“Estoy aquí por vocación de servicio, por una vocación de enseñar que heredé de mi madre. Por el sueño de hacer de nuestros estudiantes, unos mejores ciudadanos; de hacer de Colombia, un mejor país”. Con esta premisa, Raquel Bernal Salazar llega a la rectoría de la Universidad de los Andes, cargo que por primera vez es asumido por una mujer, en 74 años de historia de la institución.

Fue elegida el pasado 20 de abril y ha estado vinculada a la Universidad como profesora de la Facultad de Economía desde 2006. En 2019 asumió el cargo de vicerrectora Académica y fue Rectora encargada desde agosto de 2021. 

En el acto de posesión, que tuvo lugar en la plazoleta del edificio Alberto Lleras Camargo, ubicado en el campus central, acompañada en la mesa principal de Eduardo Pacheco, presidente del Consejo Superior; Edna Bonilla, secretaria de Educación del Distrito; y de María Teresa Tobón, secretaria General de Los Andes; y ante los miembros del Consejo Superior, profesores, estudiantes, administrativos y demás miembros de la comunidad uniandina, se firmó el acta de posesión.  

“Siento particular emoción y orgullo al estar aquí para posesionar a la primera mujer de la Universidad de los Andes, una profesora y profesional de primer nivel. Esto comprueba que nuestra institución es dinámica y se ajusta para ser más equitativa e innovadora”, expresó Eduardo Pacheco, quien tomó el juramento de la nueva Rectora. 

Para la secretaria de Educación del Distrito, Edna Bonilla, este nombramiento es un mensaje de esperanza para la educación y la sociedad colombiana. “Tengo la certeza de que, bajo su saber y liderazgo, la Universidad seguirá dando luces sobre el papel que tiene la academia colombiana en la transformación de una sociedad profundamente desigual”, afirmó.

Raquel Bernal asume a la Rectoría de Los Andes en una época difícil: de desinformación, noticias falsas, tensiones geopolíticas y otros aspectos que convocan a la academia a trabajar por “cambiar esta tendencia y generar narrativas esperanzadoras, aportar al debate democrático positivamente, con veracidad y credibilidad —dijo la Rectora en su discurso de posesión—. Hoy las universidades debemos jugar un papel fundamental para contrarrestar estas tendencias, batallar la intolerancia, el odio, y el autoritarismo, sí como para promover la paz y la democracia”, señaló. 

Para ella, el futuro trae consigo innumerables retos asociados a la desigualdad, el cambio climático, la sostenibilidad, la democracia, la trasformación digital, entre otros, y serán las universidades las llamadas a jugar el rol más importante para formar ciudadanos incluyentes, críticos e interdisciplinares.

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“Somos, de alguna manera, la conciencia de la sociedad, los convocados a buscar acuerdos para la paz, el crecimiento, la estabilidad, y la sostenibilidad. Las universidades debemos proteger a la sociedad, y la sociedad debe proteger a las universidades”. 

Agregó que “tenemos la obligación de producir nuevas generaciones de ciudadanos globales y líderes responsables, empáticos, respetuosos y compasivos. Que sean capaces de entender y enfrentar los nuevos retos de este mundo”.

En su intervención, además, destacó la importancia de redefinir el modelo educativo y mantener una mirada pluralista ante el país y el mundo, en una era digital en donde "es inimaginable no habilitar una experiencia multicultural que permita conocer otras vidas, otros contextos, otros sufrimientos y otras felicidades”.

Añadió que todo esto será necesario en respuesta a la transformación digital, a las necesidades de las nuevas generaciones, al aumento en la expectativa de vida, y a la automatización de las ocupaciones. Así mismo, resaltó la labor de enseñar y reiteró la responsabilidad a la que se enfrentan los maestros hoy en día para dar ejemplo, para dejar huella y así generar una sociedad distinta con nuevos aportes y propuestas para el futuro. 

“A veces se nos olvida que nuestra responsabilidad es aportarle a la sociedad, que nuestras acciones tengan impacto en el país, en el planeta. Es una profesión que debe ser generosa, visionaria, y optimista”, expresó.

Finalmente, la Rectora se comprometió ante el Consejo Superior, exrectores del alma mater, miembros del Consejo Superior, directivos, profesores, amigos y familiares, a llevar a la Universidad a un lugar en el que se pueda transformar, inspirar y formar a las futuras generaciones.

“Pueden estar seguros de que no escatimaré esfuerzos, de que con generosidad ofreceré las capacidades que tengo al servicio de esta Universidad, de que trataré a los miembros de esta comunidad con respeto, compasión y empatía, y ustedes pueden estar seguros de que les pediré apoyo muchas veces para lograr juntos este sueño que compartimos.” puntualizó.