El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció este miércoles que la próxima cumbre de líderes de la Alianza tendrá lugar el 3 y 4 de diciembre en Londres, donde conmemorarán el 70 aniversario de la organización transatlántica.
"Londres fue la sede de nuestro primer cuartel general, por lo que es un lugar adecuado para que los jefes de Estado y de gobierno de la OTAN planifiquen el futuro de la Alianza", aseguró en un comunicado Stoltenberg, deseando que la cumbre sea un "éxito".
Los aliados acordaron en febrero que la capital británica acogería la reunión a finales de año, pero la fecha precisa se cerró la semana pasada en una conversación entre el jefe de la OTAN y la primera ministra británica, Theresa May.
El ex primer ministro noruego, que participa el jueves en Londres en una conferencia sobre la ciberdefensa, aseguró que la cumbre servirá para enfrentar "los desafíos de seguridad actuales y emergentes" que enfrenta la OTAN.
La próxima reunión de mandatarios, que sucede a la celebrada en la sede de la Alianza en Bruselas en julio de 2018, llega en un contexto de persistente tensión con el presidente estadounidense por sus reiteradas críticas a sus aliados.
Donald Trump ha expresado desde hace tiempo su escepticismo sobre la OTAN, acusando a los aliados occidentales de no aportar lo suficiente para el gasto en defensa y de vivir a expensas de la contribución estadounidense.
La cumbre podría tener lugar además semanas después de la retirada de Reino Unido de la Unión Europea (UE). Tras varios aplazamientos, la fecha del Brexit está fijada actualmente para el 31 de octubre.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte nació en 1949, cuatro años después del final de la Segunda Guerra Mundial que devastó el continente europeo, con el objetivo de favorecer "el bienestar y la estabilidad" en esta región situada al norte del Trópico de Cáncer.
De los 12 países fundadores, entre ellos Canadá y Estados Unidos, la OTAN pasó en 2017 a 29 miembros con la entrada de Montenegro en virtud del artículo 10 del Tratado de Washington que permite la membresía "a cualquier otro Estado europeo" en condiciones de "contribuir a la seguridad en la región".
Aunque su misión en las principales décadas fue contrarrestar la influencia de la Unión Soviética, desde su desintegración en 1991, la Alianza decidió salir más allá de su región inmediata y colaborar con otros socios, una visión confirmada en su cumbre de Lisboa en 2010.