Han pasado cuatro días desde que el Plan de Desarrollo Distrital (PDD) llegó a las manos del Concejo de Bogotá, y aunque este articulado comienza a ser revisado con lupa de detalle por los cabildantes, varios de ellos ya avizoraron algunos temas sobre los cuales pedirán modificaciones.
Con la sesión de ayer aplazada, para darle trámite a algunos impedimentos que deberán ser votados hoy, de acuerdo con el concejal liberal, Álvaro Acevedo, “la revisión de lo profundo del Plan comenzará al finalizar esta semana”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el concejal ponente.
Por su parte, la cabildante conservadora y también ponente del proyecto, Gloria Elsy Díaz, resaltó el interés del PDD en atender, desde el punto de vista social, a las poblaciones más vulnerables, pero precisó que este documento genera varias inquietudes, especialmente, en lo relacionado con la ausencia de una estrategia sólida y de recursos concretos para garantizar el menor impacto al sector productivo.
“Eso está reflejado en el poco presupuesto que se le destina al sector de Desarrollo Económico”, le dijo a EL NUEVO SIGLO la cabildante. Adicionalmente, Díaz refirió que la propuesta de “Bogotá 24 horas” se quedó corta en su articulación y que no hay un compromiso pleno por la salud mental, entre otras cosas.
Punto aparte, con una disminución de $24.225 millones anuales, la concejala animalista del partido Alianza verde, Andrea Padilla, argumentó que este es un “pésimo” PDD para los animales. Padilla refirió que el gobierno de Peñalosa destinó $81.820 millones para dos años y medio de operación del Instituto de Protección Animal (Idpyba), es decir, $32.728 millones anuales, mientras que el nuevo Plan de Claudia López propone $96.900 millones en el cuatrienio, 16% menos de presupuesto.
Cobro de valorización y facultades extraordinarias
Por su parte, el concejal Andrés Forero, refirió que la bancada del Centro Democrático tiene una serie de dudas con relación al hecho de que podría terminarse metiendo un nuevo cobro de valorización, a pesar de que la Alcaldesa dijo, durante la contienda electoral, que no lo haría. Aclaró que en el artículo correspondiente a las formas de financiación del Plan sí está excluida la valorización, pero deja una amplia ventana para “otros”.
“Naturalmente, algo que vamos a hacer desde el Centro Democrático es hacerle honrar a la Alcaldesa su palabra, y le vamos a pedir que mediante un parágrafo quede excluida, expresamente, la posibilidad de adelantar una nueva valorización. Es conveniente que desde el principio, desde el Plan de Desarrollo, taxativamente se proscriba esa posibilidad”, le dijo a este Diario, el concejal Forero.
Adicionalmente, el Concejal dijo que a su bancada le preocupan las facultades extraordinarias que está pidiendo la Alcaldesa, “por ejemplo, ella está pidiendo por los seis meses siguientes al Plan de Desarrollo, es decir durante el segundo semestre del 2020, facultades extraordinarias para contratar de manera directa, incluso, en temas que no están directamente relacionados con la atención al Covid-19. Eso nos preocupa, así como la contribución de parqueaderos”.
En esto coincidió el concejal de Colombia Justa y Libres, Emel Rojas. Sin embargo, el cabildante destacó el modelo de movilidad regional que plantea este Plan, así como el planteamiento de salud (aunque dijo que amerita una revisión profunda). De acuerdo con Rojas la Administración, a través del Plan de Desarrollo, esta haciendo tres cosas que, “están muy mal hechas”.
“La primera es que trata de traer normas del POT al PDD. En una segunda medida, pide autorizaciones excesivas para contratación directa, es decir a dedo y sin solicitud de requisitos; y tercero, hay que revisar que en la práctica, la Administración quiere autorizaciones para hacer una reforma administrativa, y esta debe pasar por el Concejo de Bogotá. Y algo que siempre me ha preocupado, es que el plan financiero, las fuentes de financiación del Plan, no son claras todavía”, le dijo a este rotativo el concejal Rojas.
Un empujón a lo social
Por su parte, de acuerdo con el concejal del Polo Democrático, Manuel Sarmiento, en términos generales este Plan tiene elementos muy positivos, refiriéndose específicamente a la adecuación de políticas públicas encaminadas a fortalecer lo social, consecuencia de la crisis del Covid-19.
“Este Plan se enfoca en una nueva política social de segunda generación, que implica medidas como mantener el programa de “Bogotá Solidaria en Casa”, beneficiando a 350.000 familias y reducir el gasto de las familias de estrato 1 y 2. Y también, contempla unas medidas concretas para cambiar varias de las estructuras tradicionales del modelo de ciudad de las privatizaciones, como por ejemplo, la operación pública de Transmilenio”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el concejal Sarmiento.
Finalmente, el concejal del partido Mira, Fabián Puentes, dijo que hay un ausente que su partido pedirá que se incluya: el de una política publica de libertad religiosa.
“Creemos que es necesario avanzar más allá en este tema para hacer una caracterización del aporte social que hacen las organizaciones basadas en la fe y es un tema que en este momento está por fuera. Reitero: hay una meta dentro de un anexo, pero sí aspiramos a que quede contemplado como un artículo dentro del PDD”.