Definitivamente al revisar las propuestas de los candidatos y sus vicepresidentes, frente a la situación del sistema de salud en Colombia, no queda nada claro. Algunos hablan sobre mejorar la calidad, otros sobre modificar el sistema y eliminar las EPS o de quitarles su función de administrar los recursos del sistema.

Creo que hablan de temas desconocidos para ellos y sobre todo, en mi criterio, son conceptos completamente contrarios que no aseguran ni la calidad de la atención con la que todos sueñan, ni tampoco aseguran la sostenibilidad del sistema. Para esto creo que hay que entender que los sistemas de gestión de la calidad no necesariamente aseguran calidad de la atención, mientras no se vaya más allá de los procesos y de los títulos que generan idoneidad en el talento humano y más cuando estos sistemas como la habilitación se han convertido en obligatorios y punitivos.

Creo que en este sistema de asegurar la calidad se ven IPS que cumplen los estándares, pero esto no las hace tener mejores procesos de atención, me explico, en teoría la mayoría de las IPS están habilitadas y cumplen los mínimos de calidad en sus procesos, pero en la realidad los pacientes se siguen quejando de recibir un mal servicio. Lo cierto es que entre más estrictos son estos estándares, más costoso es cumplirlos, más difícil es habilitarse para prestar un servicio de salud y la percepción de calidad de la atención se deteriora. Esto no quiere decir que no deba existir este sistema de acreditación de calidad, muy seguramente lo que quiere decir es que debemos buscar ir más allá de esto y alinearnos con lo que los pacientes y las familias necesitan para percibir una calidad de atención real.

Adicional a esto debemos generar debates profundos sobre cuál es el beneficio de invertir en sistemas de gestión de calidad en el sistema de salud, porque esto debería devolverse en estímulos económicos para quienes quieren hacer las cosas mejor o para quienes son vistos por sus usuarios como referentes de una atención con calidad, así es mucho más fácil y efectivo llevarlo a cabo. En síntesis, hoy en día tener mejores procesos, cumplir con excelencia los estándares de calidad no se ven compensados con mejores tarifas, ni con más pacientes.

Por otro lado, también vale la pena discutir sobre cómo estos procesos deben ir de la mano con la humanización, con entender que todo lo que hacemos en el sistema de salud debe ir en dirección hacia el servicio a los demás, a un adecuado proceso de comunicación e interacción entre seres humanos. Pienso que este tipo de temas si impactarán en mejorar el sistema, en darle vida, en que la gente realmente se sienta soportada por un sistema de aseguramiento y prestación al cual realmente le importa, que si no está enfermo le interese que cada vez tenga mejor salud y si desafortunadamente está enfermo busque como generarle mayor bienestar posible a través de tratamientos oportunos, buen trato, humanidad y sobre todo pertinencia y proporcionalidad.