LA FISCALÍA General rechazó la decisión tomada por la jueza 41 de conocimiento, Laura Barrera, de no precluir, por segunda vez, una investigación contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por la supuesta comisión de delitos de fraude procesal y soborno de testigos. Por esta razón, la entidad presentó un recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, la cual tendrá la responsabilidad de determinar el futuro judicial del también exsenador.
Durante el desarrollo de la audiencia de preclusión que inició ayer en la mañana, la Fiscalía argumentó que no existen evidencias para continuar la investigación al líder del Centro Democrático, por lo que insistirá en que el caso sea archivado.
Al respecto, el fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema y designado para este caso, Javier Cárdenas, aseguró que no hay pruebas de que el exmandatario ofreciera beneficios a exparamilitares en prisión para que cambiaran su testimonio, a fin de que no lo responsabilizaran con grupos de autodefensa y crímenes cometidos en el departamento de Antioquia. Según Cárdenas, el funcionario les exigió únicamente que “dijeran la verdad”.
Cárdenas, también se pronunció en torno a las pruebas que revelan que Diego Cadena, quien fue abogado de Uribe Vélez, habría sobornado a antiguos paramilitares para que se retractaran en favor del expresidente. Sobre este asunto, afirmó que las evidencias no son concluyentes, por lo que no se puede probar que los ofrecimientos realmente ocurrieron o que el exsenador tuviera conocimiento de que estaban ocurriendo.
El abogado Cadena está llamado a juicio por este caso y en enero de 2023 se giró una orden judicial que le prohíbe ejercer su profesión por un lapso de tres años.
“La Fiscalía pide al señor magistrado de segunda instancia que se revoque la decisión y en su lugar se acceda a la petición de preclusión en los delitos de soborno y fraude”, solicitó el fiscal en medio de la audiencia celebrada ayer, donde básicamente mostró las pruebas recopiladas a lo largo de su investigación que no existían o que fueron negadas por la jueza durante la primera solicitud de preclusión. Entre ellas, estaban la presentación de nuevos testigos.
Entretanto, la defensa del expresidente, conformada por los abogados Jaime Lombana y Jaime Granados, tuvo la oportunidad de presentar sus argumentos para desmontar el caso contra Uribe Vélez. Al respecto, alegaron que las evidencias recopiladas por la Corte Suprema en contra del exsenador “no cumplen con los requerimientos de la ley”.
Las pruebas a las que hizo referencia la defensa fueron conversaciones telefónicas interceptadas, aparentemente por error, pero que, de igual forma, fueron adheridas al expediente. Por esta misma razón, afirmaron que el exmandatario no debe ser imputado.
- Le puede interesar: Sin lanzarse ‘Fico’, lo apoyan Uribe y Lleras a la alcaldía de Medellín
Seguirá su curso
Tras escuchar los alegatos de Fiscalía y defensa, la jueza Barrera reiteró que sí existen elementos probatorios para avanzar con el caso que involucra a Uribe Vélez con el delito de soborno. Por lo tanto, la investigación en contra del líder del Centro Democrático continuará su curso.
En medio de la audiencia, la jueza hizo referencia a algunas evidencias que se han tenido en cuenta en este caso, siendo una de ellas la grabación que se hizo a través de un reloj entre el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve y el abogado Diego Cadena. Barrera aseguró que dicha grabación no fue modificada.
“Contrario a lo aseverado por el fiscal, sí existen elementos probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida que permite afirmar con probabilidad de verdad que la conducta delictiva de soborno sí ocurrió, y que el doctor Uribe puede tener la condición de partícipe”, añadió Barrera en plena sesión.
En líneas generales, la jueza aseguró que la Fiscalía hizo un intento para construir argumentos que echaran por tierra las evidencias con las que cuenta la Corte Suprema en contra de Uribe Vélez. Sin embargo, destacó que sus argumentos no lograron tumbar las afirmaciones de la parte acusadora.
“La imposibilidad de desvirtuar la presunción de inocencia, a pesar de que la Fiscalía hizo todo el esfuerzo, no cuenta con elementos ni evidencia física que le permita derribar la presunción”, manifestó Barrera, quien afirmó que no hubo nada nuevo en las pruebas que presentó la Fiscalía en esta oportunidad.