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Cortesia
Domingo, 8 de Mayo de 2022
Redacción Política

Alto riesgo de fuga
La extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, a Estados Unidos el miércoles pasado, fue entendida por varios sectores de la izquierda como un error que afectará los derechos de las víctimas de los miles de delitos del señalado capo del narcotráfico en Colombia. Sin embargo, trascendió que la premura del gobierno Duque para proceder a la extradición del jefe del ‘Clan del Golfo’ fue impulsada por el alto riesgo de fuga del peligroso delincuente. Los organismos de inteligencia de la Policía ya habían sido advertidos de los planes que se estaban preparando para facilitar la huida de ‘Otoniel’, con una estrategia muy parecida a la que le permitió semanas atrás evadirse de la cárcel La Picota a alias ‘Matamba’. Incluso el ministro de la Defensa, Diego Molano, reveló que familiares de ‘Otoniel’ habían comprado apartamentos en edificios contiguos a la sede de la Dijin en la capital del país.

‘Atomización’ del Clan
Para las autoridades es claro que tras la captura y ahora extradición de ‘Otoniel’ la cúpula del ‘Clan del Golfo’ sufrió un duro golpe, ya que no solo se trata de esta detención y el envío a Estados Unidos de su máximo cabecilla, sino que en los últimos meses también fueron detenidos o abatidos varios de sus principales lugartenientes. Precisamente, por esa seguidilla de golpes contundentes los organismos de inteligencia consideran que el ‘Clan del Golfo’, como una estructura de cobertura nacional, ya está rumbo a desaparecer y que, incluso, se tiene noticia de que algunos cabecillas regionales ya se apartaron de la organización criminal, declarándose ‘autónomos’ en las operaciones de narcotráfico, minería criminal, contrabando de armas, extorsión y otros delitos. Esa atomización es un paso positivo en el objetivo de desarticular totalmente al clan, ya que siempre es más efectivo combatir facciones pequeñas que grandes carteles.

Molano en la baraja

En las toldas del Centro Democrático ya se empiezan a mover nombres de cara a la elección para la Alcaldía Bogotá el próximo año. Una alta fuente de esa colectividad le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que entre los perfiles que ya se están analizando está el del actual ministro de la Defensa, Diego Molano, que no solo fue concejal de la capital del país sino que evidenció una alta efectividad en el manejo de la seguridad y el orden público a nivel nacional.  “... Hay nombres como el de Molano, que conoce bien la ciudad, porque fue concejal, pero que, sobre todo, tiene una amplia experiencia en temas de seguridad y orden público, que es precisamente el principal problema que tiene en estos momentos la ciudad y que claramente le quedó grande manejar a la alcaldesa Claudia López, quien desde el primer momento lejos de apoyar a la fuerza pública, mostró una peligrosa simpatía y flexibilidad con los integrantes de la primera línea" señaló una fuente uribista.
 

Bajas a la vista
No menos de una decena de senadores y representantes a la Cámara que fueron electos el pasado 13 de marzo y cuya posesión está programada para el 20 de julio podrían llegar a no completar su primer año en la curul. Esto por cuenta de las investigaciones que ya les sigue la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia o que tiene hoy en la Fiscalía y que podrían pasar al máximo tribunal debido a la activación del fuero parlamentario. Un estudio realizado por una veeduría política concluyó que por lo menos en siete de esos casos, debido a la naturaleza de los delitos que se les imputan, se aplicaría la silla vacía en caso de que la Corte les abra de manera formal proceso penal. Si esto es así, entonces el Senado llegaría su primer año con muchas bajas irreemplazables.