Terminan 123 obras en Cundinamarca: Contraloría | El Nuevo Siglo
Contraloría
Martes, 18 de Junio de 2019
Redacción Web

123 obras inconclusas en Cundinamarca fueron terminadas y prestan servicio a las comunidades, así lo anunció el contralor departamental, Ricardo López Arévalo, al señalar que con esto se extinguieron los elefantes blancos.

Entre las obras más representativas se destaca la nueva sede del Hospital de la Vega con una inversión de $15 mil millones; el servicio que se garantiza a partir del 8 de noviembre en las modernas instalaciones del Hospital Regional de Zipaquirá con un costo de $100 mil millones; la construcción del acueducto de La Mesa-Anapoima para el 2.020 luego de un acto de corrupción cuyo costo asciende a $33 mil millones.

De igual manera, el funcionario enfatizó en la importancia del regreso del turismo a Nemocón con la construcción de 25 metros del Pontón Férro, así como la terminación del Centro deportivo en Guatavita y un salón de cómputo en San Francisco que completaban 16 y 18 años respectivamente, obras que suman $1.121 millones y que decir de la terminación del Coliseo Cubierto de Bojacá con un costo de $6.000 millones.

“Por primera vez se identificaron 220 obras inconclusas con un costo de $392 mil millones y en solo tres años y medio, el control fiscal garantizó que 123 presten servicio por valor de $242.565 millones en sectores tales como: deportes y parques, 23; en salud, 7; en educación y obras varias, 51; vías y urbanismo, 12, y vivienda, 10", manifestó el contralor.

En este proceso de “extinción de elefantes blancos” en Cundinamarca, las provincias de Almeidas y Bajo Magdalena se destacan por la terminación y puesta en servicio de las obras inconclusas. Al mismo tiempo se registra un preocupante rezago en las provincias de Rionegro, Oriente, Medina y Sumapaz.

El contralor departamental hizo un llamado a que se continúe con el programa, “no más obras inconclusas sin responsable fiscal”, para evitar que se repitan situaciones como las encontradas en 2016, donde no se pudieron iniciar procesos debido a que la acción había prescrito y caducado, como con el vergonzante contrato para la construcción del acueducto La Mesa-Anapoima, por 33 mil millones; el embalse de Pulí, por $2.451 millones, y la construcción del centro deportivo de Cota, por valor de $6.202 millones.