Diez claves para cuidar el planeta | El Nuevo Siglo
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Martes, 6 de Junio de 2023
Redacción Web

La humanidad y todas las especies que habitan el planeta Tierra enfrentan el momento más desafiante de su historia. En primer lugar, los niveles de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera han llevado al aumento de la temperatura de manera acelerada, con potenciales efectos catastróficos para todas las formas de vida: desde inundaciones y tormentas, hasta sequías y olas de calor, que causarían pérdidas económicas y sociales incalculables, así como el incremento del nivel del mar debido al derretimiento de los polos, pudiendo inundar ciudades costeras e islas, entre otras calamidades.

En segundo lugar, se presenta la pérdida de la naturaleza como un fenómeno común a todos los ecosistemas. De acuerdo con la más reciente edición del Informe Planeta Vivo, ha habido un descenso promedio del 69 % en la abundancia de poblaciones de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios de todo el mundo. En este escenario, Latinoamérica y el Caribe (una de las zonas más biodiversas del planeta) es la que se encuentra en situación más preocupante, con una disminución de 94 % en las poblaciones monitoreadas.

A esto se suma la contaminación por plásticos. Se calcula que más de 11 millones de toneladas de plástico entran a los océanos cada año, lo que equivale a, aproximadamente, un camión por minuto. El plástico afecta al 90 % de las especies marinas, limita la capacidad de absorción de carbono del océano y se infiltra en el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos e, incluso, en nuestro cuerpo, entre otras consecuencias negativas.

Actualmente, se cuenta con más información sobre estos fenómenos y está claro que no abordar esta múltiple crisis pondrá en peligro nuestro futuro, bienestar y prosperidad, incluida nuestra seguridad alimentaria.



Pero aún hay mucho por hacer para revertir la situación y enfrentar la múltiple crisis, reconstruyendo nuestra relación con la naturaleza. A continuación, WWF hace algunas recomendaciones para hacerle frente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación por plásticos.

1. Reduzca el desperdicio. Alrededor de una tercera parte de todos los alimentos que se producen en el mundo nunca se come. Esto equivale a varias veces lo que se necesita para alimentar a cada persona con problemas de desnutrición en el planeta. El desperdicio de alimentos es responsable de la emisión de gases de efecto invernadero equivalente a quemar, aproximadamente, 500 mil millones de galones de gasolina cada año.

2. Consuma razonablemente.

Comer una dieta balanceada y seguir las recomendaciones nutricionales ayuda a mantener una huella ambiental más sostenible.

3. Compre de manera sostenible. Al elegir alimentos certificados o más sostenibles envía un mensaje a las tiendas y comercios sobre la importancia de la sustentabilidad.

4. Conozca a los agricultores y ganaderos. Visitar a campesinos y productores cercanos o al mercado local de agricultores puede ayudar a entender cómo la agricultura puede ser una herramienta para la conservación. Con una mayor comprensión y relaciones personales, podemos comenzar a compartir el desafío de producir y consumir alimentos de manera más sostenible.

5. Defienda las políticas de conservación. Los legisladores y autoridades tienen mucha influencia sobre nuestro sistema alimentario y su impacto en la naturaleza. Pedirles a los miembros del Congreso que apoyen políticas que ayudan a los agricultores y ganaderos incentiva la conservación de la vida silvestre mientras producen alimentos.

6. Opte por una dieta variada y balanceada. La transformación de los ecosistemas se puede evitar produciendo los alimentos de manera más sostenible y desperdiciando menos. Incluye más frutas y verduras en tu plato, principalmente aquellas producidas más cerca de ti y que no habías probado antes. Nuestros platos también pueden reflejar la biodiversidad de Colombia cuando comemos de forma más variada y local.

7. No compre lo que no necesite. Tener un estilo de vida más sostenible también significa consumir conscientemente. Comprar menos y pensar en que cada cosa, por pequeña que sea, demanda energía, agua, entre otros recursos. La naturaleza no está preparada para asumir los costos del consumo excesivo. Expertos en consumo sugieren que esperar entre 24 y 48 horas desde que tienes el impulso de comprar pues ayuda a disminuir la cantidad de compras.

8. Camine y use la bicicleta. El uso del carro particular es un serio problema para nuestra salud y la del planeta. Al usar el carro, quemamos combustibles fósiles que emiten gases que calientan el planeta y generan una variación anormal del clima, además de que liberan contaminantes extremadamente tóxicos que luego respiramos. Por eso es preferible usar la bicicleta o caminar, cuando esto sea posible, e invertir en vehículos eléctricos.

9. Evite los plásticos de un solo uso. Se calcula que el 75 % de la contaminación marina proviene de las ciudades, y los plásticos de un solo uso se encuentran entre el grupo de los más problemáticos de estos materiales. Cambia las bolsas por las de tela y los envases y botellas por materiales como el vidrio.

10. Recicle. Separar los residuos en casa evita que materiales que pueden reutilizarse lleguen a rellenos sanitarios, en donde se generan grandes cantidades de metano, un gas con alto potencial de calentamiento global. Entre más toneladas de residuos lleguen a los rellenos, más gases de efecto invernadero se generan”.