Mercados y analistas consideran que este año el descuadre de las finanzas podría estar entre $80 y $100 billones, es decir, casi 10% del Producto Interno Bruto

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El Comité Consultivo para la Regla Fiscal determinó que para los próximos dos años esta se suspenderá, como resultado del “choque macroeconómico que experimenta actualmente la economía en el país” por cuenta de la pandemia. Una decisión que le permitiría al Gobierno tener una mayor flexibilidad monetaria para afrontar la crisis, pero que también requeriría a mediano plazo “un esfuerzo mayor de la sociedad en términos de generación de ingresos tributarios”, según los expertos.

Esto, según los consultores, debido a que el recaudo del país se verá seriamente afectado a finales de año. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) había advertido sobre la disminución de $24 billones.

Bajo ese escenario, se estipuló que para que dicho Comité quede dentro del marco jurídico, el Gobierno propondrá al Congreso de la República un artículo en la Ley del Presupuesto General de la Nación, con la idea que tenga mayor libertad de acción y cuente con independencia en las recomendaciones que hace.

Además, señala el Comité que “el Gobierno deberá presentar informes trimestrales, con información detallada sobre la evolución de los agregados fiscales, sobre los cuales el Comité se pronunciará públicamente”.

Credibilidad

Frente a esta situación, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo dijo que la decisión de suspender la Regla Fiscal le pareció acertada, sostuvo que “a mí me parece una decisión acertada porque lo que venía sucediendo no era muy adecuado, que cada 15 días  se reunía este el comité asesor de la Regla Fiscal y cambiaba el tope de déficit al alza; primero, lo tuvo en 2,2% del PIB, luego, a 4,9% y luego a 6,1%”.

Señala el hoy analista que “haber seguido aumentando al alza el límite del endeudamiento a través del déficit máximo autorizado, había hecho perder credibilidad totalmente a la Regla Fiscal. Esta regla tiene credibilidad cuando no la mueve y así el mercado percibe que ese es el límite, pero cambiarlo cada 15 días pierde credibilidad”.

Sostiene el exministro que “ante las nuevas decisiones, la decisión es correcta”. Respecto a la situación de las finanzas, Restrepo dijo que “el Gobierno ha previsto una caída en el crecimiento de 5,5%, y los datos del director de la DIAN dicen que el recaudo va a caer este año entre $22 y $24 billones, lo cual muestra una situación calamitosa de las finanzas públicas, que con esa regla no tenía sentido”.

Sobre qué tanto va a incrementarse el déficit fiscal este año, el exministro Restrepo dijo que “yo tengo la sensación como van las necesidades sentidas que tienen que atender las finanzas públicas y las necesidades de ir preparando un programa contracíclico que se debe plasmar en el Presupuesto para el año entrante, que el déficit llegará, es mi impresión, a algo cercano al 10% del PIB, es decir $100 billones”.

La tributaria

Frente a lo que va suceder con ese endeudamiento y la situación para el 2021, el exsenador conservador sostuvo que “se va a empezar a reducir el déficit pero a ver en las primeras de cambio lo que vamos a atender con endeudamiento, pero luego año y medio o dos años después tenemos que buscar ingresos fiscales para ir amortizando ese gran endeudamiento, esto no debe escandalizar a nadie, en las grandes crisis y en las grandes guerras se  han financiado primero con endeudamiento y luego con crecimiento fiscal y recaudo se va reduciendo”.

Respecto a si es el momento para adelantar una reforma tributaria, el exministro manifestó que “la reforma tributaria es  indispensable y la veremos dentro de año y medio o dos años, allá llegaremos pero no antes, es necesario recoger vía tributación y crecimiento económico el endeudamiento actual para atender la emergencia y en lo que se va a incurrir, y ya lo estamos haciendo”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que “la petición se derivó dada la magnitud del choque macroeconómico que experimenta actualmente la economía internacional y el país, y la necesidad de mayor flexibilidad fiscal”.

El recaudo

Por su parte, el exdirector de Planeación y actual director de Fedesarrollo, Luís Fernando Mejía, dijo a este Diario que “la suspensión no es sorpresiva, si se tiene en cuenta que se espera una caída en el recaudo de $24 billones, aproximadamente 2,4% del PIB. Sin embargo, lo que sí sorprende es que se decida suspender también para el próximo año, porque todavía no sabemos el impacto de este choque en el recaudo del próximo año, eso va a depender de varios factores”.

Indicó Mejía que “lo más importante es que el Gobierno anuncie para dónde va, que le diga a los mercados sus expectativas de déficit y qué medidas va a tomar. Al quedar sin la hoja de ruta que es la Regla Fiscal quedamos con incertidumbre, por eso es fundamental que, a la mayor brevedad, el Gobierno establezca para dónde vamos, cuál va a ser el impacto del choque, cuáles son las metas de déficit, de ingresos tributarios y la senda de gasto público. Todo esto se debe anclar en la política fiscal para el próximo año con metas puntuales”.

A su vez, el director de Investigaciones económicas del Bancolombia, Juan Pablo Espinosa, dijo que “creemos que el margen de maniobra adicional con la que contará a partir de ahora el Gobierno para administrar las finanzas públicas es a la vez la principal ventaja y el desafío más importante que impone haber adoptado la cláusula de escape de la Regla Fiscal”.

Indicó que “sobresalen algunos interrogantes de corto y mediano plazo sobre la decisión y el manejo que debería llevar a cabo el Gobierno para limitar el impacto sobre la perspectiva fiscal del país. Además, resaltamos la necesidad de un mecanismo claro de cumplimiento, un acuerdo entre el Ejecutivo y el Legislativo y un esquema de comunicación proactivos como elementos claves en este nuevo panorama fiscal”.