El senador del Centro Democrático Jhon Harold Suárez solicitó al Congreso darle un impulso a la Ley del Deporte, y no dejarla hundir, y señala que, de hundirse, el próximo Gobierno deberá presentar una nueva ley con mensaje de urgencia.

El congresista recordó que desde el 19 septiembre de 2019, día de la posesión del primer ministro del Deporte, Ernesto Lucena, se inició con su equipo de trabajo la estructuración de un proyecto de ley para actualizar, después de 25 años, la legislación en materia deportiva.

Luego de una serie de foros por todo el país con los actores del deporte, se redactó el proyecto de ley 0400, radicado en el Senado el día 15 de marzo del 2021, que tuvo su primer debate en la comisión Séptima el 25 de mayo del mismo año.

Suárez reitera que desde esa fecha, a pesar de haberse agendado en el orden del día en diferentes plenarias del Senado, aún no ha tenido su discusión y debate. “Por este motivo, dejé una constancia manifestando mi preocupación por el grave riesgo de que este proyecto se hunda por falta de trámite, frustrando el anhelo de la familia del deporte”.

Así mismo, Suárez señala que dentro del proyecto ya cuentan con el aval del Ministerio de Educación para la creación de los colegios del deporte en todos los municipios del país, así como de otros proyectos más para dignificar la profesión de los entrenadores, monitores, cuerpo de jueces y cronometristas y periodistas deportivos.

“También es una necesidad apremiante que las clases de educación física en la primera infancia y en primaria sean dictadas por licenciados en la materia”, subraya el congresista.

Por eso es enfático al decir que “si el proyecto de ley se hunde en esta legislatura, el deber del próximo presidente es radicar con mensaje de urgencia una nueva ley del deporte para que, de esta manera, sea sancionada antes de terminar el presente año”.

Para eso, según Suárez, el próximo ministro debe ser del seno de la familia del deporte, con experiencia y sensibilidad social.

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Afirma que “el deporte, la actividad física y la recreación requieren un Ministerio alejado de los escritorios de Bogotá, estar en las zonas rurales, en los municipios, resolviendo los problemas de capacitación, formación e infraestructura deportiva, además de apoyar a los nuevos talentos y trabajar de forma integrada con el Ministerio de Salud en temas de enfermedades crónicas no transmisibles, que encuentran en la actividad física el mejor antídoto”.

En cuanto al tema de la financiación es claro al decir que esta no debe recaer exclusivamente en el Gobierno nacional, y que se requiere una participación activa y efectiva de los alcaldes y los gobernadores, debido a que muchos de ellos evaden su responsabilidad en la conservación y mantenimiento de escenarios, en el nombramiento de personas idóneas en la dirección de los institutos municipales del deporte, o quien haga sus veces, y en el presupuesto local para el deporte.

“Duele la negligencia de muchos mandatarios locales al mantener en el abandono cientos de coliseos deportivos por falta de mantenimiento, por celos políticos, o simplemente por negligencia, ineptitud o falta de voluntad. Ni hablar de los parques biosaludables; una cantidad de escenarios que fueron realizados con recursos públicos provenientes de los impuestos que pagamos todos y que hoy son monumentos al desprecio a la familia del deporte”, manifiesta Suárez.

Del mismo modo, señala que “la ley 19 de 1991, fondos locales del deporte, dejó un vacío referente al presupuesto que deben tener, el cual esperamos se subsane con un proyecto de ley que he radicado, para que los fondos tengan unos recursos mínimos de acuerdo a la categoría de cada municipio”.  

Para el congresista del Centro Democrático, este sería un buen proyecto, de los últimos que podría aprobar el presidente Iván Duque, para darle el impulso a esta ley y evitar que se hunda, pues es una necesidad trascendental y apremiante para toda la familia del deporte. “Por ahora, mi llamado de urgencia a la mesa directiva del Senado de la República y a mis colegas para que le demos trámite inmediato”, agregó Suárez.  

Finalmente advierte que “es urgente que el Estado asuma su compromiso y responsabilidad para con cada uno de los integrantes del sistema del deporte. No es justo dejar en los padres y entrenadores gran parte de la responsabilidad para la formación y competencia de niños y jóvenes deportistas, un esfuerzo al que debe unirse con mayor presencia el sector privado”.