“El Catatumbo, una frontera prácticamente sin Dios ni Ley” | El Nuevo Siglo
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Domingo, 20 de Junio de 2021
Redacción Política

John Marulanda Marín es uno de los analistas del conflicto más reconocidos en el país. Actualmente preside la Asociación Colombiana de Oficiales en retiro de las Fuerzas Militares, un taque de pensamiento de obligatoria consulta cuando se trata de la seguridad nacional.



EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué se presentó este atentado terrorista en la Brigada 30 de Cúcuta?

JOHN MARULANDA MARÍN: Una explicación es el contexto en el que se está moviendo esa zona de la frontera, que de las cinco áreas discriminadas de esa es la que tiene mayor conflictividad con cerca de 20 grupos armados ilegales y con una presencia tradicional desde hace muchos años del Eln que ahora con la situación de Venezuela se ha fortalecido y además está enfrentado con las disidencias de las Farc, con el ‘clan del Golfo’, con ‘los Caparros’, etc. El Catatumbo, y en general Norte de Santander, es una de las fronteras más peligrosas del mundo.

ENS: ¿Esos 20 grupos ilegales son todos colombianos, o también hay venezolanos?

JMM: Ahí también hay grupos ilegales venezolanos aliados están con el Eln, hay diferentes organizaciones ilegales venezolanas que están actuando en la frontera, y a eso se suman las actividades criminales de algunos miembros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, de la Guardia Nacional, vinculados a temas de narcotráfico, tráfico de combustible, de personas, de mercancías, etc.. Es una frontera prácticamente sin Dios ni Ley sobre la cual ni Bogotá ni Caracas pueden ejercer control.

ENS: ¿Por qué El Catatumbo es una región tan sensible y tan estratégica?

JMM: Tradicionalmente El Catatumbo ha sido una región de mucha conflictividad, desde hace décadas en esa zona han venido operando el Eln y el Epl. Todos los esfuerzos del Estado se enfocaron a controlar a estos dos grupos narcoterroristas, pero ahora y debido a las condiciones geográficas que ofrece la zona y a la falta de control de los Estado es que han venido proliferando estos grupos ilegales.

En más de diez municipios de esta región hay gran cantidad de cultivos ilícitos y eso hace más atractiva esta región a los carteles del narcotráfico. Además es una región montañosa donde estos criminales se mueven con relativa facilidad y puedan esquivar, engañar o evitar la acción de la Fuerza Pública. Pero ahora la pelea ya no es solo contra la Fuerza Pública sino entre ellos. 

Además por la cercanía al mar, recuerde que por el Golfo de Maracaibo sale 30% de la cocaína que se produce en Colombia hacia Venezuela y desde allí por pistas clandestinas cercanas al Golfo, en el Táchira, rumbo a Centroamérica y de ahí a diferentes partes del mundo.

ENS: ¿En esta parte de la frontera, del lado venezolano, es donde se dice que está ‘La Nueva Marquetalia’?

JMM: No, ‘La Nueva Marquetalia’ se mueve por toda la frontera con la aquiescencia del Gobierno venezolano. Sin embargo, como andan enfrentados con el frente 10 de ‘Gentil Duarte’ que domina gran parte de la región de El Apure, por eso han querido quedarse en la parte norte de esa frontera En Apure y El Táchira que están más al norte. De hecho la primera operación que hicieron en noviembre del año pasado las Fuerzas Armadas Bolivarianas fue para desalojar a un grupo de ‘Gentil Duarte’ en la región de El Mula, que queda al frente de Saravena, en Arauca. Lo que hicieron fue desplazarlos para que ‘La Nueva Marquetalia’ pudiera moverse más libremente, pero eso a la larga lo que generó fue todo el desplazamiento desde La Victoria hacia Arauca.

ENS: ¿Por esas características es que el Comando Sur tiene una sede de entrenamiento a militares colombianos en la Brigada 30?  

JMM: Pues el acuerdo de cooperación con el Comando Sur contempla varias regiones en el país, todas catalogadas en un alto nivel de criticidad. Básicamente el apoyo que está dando esta fuerza de colaboración militar es en entrenamiento y en tecnología. Y justamente están en El Catatumbo y en Tibú, un municipio petrolero, seguramente ahí debe haber otro grupo de militares venezolanos apoyando estas operaciones del crimen organizado trasnacional que es lo que está poniendo en aprietos la seguridad en esta zona.

ENS: ¿La Fuerza Pública cómo está afrontando esta situación?

JMM: Pues tradicionalmente en las zonas de frontera se desplegan, de acuerdo con la doctrina convencional, unidades de Caballería. En La Guajira está el Grupo de Caballería Rondón; en Cúcuta el Grupo de Caballería Maza; y en Saravena está el Grupo de Caballería Revéiz Pizarro.

Las sedes de estos grupos de Caballería sirven a diferentes Brigadas. Eso ha sido tradicional y hoy el Gobierno y el alto mando militar han reforzado estas unidades con contraguerillas para el control territorial para enfrentar a estos grupos que no son una fuerza regular armada sino fuerzas irregulares conformadas por muchas células que tienen la ventaja de la frontera que les permite evadir la ofensiva de las Fuerzas Militares de Colombia, porque como no hay colaboración de Venezuela sino apoyo a las organizaciones del crimen trasnacional.

Este es uno de los motivos  por los que el Comando Sur está prestando apoyo a Colombia, pero es bueno aclarar que esos 2.2.12 kilómetros de frontera tiene cinco nódulos muy diferenciados por su geografía que obligan a que las Fuerzas Militares tengan diferente equipamiento porque cada uno responde a unos patrones delincuenciales.

ENS: ¿La cercanía de la frontera facilita la ayuda de Venezuela a estos grupos ilegales?

JMM: Hasta hace unos años la frontera era una barrera porque sabían que si pasaban al otro lado serían perseguidos por el Ejército venezolano, pero desde que el chavismo llegó al poder y reconoció a las Farc y al Eln como parte de su retaguardia estratégica revolucionaria, pues ahora cuentan es con la connivencia de las Fuerzas Armadas Venezolanas y hasta su apoyo.

Por eso la situación es hoy mucho más compleja, porque con ese apoyo a las Fuerzas Militares colombianas les queda muy difícil combatirlas a plenitud ya que los grupos irregulares cometen sus fechorías y se trasladan al otro lado de la frontera donde los militares colombianos no pueden ingresar.

Además, es sabido que los grupos ilegales han venido trabajando con  grupos ilegales venezolanos, hay uno que se llama el ‘Ejército Bolivariano de Liberación’,  otros son los ‘Círculos Bolivarianos’, etc. 

ENS: ¿Qué dicen los análisis de Acore, que estos grupos se están reamando?

JMM: Los análisis que hacemos no son nada optimistas. Estamos viendo otros fenómenos como los de Cali en donde el uso de fusiles AM-16 o AR-15 se están volviendo comunes, ya hay gente patrullando con fusiles en Cali. Esos fusiles están entrando desde Ecuador, por el Pacífico, y desde Venezuela. Creemos que el panorama va a empeorar en el mediano plazo porque no hay voluntad de Venezuela de sacar de su territorio a estas organizaciones armadas ilegales.

Así lo vemos, a pesar del esfuerzo de las Fuerzas Militares, que dicho sea de paso han estado muy amarradas parea su operación y eso dificulta controlar el crimen organizado trasnacional. Además del recorte de recursos por parte del Gobierno, solo le doy un dato: la mayoría de helicópteros están en tierra porque no hay recursos para el.