Relaciones con Venezuela | El Nuevo Siglo
Miércoles, 22 de Junio de 2022

Los anuncios del presidente electo

¿Cómo serán los procedimientos?

 

Prácticamente todos los candidatos que se presentaron a la campaña presidencial propusieron la reapertura de relaciones con el régimen venezolano. De modo que no es sorpresivo que así lo hubiera reiterado ayer el presidente electo Gustavo Petro. Incluso, desde ya hace unos meses, la frontera colombo- venezolana permanece abierta por cuenta de la decisión del primer mandatario Iván Duque, con los respectivos registros y protocolos migratorios.

Es sabido que la tensión en esa frontera viene de hace mucho tiempo atrás, en especial con lo que ha venido ocurriendo con el Eln y las disidencias de las Farc que han protagonizado acciones de extrema gravedad, creando zozobra y barbarie sin par en ambos lados de la zona limítrofe. De hecho, la caída en el vecino país de máximos exponentes de los grupos terroristas colombianos ha sido noticia de primera plana en meses recientes.

En ese sentido restablecer las relaciones comerciales y diplomáticas en medio de ese tenso ambiente no es un tema que pueda resolverse en un abrir y cerrar de ojos. El propio presidente electo no dio ayer mayor información diferente a la de un trino en el que declaró que se comunicó “con el gobierno venezolano para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera".

Lo importante es saber exactamente cómo se va a desarrollar el tema, puesto que tiene muchas aristas desde que se cerraron las embajadas en ambos países durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, al final de su segundo mandato. En la administración Duque, como se sabe, no solo nunca se retomaron las relaciones diplomáticas, sino que Bogotá, al igual que más de medio centenar de naciones, comenzando por Estados Unidos, reconoce a Juan Guaidó como presidente interino y legítimo de Venezuela. Es más, hay una delegación diplomática vigente en la capital de nuestro país, cuyo titular ha sido designado directamente por el líder opositor venezolano.

Es decir, que entre los dos gobiernos que operan como venezolanos, no pocos países, como Colombia, han escogido el de Guaidó, quien vive en Caracas, en paralelo al régimen de Nicolás Maduro.

Inclusive, bajo el gobierno Duque, Colombia ha sido partícipe activo del llamado “Grupo de Lima”, que lideró la presión política y diplomática sobre el chavismo, pero desde que hubo relevos gubernamentales en Perú, Chile, Bolivia y Argentina esa política trasnacional perdió fuelle.

Como se recuerda, en la época del entonces presidente norteamericano Donald Trump se adelantó el concierto “Paz en la frontera” con el fin de presionar la salida de Maduro. Esto fue a comienzos de 2019, siete meses después de posesionado el actual presidente Duque. No hubo ningún resultado efectivo. Incluso, el propio titular de la Casa Blanca destituyó a su Consejero de Seguridad Nacional debido a que lo había asesorado mal en este delicado tema.

Con la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos se cambió el esquema hacia un diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana, en México, patrocinado por los mismos norteamericanos, con el objeto de que se regrese a la democracia en esa nación suramericana. En principio, Maduro aceptó la mesa de conversaciones, pero prontamente la suspendió a raíz de la captura de Alex Saab en Cabo Verde y la solicitud de extradición a Estados Unidos.

No obstante, recientemente, tras la invasión de Rusia a Ucrania, el gobierno Biden admitió hablar directamente con el régimen chavista sobre el uso de un porcentaje del petróleo de ese país para sufragar las necesidades de hidrocarburos de la potencia, tras lo cual Maduro aceptó, asimismo, regresar a los diálogos con la oposición en México, sin que aún se haya reinstalado la mesa. Esto mientras que, al mismo tiempo, se presentaron algunas tensiones entre Colombia y Rusia, por una presunta asesoría de expertos de Moscú en un movimiento de tropas venezolanas.  

Por su parte el presidente electo colombiano mantuvo, luego de las elecciones del pasado domingo, conversaciones tanto con Biden como con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en las que muy posiblemente se trató el tema venezolano, dentro de un temario general de cambio climático, seguridad, paz y agricultura.

Parece, pues, todavía muy prematuro saber exactamente cuál es el sentido del trino emitido ayer por el presidente electo. En todo caso, no sería descartable que en un asunto de tan alta sensibilidad exista la urgencia de conocer los detalles puntuales y concretos sobre cómo se procederá con Venezuela, esto para el pleno entendimiento de la opinión pública en Colombia.