Fuerza Pública inició segunda fase de estrategia antidroga | El Nuevo Siglo
Foto archivo
Viernes, 1 de Mayo de 2020
Redacción Nacional
La cuarentena no interrumpió para nada las operaciones del Ejército y la Policía en ese sentido, por el contrario se habrían intensificado en Nariño y otras regiones como el Catatumbo

___________

Este viernes se inició la segunda fase de erradicación de cultivos ilícitos en diferentes regiones del país, según anunció el ministro de Defensa Nacional, Carlos Holmes Trujillo.

La meta del gobierno Duque, en dicho propósito para este año, son 130.000 hectáreas; sin embargo, hasta el momento han logrado suprimir 15.885 hectáreas de coca, por lo que se ve improbable alcanzar la cifra que se propusieron, a no ser que se logre la autorización por parte del Consejo Nacional de Estupefacientes de reiniciar las fumigaciones aéreas con glifosato.

El ministro Trujillo García indicó el jueves que “el narcotráfico genera violencia y destruye los ecosistemas, por eso, la lucha de la  Fuerza Pública contra este flagelo se mantiene y avanza con incautaciones de droga e insumos, al igual que la erradicación de cultivos ilícitos, cuya segunda fase inicia mañana (1º de mayo) en todo el país”.

Vale señalar que la cuarentena que ordenó el presidente Iván Duque, desde el 25 de marzo pasado y hasta el próximo 11 de mayo, para cortar velocidad a la expansión del nuevo coronavirus, no afectó en mayor medida las operaciones de erradicación de cultivos ilícitos que adelantan el Ejército y la Policía Nacional, especialmente, en el suroccidente y nororiente del territorio patrio.

Incluso, pareciera que durante la cuarentena se intensificaron las operaciones de erradicación forzosa, según lo han señalado algunas organizaciones campesinas y de la sociedad civil, como la Coalición de Acciones para el Cambio, la cual indicó que durante el aislamiento obligatorio la Fuerza Pública siguió con los operativos de erradicación forzada en siete departamentos. Ante lo cual pidió al Ministerio de Defensa que se suspendan para “garantizar el derecho a la salud y a la seguridad alimentaria de las comunidades campesinas”.

Por su parte, en las últimas semanas se produjeron algunas alteraciones del orden público en Tumaco (Nariño) y Sardinata (Norte de Santander) por campesinos que protestaron por la destrucción de los cultivos, pues piden que antes el Gobierno nacional les dé soluciones dado que sobreviven de esa actividad.

El pasado 22 de abril murió el indígena Ángel Artemio Nastacuas en Tumaco, Nariño, en enfrentamientos de personas que se oponían a la erradicación con la Fuerza Pública que acompaña a las brigadas de quienes se encargan del proceso. Días antes, el 26 de marzo, en la región del Catatumbo Norte de Santander, pereció el campesino Alejandro Carvajal a manos de un soldado.

A principios de esta semana, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, indicó que fue suspendida la erradicación manual en el municipio de Sardinata, esto después de que hiciera esa solicitud al Gobierno nacional para evitar más alteraciones del orden público.

“Ya no hay erradicación manual en el municipio de Sardinata, esto es positivo porque evitamos brotes de violencia”, indicó Serrano. Agregó que se diseñará un modelo de erradicación y se lo presentarán al Gobierno nacional.

 

Aspersión es fundamental: Trujillo

 

El ministro Carlos Holmes Trujillo indicó hace pocos días que “he dicho en todo el país, y lo he dicho incluso en las zonas en donde hay mayor presencia del narcotráfico, lo siguiente: la aspersión aérea es absolutamente fundamental porque aquí el debate no es sobre un herbicida, el debate es sobre el narcotráfico, y no hay que hacer ningún estudio para demostrar con toda claridad que el narcotráfico mata, que el narcotráfico destruye el medioambiente, que el narcotráfico envenena las fuentes de agua, que el narcotráfico alimenta la corrupción, que el narcotráfico asesina líderes sociales, que el narcotráfico induce al consumo, que el narcotráfico es la fuente de todos los males”.

En ese sentido, el ministro Trujillo García enfatizó en que “el Gobierno dará todos los pasos que sean necesarios dentro del marco que hoy tenemos para efectos de reiniciar el programa de aspersión y hacer uso de esa herramienta fundamental e históricamente probada para atacar con eficacia el problema mundial de la droga”.

Agregó que “los avances son importantes en materia de erradicación, en materia de incautaciones, en materia de interdicción. Es decir, estamos haciendo una tarea a fondo con toda la decisión, con toda la dedicación, con todos los elementos que se requieren en esta lucha, dentro del marco, naturalmente, de la Constitución y de la Ley. Y que en lo que tiene que ver con la aspersión seguimos trabajando con la mayor celeridad posible, para que se reinicie el programa de aspersión”.

 

Cifras

Un reciente informe de la Casa Blanca indicó que Colombia cerró en el año 2019 con 212.000 hectáreas de coca, presentando un crecimiento, pues en 2008 la cifra fue de 208.000 hectáreas.

Por su parte, el informe de Naciones Unidas indica que al cierre de 2018 Colombia tenía 169.000 hectáreas de coca.