Descifrar el crimen del presidente de Haití | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Julio de 2021

Son muchas las versiones encontradas en este magnicidio. Se involucran a exmilitares colombianos, empresas de seguridad de este país, otra norteamericana dirigida por un venezolano, al jefe de seguridad del presidente y a un médico cercano, dos haitianos con nacionalidad estadounidense. Muchas hipótesis y especulaciones, pero aún no existe una versión clara de si fue un crimen perpetrado por mercenarios, o si por lo contrario estos cuerpos de seguridad privada fueron contratados por el mismo gobierno, a través de una empresa de seguridad de Estados Unidos, con la complacencia del mismo presidente para reforzar su seguridad.

De ser así, ello indica que el presidente no confiaba en su guardia de seguridad, que probablemente tenía información que algo se venía contra él, pero los hechos indican que los militares contratistas colombianos llegaron una hora y media después del crimen, ellos no estaban presentes cuando se torturó y mató al presidente. Además, si estos fueran los artífices de ese crimen, qué sentido tendría una tortura, disparar contra su esposa, amarrar a sus hijos y luego auxiliarla a ella llevándola al hospital y protegiendo a sus hijos.

Otra pregunta, es ¿por qué los colombianos que fueron capturados por la policía haitiana en la casa del crimen, guardaron silencio, sin protestar, teniendo la boca libre?; igualmente, ¿por qué y donde mataron a Duberney Capador, jefe de reclutamiento de los exmilitares colombianos y a dos de sus cercanos? ¿Por qué la esposa del presidente asegura que fueron los colombianos quienes le salvaron la vida y la de sus hijos? ¿Por qué el senador haitiano Stiven Benoit asegura que fue la misma guardia presidencial la que perpetró el asesinato? ¿Qué papel desempeñaba el médico Emannuel Sanon, quien fue el primer informado del crimen? ¿A que se deben los viajes del jefe de seguridad del presidente, Dimitri Hérard a Colombia, Ecuador, Panamá y República Dominicana? ¿Por qué, por quién y con qué dinero se contrató la empresa norteamericana reclutadora de ese cuerpo de seguridad? ¿Dónde está el empresario venezolano Antonio Itriago, representante de la empresa CTU Segurity LLC de USA? ¿Por qué el testimonio de la esposa de Moise, quien presenció la tortura y el crimen, no se ha conocido? Ella debe saber exactamente lo que pasó, lo mismo que el gobierno actual que reemplazó al presidente, los norteamericanos y desde luego la inteligencia colombiana. Por último, los colombianos sin visa de Estados Unidos deben sacar visa para Haití ¿Estos colombianos la tenían y por qué ingresaron por frontera?

Pues bien, con ese coctel de dudas, preguntas sin respuestas, queda una gran incertidumbre que seguramente el tiempo develará, pero el caso es que también se esgrime la teoría de manos del narcotráfico que utiliza a Haití como punto de acopio y tránsito de la droga a Estados Unidos, lo mismo que manos desestabilizadoras de regímenes políticos de derecha como el Jovenel Moise que se mezclan con el tráfico de drogas y armas para el continente.

En fin, es un caso excepcional en ese pobre país, cuyo pueblo famélico es la victima de intereses políticos, ideológicos y económicos que vorazmente están desestabilizando la región.

arangodiego@hotmail.com