A punta de azadón aseguran el alimento de los colombianos | El Nuevo Siglo
LA ARDUA tarea laboral del campesino colombiano es la que les permite a los colombianos tener seguridad alimentaria. /Cortesía
Foto: Cortesía
Viernes, 2 de Junio de 2023
Redacción Economía

HOY se celebra el Día del Campesino, otra jornada en la que casi 15,2 millones de personas dedicadas a la labor del agro, buscan sobresalir en el desarrollo del país.

Precisamente, la jornada de hoy, coincide con la decisión que el miércoles pasado adoptó la Cámara de Representantes que aprobó la reforma constitucional que busca declarar al campesino como sujeto de derecho. La Comisión I de esta corporación dio vía libre a la iniciativa en su séptimo debate y solo le falta una discusión para terminar su trámite legislativo.

De ser aprobada esta reforma, el Estado deberá garantizar de manera efectiva los derechos individuales y colectivos a la población campesina.

Esta iniciativa fue impulsada por la exministra de Agricultura, Cecilia López, que en su momento dijo: “lo que estamos haciendo es aceptar por fin la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales, pero, además, incorporarlos al bloque de constitucionalidad”.

Se espera que en dos semanas se realice el último debate en la plenaria de la Cámara de Representantes y que sea aprobado, pues la iniciativa no tiene mayor resistencia en el Congreso y hay consenso alrededor de esta.

De acuerdo con la última encuesta del DANE, en el trimestre enero-marzo de 2023, el total de la población campesina fue de 15.226.000 personas que se identificaron subjetivamente como campesinas, para el total nacional.

El 14,2 % de la población que reside en cabeceras son campesinos, equivalente a 5.582.000 personas. El 83,1 % de la población que se encuentra ubicada en centros poblados y rural disperso son campesinos (9.644.000 personas), frente al 16,6 % que no se consideran campesinos (1.925.000 personas).

La tradición

Por otro lado, el Día del Campesino se celebra cada año en Colombia el día 2 de junio. La fecha se ha usado no solo para reconocer su labor como productores de alimentos y guardianes de la tierra y las semillas, sino también para llamar la atención sobre las dificultades de su oficio tantas veces afectado por los conflictos internos del país.

En el país se viene celebrando desde el año 1964, luego de la firma del Decreto 135 del 2 de febrero de 1965 del entonces presidente Guillermo León Valencia, que fue apoyada incluso por los directivos de la Caja Agraria.

Un año antes, en 1963, había fallecido el Papa Juan XXIII, fue en su memoria que Guillermo León Valencia eligió la fecha para rendir homenaje a la procedencia campesina del Sumo Pontífice.

Los padres del Papa, Giovanni Battista Roncalli y Marianna Giulia Mazzolla, trabajaban como aparceros, labor que consistía en que, a través de un tipo de contrato, el propietario de una finca cedía la administración a una familia para la explotación agrícola a cambio de un porcentaje de las ganancias.

Para que naciera este día, el ciudadano Augusto Franco, del departamento de Caldas y empleado de la extinta Caja Agraria de Cali, apostó por escribirle al entonces presidente de la época, Guillermo León Valencia, para que creara el día del campesino.

Esta iniciativa fue apoyada por los directivos de la Caja Agraria y periodistas del Valle del Cauca. El presidente aceptó la propuesta, ya que quería hacerle un homenaje al papa Juan XXIII.

Las bonanzas

Sin embargo, la historia de los campesinos en Colombia y en general en el mundo, ha estado ligada a la producción agrícola, la cual ha determinado a su vez la ubicación geográfica de las familias campesinas y su lugar en la economía nacional.



Colombia es un país que se ha caracterizado por las bonanzas económicas ligadas a la extracción de algunos productos mineros, energéticos o agrícolas. Estas bonanzas han determinado en cierta forma el destino de la población campesina y ha sido determinante en la configuración de la situación rural de nuestro país.

Recientemente, con la escalada del conflicto armado interno durante los años 80 y 90 del siglo XX, otro fenómeno afectó radicalmente a la población campesina. El desplazamiento forzado, usado como estrategia de guerra por los grupos armados al margen de la ley (guerrilla y paramilitares) afectó de manera determinante las zonas rurales del país, forzando masivamente la movilidad de la población rural hacia las ciudades y cabeceras municipales; alterando nuevamente el mapa social económico y cultural de la población campesina en nuestro país.

En este sentido, la población campesina colombiana ha desarrollado su cultura y su identidad como población en un contexto marcado por la violencia rural y la iniquidad de oportunidades con respecto a la población urbana. Sin embargo, la cultura campesina ha logrado marcar su identidad sin olvidar su memoria histórica.

El futuro

Situación al profesor Jaime Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales de la Universidad de la Salle, dice que actualmente los campesinos viven una situación precaria por sus bajos ingresos, ausencia de seguridad social, desconocimiento de sus derechos y pocas oportunidades para el futuro.

Sin embargo, Rendón vislumbró el futuro de la ruralidad, a partir de los diversos proyectos que cursan en el Congreso.

No hay duda que los campesinos nuestros son depositarios de unas tradiciones que hablan de todos nosotros. En estas tradiciones podemos reconocer la diversidad cultural de nuestro país, puesto que en las áreas rurales también convergen la población indígena, los afrodescendientes y en general todas las poblaciones que conforman nuestro país. En este sentido, esta celebración es también una conmemoración de nuestra diversidad y nuestra multiculturalidad.

Los indicadores de la ruralidad

En el trimestre enero-marzo de 2023, los indicadores del mercado laboral para la población campesina presentaron la siguiente dinámica: la tasa global de participación fue de 61,4 % mostrando una diferencia de -3,5 % respecto a la población no campesina, la tasa de ocupación fue del 55,7 % representando una diferencia de -1,0 % comparado con la población no campesina. Por su parte, la tasa de desempleo fue 9,3 % presentando una diferencia de -3,4 % con respecto a la población no campesina.

En el trimestre enero-marzo de 2023, los indicadores del mercado laboral por sexo para la población campesina presentaron la siguiente dinámica: la tasa global de participación fue de 79,3 % para los hombres frente al 43,0 % de las mujeres, evidenciando una diferencia de 36,3 %, la tasa de ocupación para los hombres fue 74,4 % frente al 36,5 % de las mujeres, lo que representó una diferencia de 37,9 %. Con relación a la tasa de desempleo, los hombres presentan una tasa del 6,2 % y las mujeres de 15,2 %, presentando una diferencia de -9,0 %.

En el trimestre enero-marzo de 2023, la rama de actividad con mayor participación de población campesina ocupada fue Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (42,7 %), seguida de Comercio y reparación de vehículos (12,5 %). Las ramas de actividad que menor participación presentaron fueron: Actividades financieras y de seguros e Información y comunicaciones con 0,3 % cada una.

En el trimestre enero-marzo de 2023, el 54,4 % del total de la población campesina ocupada se encontraba trabajando como Trabajador por cuenta propia, seguido por la posición ocupacional de Obrero o empleado de empresa particular con 24,7 %. La posición ocupacional con menor participación fue Obrero o empleado del gobierno con 2,2 %.