Sorprende | El Nuevo Siglo
Martes, 12 de Junio de 2018

“Petro no cumplirá ninguna de sus promesas populistas”

Duque dijo que no le sorprendía la adhesión de Claudia López y Mockus a Petro. Claudia López ha sido siempre una mujer de izquierda y fundadora de los Verdes, que son de esa tendencia. No sorprende que haya sido candidata a la vicepresidencia con Fajardo. Mockus, un diletante sin mayor brillo, contratista estrella de Santos y Peñalosa, fue rector de la Universidad Nacional, y propuesto a la alcaldía por el entonces parlamentario Petro. La vida política de Mockus es como una montaña rusa pasando de ser Verde a la Alianza Social Indígena (un lituano fungiendo de indígena) y de regreso; de sus aspiraciones de ser presidente a ser candidato a vicepresidente de Noemí Sanín o Fajardo, siempre derrotado. Sorprende que hubiera sido el senador más votado de la Alianza Verde. La gente olvida que se bajó los pantalones ante los estudiantes en la Universidad Nacional, que se casó montado en un elefante en un circo  y otras monerías parecidas. De todo se ve en la viña del Señor.

Ingrid Betancourt fue primero liberal y luego del Partido Verde. Representante a la Cámara, se hizo famosa durante el proceso 8.000. En las elecciones de 2002 se lanzó como candidata a la presidencia. En plena campaña, a comienzos de 2002, ingresó a la zona de distensión pese a la advertencia de los militares y fue secuestrada por las Farc. Fue liberada en la Operación Jaque (2008) durante el gobierno de Uribe. Luego demandó al país por su secuestro, pero retiró la demanda.  Es hija de Gabriel Betancourt Mejía quien fuera secretario de Ospina y ministro de Rojas y de Carlos Lleras, que murió de infarto poco después del secuestro de su hija. Los Verdes son enemigos jurados de Uribe y a mí me sorprende que Ingrid se haya adherido a Petro y no al partido que la liberó. De todo se ve en la viña del Señor.

Petro logró importante votación en la primera vuelta y, aunque las encuestas lo muestran 15 o 20 puntos detrás de Duque para la segunda, ha tenido la mayor votación de la izquierda en la historia.  Sorprende que en esas encuestas gane en Bogotá. Petro fue uno de los peores alcaldes de la ciudad y todos recordamos el desastre de su administración: el caos de las basuras, la importación de unos camiones desechados en los Estados Unidos y la conversión de Aguas de Bogotá que pasó de 500 a 3.700 empleados con 19 sindicatos, en colector de basuras en una reedición de la mal recordada Edis. A comienzos de este 2018 hubo que declarar la emergencia sanitaria en Bogotá porque esa empresa, que manejaba el 52% de las basuras, estaba en el caos. Añadamos que María Isabel Rueda bautizó a nuestra ciudad como “huecotáy que durante su administración Petro no construyó un colegio, ni un hospital -más bien se cerraron algunos- y no cumplió ninguna de las promesas de la campaña. Que costeños y pastusos no sepan esto es entendible, pero no de los bogotanos. ¡Qué mala memoria, por Dios! Que a este candidato adhieran Claudia y Clara López, Iván Cepeda, Mockus y demás izquierdistas era de esperar. Pero el hecho de que la izquierda intelectual, como Jorge Enrique Robledo, no lo haga, es muy indicativo. Si fuere elegido, “hundirá”, literalmente, el metro de Bogotá.

Lo que los bogotanos que queremos nuestra ciudad tenemos que hacer es votar masivamente por Duque. Petro, como Chávez, no cumplirá ninguna de sus promesas populistas, aunque estén grabadas en mármol.

Y que Dios nos acompañe.