¿Qué hacer con Santrich? | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Junio de 2019

Tenía el propósito de no referirme al tema de este hombre, primero porque está muy trillado y segundo porque me fastidia ese sujeto. Pero es increíble que ese individuo esté captando la mirada de todos los medios y posa como una vedette, un cínico y sinvergüenza cargado de crímenes, secuestros y destrozos al país tenga centrada la atención en él y no solo nacional sino internacionalmente.

Santrich ya debería estar extraditado pagando sus fechorías en una cárcel norteamericana, tal como los otros narcotraficantes de su misma calaña, como Simón Trinidad, Mancuso, Ledher, los Rodríguez Orejuela y tantos que bajo la sombra de ideologías y dinero, se dedicaron al narcotráfico. Este seudo ciego le ha hecho mucho daño a la imagen institucional del país, si bien es cierto que el proceso de paz permitió acoger el delito del narcotráfico como conexo, para aquellos que se dedicaban a ese negocio bajo el escudo de las Farc, en contra de la voluntad mayoritaria del país, recibieron la posibilidad de ser liberados de sus culpas pasadas, pero este sujeto siguió narcortaficando plácidamente como se evidencia en las pruebas de video y testigos, presentado a las autoridades y a la opinión publica.  

Es clara la declaración de Marlon Marín el sobrino de Iván Márquez, es claro ver el video de la prueba, sin embargo la justicia le concede libertad y le otorga su condición de congresista, burlando a todo ese cuerpo colegiado que con esfuerzo y votos han llegado ahí, mientras este sin votos y regalado, hoy es un padre de la patria. ¡Que encarte Santrich! En ninguna parte se le quiere tener ni aun en la picota. Posando como Representante a la Cámara, la comisión séptima indignada se levantó, mas adelante la plenaria. Mientras ese individuo este ahí, esa comisión no sesionará, es una ignominia.

¿Que hacer con Santrich? Pues el único y deseable camino es extraditarlo, que los norteamericanos lo juzguen y condenen, que le den su merecido en prisión cualquiera que sea el tiempo que se merezca, pues ese hombre no puede seguir haciéndole mas daño al país, los ciudadanos están perdiendo la fe y confianza en la justicia, el gobierno está muy molesto, el Congreso de la Republica ofendido y la ciudadanía en general indignada.

Que sentido tiene mantener a ese hombre posando de figura si es un hampón y mafioso repugnante, la justicia debe ser coherente y leal con su principio de “dar a cada cual lo que le corresponde”. Que razón hay para mantenerlo ahí, si nadie lo quiere acoger, ni su mismo partido, ni los partidos de izquierda están de acuerdo con ese hombre sentado sin hacer nada, pagándole con los impuestos del pueblo, ocupando una curul en el sagrado recinto del Congreso. Es vergonzosa esa situación para Colombia.

Es hora de cerrar ese nefasto capitulo y devolver la confianza en la institucionalidad nacional, no seguir corriendo el riesgo de una descertificación por esta abominable causa, debemos regresar a la imagen de “Colombia un país de valores”.

¡No más Santrich! Por lo menos para mí, que después de este único artículo no volveré jamás a referirme a ese hombre.

arangodiego@hotmail.com