto y que solamente le faltaría un cine. Por eso pensamos en hacer el festival, pero no uno normal, uno que nos representara y ahí decidimos incluir el medio ambiente”.  

La idea surge en 2008, tardan tres años planeando qué sería y reuniéndose con la comunidad para consultarles cuando era ideal hacerlo y en 2011 organizan su primera edición. “Nos gustó la idea de aportarle al municipio no solo culturalmente si no también activarlo económicamente y turísticamente” asegura la actriz.

Desde ahí han avanzado mucho. Han proyectado más de 600 películas, más de un centenar de talleres académicos se han dictado y cada edición hay un importante cartel de invitados internacionales, Cosima Dannoritzer (Alemania) y Denis Delestrac (Francia) han sido algunos de ellos. Y además de eso han logrado cambiar muchas mentes.

“Barichara es un municipio muy especial que ha entrado en sintonía con el festival, hay niños que llevan viendo este tipo de cine desde el 2011 que ya tienen empresa. Por ejemplo una de ellas se llama Respira y recicla botellas para construir un hilo de pet que junto al hilo de algodón hacen alpargatas”, cuenta Rodríguez.

Según ella este mensaje no podría ser transmitido de la misma manera si no fuera por el cine. “Nosotros creemos que este mensaje la gente no lo recibe si no siente una empatía, si no siente algo, y eso lo produce el cine. El cine es un lenguaje universal, nosotros hemos tenido en una sala a un sacerdote, un campesino, un profesor, un doctor, un científico, un estudiante o un niño y todos se sientan, ven la película y les produce algo, eso es lo que hace la diferencia y produce el cambio” concluye Rodríguez.