La jerigonza de la izquierda | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Junio de 2019

Según el profesor de filosofía Jorge Giraldo Ramírez, de la Universidad Eafit, el populismo carece de un corpus teórico construido de manera deliberada y con pleno sentido en el horizonte político, a diferencia de las demás familias políticas modernas (Galindo Ramírez Rojas, Populistas a la colombiana, Random House, 2018)

Según Ramírez: El populismo se caracteriza por su vaciedad y por el afán de que esa vaciedad sea llenada por un líder en condiciones de crisis social.

Vayamos por partes.

Conversando con una amiga me comentaba lo complicado que es comprender el lenguaje de las mujeres, que a veces conversaba y era tan complicado que no lo entendía.

Algo similar sucede con lo que hoy se conoce como la izquierda en general, especialmente la colombiana. Es tan complicada su jerigonza que yo termino sin entender absolutamente nada de sus planteamientos.

Este no es solo un fenómeno de la izquierda populista carnívora colombiana al cual pertenecen Petro Gustavo, Claudia Nayibe y demás. Porque se presenta, también, el fenómeno de la izquierda populista light, tipo Fajardo, Peñalosa y ahora Turbay en Bogotá.

La izquierda en sus diferentes formas de lucha.

En Colombia, en pleno siglo XXI, los partidos políticos, todos, movimientos, a mi modo de ver, se caracterizan por esa vaciedad doctrinaria que plantea Ramírez.

Sus representantes utilizan un lenguaje de mal gusto, complicado, difícil de entender, sin comentar la falta de protocolo, llevados por una imagen light para atraer a todos sus votantes de todas las vertientes, sin importar su ideología.

Con la llegada del fin de siglo XX aparece en el firmamento Hugo Chávez Frías, el populista de izquierda de nuestro tiempo, cuando pensábamos que el populismo estaba erradicado de nuestras vidas con la caída del muro de Berlín. Gracias a Chávez, la complicada y difícil jerigonza izquierdista, populista, en toda Latinoamérica se reinventó con lo que se llamó el socialismo bolivariano del siglo XXI.

En una conferencia magistral del Dr. Fernando Londoño Hoyos en el Club el Nogal, citada por la Fundación Rafael Reyes, comentó sobre la diferencia entre la izquierda y la derecha.

Me pregunto hoy: ¿cuáles son sus planteamientos políticos? ¿En qué se diferencian? O, ¿simplemente corresponden a la forma como se sentaron los políticos de la Revolución francesa, unos a la izquierda, otros a la derecha?

Tenemos el caso de los candidatos para la alcaldía de Bogotá para las próximas elecciones regionales. ¿Cuáles son los planteamientos de Claudia Nayibe  a parte de sus insultos diarios en contra de la alcaldía de Peñalosa?

¿La vaciedad doctrinaria queda en evidencia con Claudia Nayibe?

¿No será que la crisis de gobernabilidad que padecemos en estos momentos es producto de esa vaciedad de doctrinas políticas?

Porque nada más vacío como doctrina política que aquellos que se hacen denominar el extremo centro, jugando a lo políticamente correcto todo el tiempo sin importar la doctrina, al mejor estilo de Maquiavelo.

¿No será que ante la falta de corpus doctrinario que nos encontraremos en un momento donde es necesario regresar a la doctrina clásica conservadora?

Hablando de doctrina conservadora: ¿El Partido Conservador colombiano? Bien, gracias.

Puntilla: Trump, con más del 60% de imagen favorable apunta a su segundo mandato. ¿No, será por cuenta de su fuerte corpus doctrinario?