Estado escaso | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Julio de 2019

Después de doscientos años de haber logrado la independencia del Imperio Español, una de los más reiterados diagnósticos de la Colombia de hoy y de la Gran Colombia de antes, es que teníamos y tenemos más territorio que Estado. La teoría geopolítica del espacio vacío se aplica perfectamente en la República y ha quedado más que demostrada con el apoderamiento que diversas organizaciones criminales han hecho del territorio del que se replegaron las Farc ante la incapacidad del Estado colombiano de ocuparlo con su poder y sus servicios.

La escasez de Estado puede ser explicable por la extensión del territorio, por la falta de recursos e incluso por la falta de voluntad política para poner en marcha los planes y programas estratégicos que se diseñan, casi siempre, desde las aulas militares. Pero hay lugares donde el control absoluto del Estado debería no solo ser muy fácil, sino que debería ser una política nacional indiscutible.

Esa tendría que ser la situación de San Andrés Islas. Es absolutamente asombroso que el Estado colombiano no sea capaz de garantizar el control de una isla que a duras penas supera los 50 kilómetros cuadrados de extensión y una población de 73.221 habitantes, según el último estimado del DANE.

El Presidente Duque tiene el turismo como una de las banderas de su gobierno para lograr el crecimiento económico que la nación necesita. Tiene toda la razón en ello, el país tiene un gran potencial para desarrollar en ese campo. Y en esa idea, San Andrés Islas está posicionado como lugar favorito de los turistas provenientes del cono sur del Continente. Sin embargo, las noticias de ataques contra turistas y contra el sector turístico en San Andrés, ponen en riesgo ese destino, pues si algo ahuyenta a los visitantes es la inseguridad.

Es increíble que haya bandas de ladrones y de atracadores en San Andrés Islas que puedan obrar impunemente sin que las autoridades sean capaces de desarticularlas. Hace poco un raponero dejó en coma a una turista argentina y antes habían atracado a un docente chileno y a otros argentinos y a varios nacionales. El fin de semana que acaba de pasar la Policía capturó a cuatro ladrones en flagrancia cuando asaltaban un restaurante. No falta sino un asalto masivo en algún hotel o un retén ilegal en el Cove o en San Luis.

Todo esto pasa en un pequeño territorio insular donde además hay un régimen especial de control poblacional -artículo 310 de la Constitución- una institución encargada de ello (OCCRE) y varias sentencias de la Corte Constitucional que avalan el tema (C-530/93). Ocurre además en un lugar que debería tener servicios de inteligencia estatal especiales, por el valor estratégico que representa para el país y por las reclamaciones de un gobierno nada amigo.

Si queremos hacer de Colombia un destino turístico confiable, debemos ser capaces de garantizar unos mínimos estándares de seguridad a los visitantes. Y en San Andrés Islas y todo el departamento archipiélago, debería ser un propósito nacional asegurar que nuestro territorio insular sea cien por ciento seguro. A salvo de la delincuencia y de las pretensiones nicaragüenses.

@Quinternatte