La propagación del antisemitismo | El Nuevo Siglo
Martes, 15 de Junio de 2021

El antiguo fenómeno del antisemitismo ha vuelto a levantar su repugnante cabeza en los últimos días. Ni siquiera ha intentado camuflarse en el lenguaje de "justicia" o "derechos humanos", sino que se ha manifestado como un odio directo contra Israel y los judíos de todo el mundo.

Actualmente, vemos un aumento inquietante del antisemitismo que debería hacer sonar las alarmas de todo aquel que se preocupe por los valores democráticos. La semana pasada, comensales judíos fueron atacados en un restaurante de Los Ángeles. Varias sinagogas y un sitio conmemorativo judío fueron objeto de vandalismo en Alemania. Un grupo de autos atravesó un barrio judío en el norte de Londres gritando insultos antisemitas desde sus vehículos. De hecho, la CST británica informó acerca de un aumento del 400% en las amenazas antisemitas contra los judíos durante esta última escalada con Hamás.

Mientras Hamás disparaba 4.000 cohetes contra civiles israelíes, los judíos de todo el mundo se vieron atacados. La actual campaña de deslegitimación y demonización contra el único Estado judío del mundo, y la frecuente combinación de los judíos con Israel, han sido algunos de los factores clave en este proceso.

Los ataques contra judíos en todo el mundo son la consecuencia directa de la persistente y vil campaña de deslegitimación contra Israel. Lo que comienza en Gaza con los líderes de Hamás diciendo "queremos que corten las cabezas de los judíos con cuchillos" termina con los autoproclamados “antisionistas” gritando obscenidades y atacando a los judíos en ciudades como Londres, París, Berlín y Nueva York.

En varias ciudades latinoamericanas se han visto manifestaciones públicas donde se han quemado las banderas de Israel y Estados Unidos, se han desplegado símbolos nazis, grafitis con consignas antiisraelíes y antisemitas. Además, las redes sociales se han llenado de odio justificando el Holocausto y otras cuantas barbaridades.

La ideología antiisraelí y antisionista es claramente una y la misma que el antisemitismo. El antisionismo es una ideología errónea y odiosa que ha venido a apuntalar cada vez más el discurso en torno a Israel, y que está cambiando los fundamentos mismos del debate. En lugar de discutir las políticas israelíes, los proponentes de esta ideología extremista están socavando el concepto mismo del derecho de Israel a existir.

Esto no solo alimenta el antisemitismo, sino que también otorga al odio contra los judíos un estatus popular y convencional. Al elevar y normalizar esta ideología extremista, los promotores del antisionismo no solo se han convertido en cómplices de crímenes de odio contra los judíos, sino que los han provocado directamente.

El verdadero liderazgo exige que el antisemitismo sea inequívocamente condenado, y que se reconozca el papel directo que juega la retórica antiisraelí y antisionista en el aumento del antisemitismo. Para ello, debemos esforzarnos por adoptar y aplicar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto. Esta atroz ola de antisemitismo no es solo un llamado de atención para los líderes, sino también un llamado a la acción.

En última instancia, el antisemitismo no es un problema judío: va en contra de los valores y principios democráticos que las sociedades tienen en cuenta. No debería existir tolerancia alguna para el antisemitismo, ni para la demonización de Israel